Este documento discute el enfoque para evaluar niños con linfoadenopatías. Explica que aunque las linfoadenopatías son comunes en niños, pocos casos involucran patología significativa. Revisa los objetivos de la evaluación, factores como la edad y duración de los síntomas, y exámenes a considerar como hemograma y rayos X. Indica que la biopsia solo se justifica si los ganglios persisten o crecen después de semanas de observación. Concluye que investigaciones innecesarias deben evitarse,
2. Objetivos
• Reconocer ganglios patológicos
• Determinar cuándo debe un médico
preocuparse por una adenopatía
• Conocer los métodos diagnósticos que existen
para valorar a los niños con adenomegalias
• Determinar el manejo y el enfoque
terapéutico de las mismas
3. • Durante toda la infancia se palpan
ganglios con mucha frecuencia, porque la
distribución anatómica hace asequible a la
mayoría de los grupos ganglionares en el
examen físico habitual, por el escaso
panículo adiposo que tiene el niño y por el
gran desarrollo que presenta el sistema
linfático a esta edad.
• El crecimiento de un ganglio puede ocurrir
por proliferación de sus células normales o
por invasión de células extrínsecas al
ganglio.
4. Adenopatía
• Aumento del tamaño ganglionar mayor de
lo normal (2cm.) o a la presencia de
ganglios en distintas zonas donde
habitualmente no se evidencian
clínicamente (supraclaviculares,
mediastinales, etc), o crecimiento
progresivo o múltiple, adherencia,
compromiso del estado general, presencia
en período de recién nacido, etc
5. • Barness da los criterios más
específicos y útiles disponibles para
definir las denomegalias, afirmando
que los nódulos de diámetro inferior a
3 mm son normales, que los nódulos
cervicales e inguinales con un
diámetro de hasta 1 cm son
normales hasta los 12 años de edad y
que los nódulos linfáticos palpables
en los recién nacidos, son siempre
patológicos.
6. Clasificación de las adenomegalias:
• Por su ubicación serán:
Localizadas
Generalizadas
• Únicas
• Múltiples
• 2 o más zonas o regiones
7. En relación a la sintomatología
pueden ser:
1) Con foco o patología evidente
• Habitualmente menos de 10 días de evolución
2) Sin foco o patología evidente
• Subaguda: entre 10 – 30 días
• Crónicas: más de 30 días
8. Principales causas de adenopatías:
• Infecciosas: constituye la causa más importante
de adenopatías
• Enfermedades malignas: leucemias, linfomas,
tumores sólidos, tumores metastásicos,
histocitosis ,síndromes linfoproliferativos y
mielodispásicos
• Enfermedades inmunológicas y reacción a las
drogas, se producen adenomegalias
generalizadas, que incluyen ARJ, LES,
enfermedad del suero, y entre las ocasionadas
por drogas: DFH y carbamazepinas
• Misceláneas: enfermedades por depósito y
enfermedad granulomatosa crónica
9. Frecuencia estadística en base a
etiología infecciosa:
• Estreptococo B hemolítico o Estafilococo
• Adenovirus
• VEB (mononucleosis)
• Toxoplasmosis
• TBC
• Otras: tumorales, linfomas y leucosis
10. Aproximación diagnóstica:
• Aunque la mayoría de las adenopatías
tiene un curso benigno y se resuelve sin
complicaciones, la bien conocida
asociación con enfermedades malignas
produce angustia en el médico tratante y
en la familia.
11. • El mantenimiento de una adenopatía en un niño,
después de su observación y tratamiento,
constituye un dilema para el pediatra, quien se
le plantea cuán profundamente debe estudiar al
paciente o cuándo disponer su eventual
derivación a un hematólogo.
• Esta situación puede producir una respuesta
inadecuada y agresiva para llegar a un
diagnóstico urgente.
• La aproximación al niño con adenopatía debe
seguir un esquema organizado, que llevará a
adoptar una conducta adecuada en la
investigación etiológica y en el tratamiento
12. • Aunque casi todos los casos
clínicamente significativos de
linfoadenitis en niños pueden ser
atribuidos a una infección, estos
pacientes son mejor atendidos
cuando el manejo está guiado por un
minucioso interrogatorio y un
detallado examen físico.
13. Anamnesis:
• Edad del paciente: aproximadamente el 89% de
los casos de linfoadenitis piógena cervical
causada por Streptococcus grupo A y
Staphylococcus aureus ocurre en niños menores
de 5 años, así como la mayoría de los de nódulos
linfáticos por Mycobacterias no-TBC. Los niños de
edad escolar y adolescentes es más probable que
se presenten con linfadenitis cervicales crónicas
por EBV, CMV, Toxoplasma gondii, bacterias
anaeróbicas, M tuberculosis, y Bartonella
henselae
• Duración de la linfoadenopatía: podría ayudar, la
mayoría de las etiologías infecciosas producen una lesión
de corta duración (menor de 2 semanas). Una
linfoadenopatía de mayor duración puede estar
producida por una variedad de enfermedades
incluyendo: infecciones (HIV, Epstein-Barr virus, TBC,
etc.), enfermedades malignas, inflamaciones, y
enfermedades autoinmunes.
