La unidad en la iglesia es fundamental según las enseñanzas de Pablo. La unidad debe estar basada en el evangelio y no en doctrinas o prácticas secundarias. Pablo buscaba la unidad entre judíos y gentiles a través de un solo mensaje de salvación por la fe en Cristo. También defendió que la salvación es solo a través de la fe y no de las obras, para mantener la unidad doctrinal. En la iglesia primitiva había diversidad pero unidad en torno a un evangelio de libertad para judíos y gentiles.