La resurreccion de los muertos

Mission Israel Mehanaim
Misterios del Reino de los Cielos: La Resurrección de los Muertos
“Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere,
no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero” (Juan 6:39)
La muerte es el fin de todo el que vive, y es la noticia que nadie quiere escuchar
acerca de sus seres queridos, y mucho menos, de él mismo. El hombre desde
siempre ha tenido esa interrogante; Job en su angustia, se preguntó:

“Si el hombre muriere, ¿volverá a vivir?” (Job 14:14)
Lo que más adelante él mismo Job se responde:
“Y después de desecha esta mi piel, en mi carne he de
ver a Dios” (Job 19:26)

En mi carne he de ver a Dios
Job estaba profetizando el plan de Dios que estaba encubierto desde la fundación del
mundo: La Resurrección de los Muertos, iniciada a través de Cristo Jesús, Señor y
Salvador nuestro. Si Satanás hubiese conocido este plan, nunca hubiera puesto en el
corazón de Judas que traicionara a Jesús y le mataran.
Hoy, los lavados con la sangre de Cristo, son los llamados hijos de la resurrección, los
verdaderos Hijos de Dios:

“Mas los que fueren tenidos por dignos de alcanzar
aquel siglo y la resurrección de entre los muertos, ni se
casan, ni se dan en casamiento. Porque no pueden ya
más morir, pues son iguales a los ángeles, y son hijos de
Dios, al ser hijos de la resurrección” (Lucas 20:35-36)
Dios diseñó un reino para que los que en Jesucristo crean, su Hijo Amado, puedan
vencer la muerte, como el mismo Señor Jesús lo pudo hacer, por lo que es llamado el
primogénito de los muertos.
La Resurrección de los Muertos

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Los judíos tienen en firme el conocimiento de la resurrección de los muertos, se les
enseña en las sinagogas desde que son pequeños. Y a pesar de la secta de los Saduceos,
que no creían en la resurrección de los muertos (Mateo 22:23), las Escrituras nos
muestran que para los judíos, hablar de la resurrección es algo natural. Veamos
ejemplos de ilustración:

1) La Muerte de Lázaro. Martha le reclama a Jesús, que llegó tarde, por lo
que su hermano murió, y Jesús le dice que Lázaro resucitará:

“Y Marta dijo a Jesús: Yo sé que resucitará en la
resurrección, en el día postrero” (Juan 11:24)
Marta asegura que Lázaro resucitará, pero en el día postrero, en la segunda
venida del Mesías. ¿Cómo está ella asegura?, debe haber recibido esa doctrina de
alguien, probablemente del mismo Señor Jesús, quien le respondió diciéndole:

“Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté
muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá
eternamente. ¿Crees esto?”(Juan 11:25-26)

2) El Malhechor crucificado junto a Cristo. En el segundo
caso, tenemos al Malhechor crucificado y arrepentido:

“Y dijo a Jesús: acuérdate de mí cuando vengas en tu
reino. Entonces Jesús le dijo: de cierto te digo que hoy
estarás conmigo en el paraíso” (Lucas 23:42-43)

Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino
¿Cómo supo el malhechor que Jesús regresaría, y que los muertos o los que
duerman en Cristo, resucitarían en ese día, llamado postrero o último? Él le dice
a Jesús, “que se acuerde de él cuando venga en su reino”. Estaba seguro
que ambos iban a morir crucificados, pero reconoce a Jesús como el Hijo de Dios,
el Mesías, el que vendrá por su pueblo, como el mismo Jesús les predicó.
La Biblia no explica donde el malhechor escuchó que Jesús predicaba sobre su
reino en su segunda venida, ni tampoco explican las Sagradas Escrituras donde él


escuchó hablar de la resurrección de los muertos en la venida del Mesías, pero lo
que si es cierto, es que él habló con seguridad:

“Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino”
3) Cartas del Apóstol Pablo. También, el apóstol Pablo habló
ampliamente de este tema en el capítulo 15 de la primera carta escrita a la iglesia
en Corintos. De igual manera, en su carta a la iglesia en Roma, capitulo 8:21-23.

4) Jesús explica a sus apóstoles.
“De cierto os digo que en la regeneración, cuando el
Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria,
vosotros que me habéis seguido también os sentaréis
sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de
Israel” (Mateo 19:28)
Regeneración significa “Nuevo Nacimiento”.

