Las quemaduras se clasifican en tres grados dependiendo de la profundidad de la lesión en la piel. Un grado mayor indica una lesión más grave. La extensión y localización de la quemadura también afectan la gravedad, con quemaduras en áreas como la cara o genitales siendo más graves. Cuanto mayor es la cantidad de piel quemada, más severo es el problema para la persona.