Este documento define la resiliencia como la capacidad de las personas para adaptarse positivamente a situaciones adversas. Explica que las personas resilientes aceptan la realidad, creen que la vida tiene sentido y pueden mejorar. También describen características como controlar las emociones, mantener una visión positiva y buscar apoyo social. Finalmente, señala que enseñar resiliencia a los niños los ayuda a desarrollar una buena autoestima y capacidad para enfrentar obstáculos.