5) Múltiples Libros del Antiguo Testamento. Y, los profetas
también hablaron de la resurrección de los muertos:

Isaías 26:14-19:
“Muertos son, no vivirán; han fallecido, no resucitarán;
porque los castigaste, y destruiste, y deshiciste todo su
recuerdo” (Isaías 26:14)
“Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán.
¡Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu
rocío es cual rocío de hortalizas; y la tierra dará sus
muertos” (Isaías 26:19)



Oseas 6:2:
“Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos
resucitará, y viviremos delante de él” (Oseas 6:2)
Por medio del Espíritu Santo que resucitó a Jesucristo, seremos resucitados en el día
postrero, entonces, los redimidos por nuestro Señor Jesucristo proclamaremos:

¿Dónde está, oh muerte tu aguijón?
¿Dónde está oh sepulcro, tu victoria?
El entendimiento de la razón de la resurrección de los muertos, nos acerca a Cristo
Jesús, Señor Nuestro. Cuando el creyente recibe esta revelación, se aparta de él la
preocupación por hacer tesoros en la tierra (Mateo 6:19-21).
Adentrémonos un poco más en este Misterio del Reino de Dios:

El Misterio de la Resurrección de los Muertos.
“Y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio,
el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la
preeminencia” (Colosenses 1:18)
1. Jesús, El primogénito de los muertos. La Biblia registra resurrecciones
antes, durante y después de Cristo, esto nos muestra que Dios ha estado enviando el mensaje
desde tiempos antiguos. Un patrón común de las resurrecciones, es que están acompañadas de
la presencia de Dios, pues él utilizó hombres reconocidos como sus siervos o sus mensajeros, en
cada una de estas resurrecciones. Veamos:

I.

El Profeta Elías: El Hijo de la Viuda.



“Y Jehová oyó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él, y
revivió” (1 Reyes 17:22)
II.

El Profeta Eliseo:

 El Hijo de la Mujer Importante de la ciudad de
Sunem (2 Reyes 4:18-37);
 El Muerto que tocó los huesos del profeta y
revivió:
“Y murió Eliseo, y lo sepultaron. Entrado el año,
vinieron bandas armadas de moabitas a la tierra. Y
aconteció que al sepultar unos aun hombre,
súbitamente vieron una banda armada, y arrojaron el
cadáver en el sepulcro de Eliseo; y cuando llegó a tocar
el muerto los huesos de Eliseo, revivió, y se levantó
sobre sus pies” (2 Reyes 13:20-21)
III.

Jesucristo durante su ministerio en la tierra:


El Hijo de la Viuda de la ciudad de Naín(Lucas 7:11-15),



La Hija de Jairo(Lucas 8:51-56),



Lázaro (Juan 11:1),



Las Primicias. Cuando Jesús murió en la cruz del Calvario, hubo un
acontecimiento que las Sagradas Escrituras lo registran, para que quede el
testimonio del cumplimiento de una de “Las Siete Fiestas Solemnes de

Jehová”: Las Primicias. Libro de Levítico capítulo 23:

“Más Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz,
entregó el espíritu. Y he aquí, el velo del templo se


rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y
las rocas se partieron; y se abrieron los sepulcros, y
muchos cuerpos de santos que habían dormido, se
levantaron; y saliendo de los sepulcros, después
de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad,
y aparecieron a muchos” (Mateo 27:50-53)
Este pasaje de Mateo 27:50-53, es abalado con la
revelación que recibió el Apóstol Pablo acerca de:

El Orden de las Resurrecciones:
“Porque así como en Adán todos mueren,
también en Cristo todos serán vivificados.
Pero cada uno en su debido orden: Cristo,
las primicias; luego los que son de Cristo,
en su venida” (1 Corintios 15:23)
IV.

El Apóstol Pedro: La resurrección de Dorca(Libro de Hechos
capítulo 9:36-42)

V.

