Este documento enfatiza que para los cristianos es más importante vivir de acuerdo a los principios del Evangelio a través de acciones concretas que limitarse a palabras. Señala que los verdaderos creyentes son aquellos que sirven a los necesitados con amor y desinterés, enfocándose en Cristo y no en apariencias externas. Finalmente, ora para que Dios ayude a mantenerse enfocados en Él y en ser auténticos a través de palabras y hechos coherentes que honren a Dios.