14. • Síntomas constitucionales: Los síntomas
sistémicos asociados como pérdida de peso (>
10% en los últimos seis meses), fiebre y sudor
nocturno, prurito, y mialgia / artralgia, deben
buscarse siempre en un niño con adenomegalias
pensando en neoplasias. La presencia de estos
síntomas es importante, pero ellos son
inespecíficos, pueden no estar asociados a
enfermedad maligna. . La presencia de artralgias
y fiebre prolongada pese a una terapia con ATB
puede ser sugestiva de una enfermedad del
tejido conectivo.
15. • Exposición a animales y picaduras de insectos: las
zoonosis son una importante causa de linfadenitis, y una
historia de exposición a animales puede permitir un
diagnóstico temprano de enfermedad por arañazo de
gato, tularemia, brucelosis, ántrax, o peste bubónica.
• Inmunizaciones inmediatas (BCG) enfermedades
causadas por virus: sarampión, rubéola, varicela-zoster,
H influenzae, y Corynebacterium diphtheriae, las cuales
son prevenibles por vacunaciones, pueden presentarse
con linfoadenopatías cervicales.
• Lugar de procedencia
• Medio familiar (TBC)
• Traumatismos y heridas
16. Examen físico:
El primer elemento a considerar es si el ganglio que
se palpa es normal o patológico de acuerdo a la
definición ya señalada. Deben examinarse todas las
regiones linfáticas, para determinar si la
linfoadenopatía es localizada o generalizada.
Se realizarán las siguientes maniobras
semiológicas:
* Palpación hígado y bazo (enf. Sistémicas)
• Semiología pulmonar (TBC)
• Focos dentarios
• Otoscopía
• Fauces
• Aspecto de al piel (palidez, erupciones)
• Descripción de la adenomegalia: LOCALIZACIÓN,
MOVILIDAD, CONSISTENCIA, SENSIBILIDAD Y VOLUMEN
17. Manejo de las adenopatías
• Cuando el médico no ha llegado a un diagnóstico claro,
hay dos conductas a seguir. Una rápida y otra que
permite un tiempo de observación.
• La primera se da en pacientes con adenopatías
generalizadas, con hepato-esplenomegalia y en quien se
sospecha una patología maligna. Este paciente debe ser
derivado a un hemato-oncólogo para que continúe su
estudio, aún antes de solicitar la biopsia
• La segunda conducta, permite un tiempo de observación
y se presenta ante la dificultad diagnóstica de una
adenopatía local, debería tomarse un período de espera
y algunos autores recomiendan un tratamiento ATB
inicial empírico durante los primeros días del período de
seguimiento
18. • Se debe evaluar regularmente el nódulo
linfático y la condición general del
paciente. Un progresivo agrandamiento
del nódulo linfático más allá de las 2 o 3
semanas, la falta de disminución de
tamaño después de 5 a 6 semanas, o una
incompleta involución luego de 10
semanas deberían iniciar la investigación
como se indica en el algoritmo.
19. ALGORITMO PARA MANEJO DE NIÑOS CON ADENOPATÍAS
¿AGRANDAMIENTO GANGLIONAR ANORMAL?
Signos o síntomas físicos significativos
NO Si
Observación
Tratamiento – ATB (Cefalexina 100-150mg/kg/día)
10 días
3 semanas
Revalorar Nódulo INICIAR CON:
agrandado Estudio hematológico
ERS – Rx de Torax
3 semanas PPD – Hisop. Fauces
Revalorar Nódulo sin INVESTIGAR Monotest - CMV
cambios Biopsia
4 semanas
Revalorar Nódulo no resuelto
completamente
20. Exámenes complementarios:
• La vía diagnóstica más directa es probablemente
una biopsia, precedida por algunas
investigaciones simples. Estas podrían incluir,
hemograma con recuento diferencial de
blancos, PPD, Rx de Tórax (para excluir
masas mediastinales), ERS (es un test no-
especifico y tiene beneficios limitados, está
elevada habitualmente en un amplio rango de
enfermedades: inflamatorias, reactivas, y
enfermedades malignas). Paralelamente, una
ERS normal no necesariamente excluye una
patología significativa.
21. • La aspiración con aguja fina del nódulo linfático
puede tener un rol, pero la experiencia en esa
técnica es limitada, la interpretación de la
muestra requiere un grado de experiencia
importante y puede a veces ser muy mal
interpretada.
• El procedimiento de elección es, la biopsia por
incisión o por excéresis del nódulo linfático. El
diagnóstico anatomopatológico puede ser
notablemente dificultoso, un apropiado manejo
de la pieza de biopsia, y una opinión
experimentada es vital
22. Indicaciones de biopsia:
• Aumento del tamaño en 2 semanas
• Persistencia del mismo tamaño luego de 3
– 4 semanas
• No disminución del tamaño en 8 – 12
semanas
24. CONCLUSIONES
Las linfoadenopatías son un hallazgo común
en los niños . Aunque se presenta un gran rango
de posibilidades diagnósticas, muy pocos casos
se asocian con patología significativa. Las
investigaciones inoportunas, inapropiadas, e
innecesarias pueden ser evitadas en niños que
se presentan con linfoadenopatías y tendrían
que ser orientadas hacia un manejo
interdisciplinario y cooperativo.