Una escuela inteligente es aquella que aprende de forma continua y sistemática de sus experiencias para mejorar. Se transforma a través de cinco disciplinas: 1) desarrollo personal, 2) identificación de modelos mentales, 3) visión compartida, 4) trabajo en equipo, y 5) pensamiento sistémico. Los líderes son responsables de construir este tipo de escuelas inteligentes fomentando estas cinco disciplinas entre los miembros de la comunidad educativa.