El Apóstol Pablo: La resurrección de Eutico(Libro de Hechos
capítulo 20:8-12)

Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida
2. La Muerte, Génesis. Cuando Adán y Eva pecaron en el Jardín del Edén, en ese

momento se cortó la comunión con Dios, pues Dios le había advertido al primer hombre, Adán:



“Pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo
Dios: No comeréis de él, ni le tocareis, para que no
muráis.”(Génesis 3:3)
Esta fue la sentencia de muerte que Dios dictó al primer ser viviente, y la transgresión a este
mandato fue ejecutada y a partir de ese momento, la muerte se enseñoreó del hombre.
Después de cometido el hecho de pecado, Dios le dijo a Adán:

“Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del
árbol que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será
la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días
de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas
del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que
vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo
eres, y al polvo volverás.”(Génesis 3:17-19)
3. Venciendo la Muerte, Hebreos. Parte de la misión de nuestro Señor Jesús al

venir a la tierra y morir y resucitar, fue, destruir el imperio de la muerte sobre las almas creadas
por Dios; esto así, para que por medio de su sangre, nos fuera quitado el pecado que engendra
la muerte:

“Y de la manera que está establecido para los hombres que
mueran una sola vez, y después de esto el juicio, así también
Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de
muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el
pecado, para salvar a los que le esperan”(Hebreos 9:27-28)
“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también
participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía
el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el
temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre”
(Hebreos 2: 14-15)



“Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y
esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se
cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte con
victoria.
¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu
victoria? ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el
poder del pecado, la ley.
Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por
medio de nuestro Señor Jesucristo.” (1 Corintios 15:54-57)
4. Los Saduceos (leer los evangelios Mateo, Marcos y Lucas).
Los saduceos eran una secta judía que negaba la existencia de los ángeles y de los
espíritus y no creían en la resurrección de los muertos:

“Porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni
espíritu; pero los fariseos afirman estas cosas” (Hechos 23:8)
Los saduceos eran identificados en los tiempos del ministerio de nuestro Señor
Jesucristo, como una secta religiosa que no creía en lo sobrenatural, no creían en la
resurrección de los muertos. Al respecto, refuta el Apóstol Pablo en su primera carta
enviada a la iglesia en Corinto:

“Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos,
¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección
de muertos?”(1 Corintios 15:12)
Y continúa diciendo:

“Porque ni no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo
resucitó” (Verso 13)
Por medio de esta secta religiosa, es que el Señor Jesús nos aclara como seremos al
resucitar de los muertos:



“Porque cuando resuciten de los muertos, ni se casarán ni se
darán en casamiento, sino serán como los ángeles que están
en los cielos” (Marcos 12:25)
Pero alguien preguntará:
Pastor, ¿Cuándo está supuesto a ocurrir este evento profetizado y
confirmado por nuestro Señor Jesucristo?
Las Sagradas Escrituras nos hablan de un día postrero cuando serán
resucitados los que duermen en Cristo Jesús, Señor y Salvador nuestro. Es
decir, se refiere al último día de existencia de este mundo, justo antes de
que caiga la ira de Dios sobre la tierra (Isaías 26:19-21).
Veámoslo a la luz de la Palabra de Dios.
5. El Día Postrero, y los días postreros, Juan 11 y Juan 6:39.

Primero, busquemos la definición bíblica de “Postrero”, pues las Escrituras nos hablan de “días
postreros”, y de “día postrero”.

Definición de día postrero: Jehová Dios nos dejó la definición de “postrero”, indicando que es
lo mismo que “último” cuando dijo:

“Así dice jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los
ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mi
no hay Dios” (Isaías 44:6)
Al respecto, en la enfermedad grave que cayó Lázaro, el Señor fue mandado a llamar por sus
hermanas, pero él no se presentó, sino cuatro días después. Cuando Jesús estaba en camino, le
sale Martha, hermana de Lázaro, y le reclama por su tardanza, más el Señor le dice que no tema
que su hermano resucitará, a lo que ella le responde:



“Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero”
(Juan 11:24)
Entonces el Señor Jesús le responde:

“Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí aunque
esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no
morirá eternamente. ¿Crees esto?”(Juan 11:25-26)
El mismo Señor Jesús dijo a sus discípulos:

“Y esta es la voluntad del Padre el que me envió: Que de todo
lo que me dio, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el
día postrero” (Juan 6:39)
Y continúa diciendo:

“Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel
que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le
resucitaré en el día postrero” (Juan 6:40)

Y Yo le Resucitaré en el Día Postrero
6. El Olivo Verde, Injertos en el Olivo, Romanos 11. El Señor
Jehová Dios anunció a Israel por medio de los profetas, que habrá resurrección:

Visto por Isaías:
“Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad y
cantad moradores del polvo! Porque tu rocío es cual rocío de
hortalizas, y la tierra dará sus muertos” (Isaías 26:19)



