La tragedia griega se originó en la Antigua Grecia como un género teatral inspirado en ritos sagrados. Alcanzó su apogeo en Atenas en el siglo V a.C. Trata la caída de un personaje importante debido a un mito griego. Los primeros intentos se atribuyen a Tespis, y autores célebres incluyen a Esquilo, Sófocles y Eurípides, con obras famosas como Medea, Edipo Rey y Antígona.