2. Definición
El linfoma es un cáncer de una parte del sistema inmunitario llamado sistema linfático.
Existen muchos tipos de linfoma. Un tipo se denomina enfermedad de Hodgkin. El
resto se conoce como linfoma no Hodgkin.
Etiología
La enfermedad de Hodgkin fue descrita por primera vez por el doctor Thomas Hodgkin
en
1832 mientras trabajaba en el Hospital del Tirante, en Londres, en donde realizó un
estudio sobre siete pacientes que cursaban un aumento de tamaño de los ganglios
cervicales sin referir dolor.
Después de estudiarlos detenidamente y detectar la aparición de una nueva
enfermedad decidió presentar los casos a la sociedad científica de la época,
convirtiéndose así en el primero en describir la patología y crear antecedentes.
En este trabajo se presenta un plan de cuidados dirigido a pacientes diagnosticados
con linfoma de Hodgkin, desde el marco de la Enfermería Comunitaria . Es uno de los
cánceres que más incidencia tiene entre pacientes jóvenes de entre 18 y 25 años, y
también en mayores de 50 años en España y todo el mundo.
Tipos de linfomas:
Los linfomas no Hodgkin comienzan cuando un tipo de glóbulos blancos, llamado
células T o células B, se hacen anormales. Las células se dividen una y otra vez
aumentando el número de células anormales. Las células anormales pueden
diseminarse a casi todas las demás partes del cuerpo. La mayor parte del tiempo,
los médicos no pueden determinar por qué una persona desarrolla un linfoma no
Hodgkin. Usted está en mayor riesgo si tiene un sistema inmunitario débil o cierto
tipo de infecciones.
El linfoma no Hodgkin puede causar muchos síntomas, tales como:
Ganglios linfáticos inflamados, sin dolor, en el cuello, las axilas o la ingle
Pérdida de peso inexplicable
Fiebre
Sudoración nocturna profusa
Tos, dificultad para respirar o dolor torácico
3. Debilidad y cansancio que no desaparece
Dolor, inflamación o sensación de hinchazón abdominal
La enfermedad de Hodgkin es un tipo de linfoma, un cáncer de una parte del
sistema inmunitario llamado sistema linfático. El primer signo de la enfermedad de
Hodgkin es un ganglio linfático de gran tamaño. La enfermedad puede diseminarse
a los ganglios cercanos. Más adelante, puede diseminarse a los pulmones, el
hígado o la médula ósea. La causa es desconocida.
La enfermedad de Hodgkin es poco común. Los síntomas incluyen:
Inflamación sin dolor de los ganglios linfáticos del cuello, las axilas o la ingle
Fiebre y escalofríos
Sudores nocturnos
Pérdida de peso
Pérdida del apetito
Picazón en la piel
Diagnóstico para el linfoma
El médico diagnosticará el linfoma con un examen físico, pruebas de sangre, una
radiografía torácica y una biopsia. Los tratamientos incluyen quimioterapia,
radioterapia, terapia biológica o terapia para eliminar ciertas proteínas de la sangre. La
terapia dirigida utiliza sustancias que atacan las células cancerosas sin dañar las células
normales. La terapia biológica potencia la habilidad del propio cuerpo de luchar contra
el cáncer. Si no tiene síntomas, puede no requerir tratamiento de inmediato. A esto se
le llama espera vigilante
Exploración PET: una exploración por PET, que utiliza una pequeña cantidad de
material radiactivo, puede ayudar a comprobar si un ganglio linfático agrandado es
canceroso, y detectar células cancerosas en todo el cuerpo que no se pueden ver con
la TAC. Algunos pacientes con linfoma son sometidos a una exploración por PET luego
4. del tratamiento, para determinar si el cáncer está respondiendo al tratamiento. La
exploración por PET generalmente se combina con una TC o una RMN para
proporcionar vistas altamente detalladas del cuerpo.
Las mujeres siempre deben informar a su médico o tecnólogo de rayos X cuando existe
cualquier posibilidad de que estén embarazadas. Para las mujeres embarazadas con
linfoma se pueden utilizar la RMN y el ultrasonido para determinar el estadio de la
enfermedad mientras se protege al feto de las radiaciones nocivas. Consulte la página
de Seguridad para obtener más información acerca del embarazo y la radiación.
¿Forma en que se trata el linfoma?