Visto por Daniel:
“Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán
despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y
confusión perpetua” (Daniel 12:2)
Pero algún hermano se preguntará:
¿La resurrección de los muertos, de los descendientes de Israel, acontecerá antes,
durante, o después de la resurrección de los que duermen con Cristo Jesús, es decir, la
iglesia de Nuestro Señor Jesucristo?
Bíblicamente no hay registrados dos acontecimientos separados, lo que será para Israel,
será para la Iglesia de nuestro Señor Jesucristo, pues él es el Mesías que espera Israel, no
hay dos mesías.
El anuncio de los profetas de la primera venida de nuestro Señor Jesús, es idéntico al
anuncio de su segunda venida: no hay eventos separados para uno o para otros. Sobre
el particular, al Apóstol Pablo le fue revelado este hecho, el cual se lo remitió en carta a
la iglesia en Roma (Romanos capítulo 11).
Para ilustrar esta aseveración, vayamos primero al antiguo testamento para comprobar
esta revelación del apóstol Pablo: Israel es el olivo Natural y la Iglesia es el Olivo
Silvestre.

Capítulo 52 Salmo de David: Olivo Verde en la Casa de Dios.
“Pero yo estoy como olivo verde en la casa de Dios; en la
misericordia de Dios confío eternamente y para siempre”
(Salmo 52:8)
Capítulo 11 de Jeremías: Israel, El Olivo Verde.



”Olivo verde, hermoso en su fruto y en su parecer, llamó
Jehová tu nombre. A la voz de recio estrepito hizo encender
fuego sobre él, y quebraron sus ramas” (Jeremías 11:26)

Al Olivo Verde, Israel, le quebraron sus ramas
Capítulo 11 de Romanos: La Iglesia, Injertos en el Olivo.
He aquí donde el apóstol Pablo aclara sobre el futuro de Israel, en su redención:

“Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo
olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido
hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo, no te
jactes contra las ramas; y si te jactas sabe que no sustentas tú a
la raíz, sino la raíz a ti”(Romanos 11:17)

Continúa Pablo advirtiendo a la iglesia:
“Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo
silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo,
¿Cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán
injertados en su propio olivo?” (Romanos 11:24)
Igualmente dice de la iglesia con respecto al pueblo de Israel:

“En aquel tiempo estabais sin Cristo alejados de la
ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin
esperanza y sin Dios en el mundo” (Efesios 2:12)



En el verso 14 enfatiza:

“Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno,
derribando la pared intermedia de separación” (Efesios 2:14)

Jesucristo, de ambos pueblos hizo uno
7. Las Dos Muertes: Los salvados, los arrebatados. Apocalipsis,
1 Tesalonicenses 4:17. La Palabra de Dios registra dos medios para el hombre ser
retirado de la tierra: La muerte y el Arrebatamiento.
o

La Muerte: La primera muerte física que se registra en las Escrituras es el asesinato
de Abel por manos de su hermano Caín. Pero más adelante, somos enseñados que hay
dos tipos de muertos:



Los que mueren sin haber aceptado a Cristo como su Señor y
Salvador, los cuales no recibieron por fe al Espíritu Santo, y los
muertos en Cristo Jesús, los que duermen esperando la resurrección
de los muertos prometida por el Señor en su primera venida,
durante su ministerio público en la tierra.



Los dos malhechores que fueron crucificados junto a Jesús, son el
prototipo de los que mueren: Un ladrón se burlaba de él(tipo de los
que mueren sin arrepentirse de sus pecados), mientras que el otro
malhechor le pidió que lo resucitase en su venida (su segunda
venida), esto le valió como arrepentimiento:

“Y dijo a Jesús: acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.
Entonces Jesús le dijo: de cierto te digo que hoy estarás
conmigo en el paraíso” (Lucas 23:42-43)

Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino


o

Los Traspuestos o Arrebatados por Dios: El primer caso registrado es
el de Enoc, que no vio muerte, sino que fue arrebatado por Dios, también Elías fue
traspuesto por Dios para no ver muerte.

