La Biblia dice que Jesús ganaba la confianza de la gente sirviéndoles y mostrando compasión por sus necesidades. Ayudaba a los necesitados sanando enfermos y dándoles de comer. Luego compartía el evangelio, conduciéndolos a Dios. Igualmente, la iglesia debe ganar confianza sirviendo a la comunidad, especialmente a los más vulnerables. Al vivir valores cristianos y enfocarse en el prójimo, la iglesia construye relaciones que permiten compartir el amor de Cristo.