La teoría matemática de la información de Shannon y Weaver analiza los mensajes de forma lineal y cuantitativa, midiendo la cantidad de información transmitida sin considerar el contexto o sentido. Si bien fue fundamental para los inicios del estudio de la comunicación y tuvo éxito en ingeniería, dejó de lado aspectos sociales e interpersonales clave. La comunicación implica más que la mera transmisión de datos e incluye factores contextuales, no verbales y de retroalimentación entre interactuantes.