El Caso de Enoc:
“Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le
llevó Dios” (Génesis 5:24)
“Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no
fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese
traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios”
(Hebreos 11:5)
El Caso de Elías:

“Aconteció que cuando quiso Jehová alzar a
Elías en un torbellino al cielo, Elías venía con
Eliseo de Gilgal” (2 Reyes 2:1)
“Y aconteció que yendo ellos y hablando, he
aquí un carro de fuego con caballos de fuego
apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un
torbellino” (2 Reyes 2:11)
8. Las Dos Resurrecciones: Apocalipsis. Como vimos anteriormente, el
apóstol Pablo le envió en su primera carta a los Corintios, el Orden en que ocurrirían las
resurrecciones(1 Corintios 15:23):
o Primero, Cristo. (Apocalipsis 1:5)
o

Segundo, las Primicias. (Mateo 27:51, 1 Corintios 15:23)



o

Tercero, los que durmieron en Cristo que serán despertados en su Segunda Venida:

La Primera Resurrección.

“Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron
facultad de juzgar; y las almas de los decapitados por
causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios,
los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y
que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus
manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.
Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se
cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección.
Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera
resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre
éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y
reinarán con él mil años” (Apocalipsis 20:4-6)
o

Por último, los que serán condenados al fuego eterno (Apocalipsis 20:5-15):

La Segunda Resurrección.

“Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en
él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y
ningún lugar se encontró para ellos.
Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante
Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue
abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados
los muertos por las cosas que estaban escritas en los
libros, según sus obras.



Y el mar entregó los muertos que había en él; y la
muerte y el Hades entregaron los muertos que había en
ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.
Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de
fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló
inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de
fuego.” (Apocalipsis 20:11-15)
9.

Conclusión: Un Cuerpo Glorificado.
La palabra nos muestra como seremos al resucitar (1 Corintios 15),
nuestro Señor Jesús nos dejó el ejemplo. También nos aclara que
todos resucitaremos, así como Jesús resucitó: Unos en cuerpos
glorificados, incorruptibles, y otros resucitarán en el cuerpo que
tenían mientras vivían, un cuerpo corruptible.
El hombre será juzgado en la carne, por eso Dios envió su Hijo Jesús
en la carne. La profecía indicaba que el cuerpo de Jesús no vería
corrupción:
“Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; mi carne también
reposará confiadamente; porque no dejarás mi alma en el Seol, ni
permitirás que tu santo vea corrupción” (Salmo 16:9-10)

“Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi
Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a
vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.” (Juan 20:17)
Comeremos y beberemos en el cuerpo resucitado:



“A este levantó Dios al tercer día, e hizo que se manifestase; no a
todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había ordenado de
antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él después que
resucitó de los muertos” (Hechos 10:40-41)
Seremos inmortales, como los ángeles:

“Los hijos de este siglo se casan, y se dan en casamiento; más los que fueren
tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo y la resurrección de entre los
muertos, ni se casan, ni se dan en casamiento. Porque no pueden ya más morir,
pues son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, al ser hijos de la
resurrección” (Lucas 20:34-36)
Tendremos carne y huesos, pero glorificados como nuestro Señor Jesús:

“¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos
pensamientos? Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy;
palpad y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como
veis que yo tengo.” (Lucas 24:38-39)
La Primera Resurrección ocurrirá en su Segunda Venida, antes del arrebatamiento, en
tiempos angustiosos, a la Final Trompeta:
o

Revelado por Dios a Pablo:

“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel,
y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en
Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los
que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos
en las nubes para recibir al señor en el aire, y así estaremos
siempre con él señor” (1 Tesalonicenses 4:16-17)



“En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final
trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos
serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos
transformados” (1 Corintios 15:52)
o

Rebelado por Dios a Daniel:

“En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está
de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual
nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel
tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos
en el libro. Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra
serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza
y confusión perpetua” (Daniel 12:1-2)
o

Revelado al Apóstol Juan: (apocalipsis 20:4-5)

o

Profetizado por Nuestro Señor Jesucristo:

“E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el
sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas
caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.
Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y
entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo
del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran
gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán
a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo
hasta el otro” (Mateo 24:29-31)

Porque serán siete trompetas, y a la final trompeta que será sonada por el
Angel de Jehová (Jesucristo, Apocalipsis 10:1), se consumará el Misterio de
Dios, y los muertos en Cristo, los que duermen en él, resucitarán primero:


“Sino que en los días de la voz del séptimo ángel,
cuando el comience a tocar la trompeta, el misterio
de Dios se consumará, como él lo anunció a sus
siervos los profetas” (Apocalipsis 10:7)



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