Las opciones de tratamiento se basan en el tipo y estadio del linfoma, y la edad y salud
general del paciente. Para algunos tipos de linfoma, si la enfermedad está avanzada
pero es de crecimiento lento (indolente), una opción puede ser la de un enfoque
basado en esperar y observar. Cuando se requiere un tratamiento para el linfoma, se
pueden utilizar uno o más de los siguientes tratamientos.
Quimioterapia: la quimioterapia, utilizada sola o en combinación con la
radioterapia, es uno de los principales métodos de tratamiento para el linfoma.
Involucra el uso de medicamentos destructores del cáncer que se administran por
vía oral o por inyección.
Profilaxis del SNC, en la que se inyectan agentes quimioterapéuticos dentro de la
columna vertebral a través de una punción lumbar; se puede utilizar para tratar
ciertos tipos de linfoma no-Hodgkin que se han diseminado al cerebro o que
presentan alto riesgo de dicha diseminación. Además, se pueden usar esteroides
para aliviar la hinchazón y la inflamación.
Radioterapia: la radioterapia utiliza radiación de alta energía para reducir el
tamaño de los tumores y matar las células cancerosas. Los pacientes con linfoma
pueden ser tratados con radioterapia de haz externo, en la que los haces de rayos
X de alta energía son generados por una máquina afuera del paciente y son
dirigidos hacia el tumor y los ganglios linfáticos cancerosos. La radioterapia de haz
externo se puede usar sola o en combinación con la quimioterapia.
Terapia con anticuerpos monoclonales (también llamada terapia dirigida): este es
un tratamiento que involucra el uso de moléculas producidas en el laboratorio
(llamadas anticuerpos monoclonales) que están diseñadas para reconocer y unirse
a la superficie de las células cancerosas. Los anticuerpos monoclonales actúan en
forma similar a los anticuerpos producidos naturalmente por el cuerpo, que atacan
sustancias extrañas tales como las bacterias y los virus. Los anticuerpos
monoclonales se pueden combinar con una droga quimioterapéutica o con un
material radiactivo, permitiendo que el anticuerpo entregue en forma directa una
dosis del agente anticancerígeno en las células cancerosas.
5.
6. Valoración de enfermería
o Valorar la presencia de fiebre en el paciente. los pacientes con linfoma suelen
presentar fiebre más alta por la tarde y con frecuencia se dan dos veces al día
temperaturas de 38,2ºC.
o Valorar la presencia de sudoración nocturna. En el linfoma de Hodgkin aparece un
cuadro importante de sudoración por la noche.
o Valorar el estado de la piel. En los linfomas suele aparecer prurito, que se hace más
intenso por la noche, empeora con los baños y puede provocar excoriaciones en la
piel cuando el paciente se rasca.
o Valorar la presencia de fatiga.
o Valorar la presencia de dolor e hinchazón de los nódulos linfáticos, sobre todo en
vértebras cervicales.
o Valoración
o Valorar la pérdida de apetito (anorexia) y la pérdida de peso.
o Valorar la presencia de anemia mediante la observación del hemograma.
o Valorar la presencia de miedo o temor del paciente con respecto al pronóstico y
evolución de la enfermedad.
o Valorar el grado de dificultad que tiene el paciente para adaptarse a los cambios de
vida.
o Valorar la presencia de una disminución de la autoestima.
o Valorar la posible preocupación del paciente con respecto a los efectos secundarios
de la quimioterapia en la fertilidad y acto sexual.
o Valorar el grado de ansiedad que tiene el paciente.
o Valorar el nivel de comprensión que tiene el paciente acerca de su patología y con
respecto a pruebas diagnósticas, tratamiento, precauciones a tomar para evitar
infecciones, evolución de la enfermedad.
Cuidados de enfermería
Informar al paciente de las características de su enfermedad y el efecto que
esta ejerce sobre su organismo.
Explicar el uso de técnicas respiratorias: Respiración con los labios fruncidos,
Respiración diafragmática abdominal.
Reducir la actividad en función a la capacidad respiratoria del paciente.
Organizar las actividades en forma que el gasto de energía sea mínimo,
proporcionando periodos de descanso, baños en cama y ayuda para su
alimentación.
Reducir la ansiedad ocasionada a consecuencia de la disnea, informarle de las
técnicas y procedimientos a realizar en forma tranquila, facilitarle descanso y
explicarle la forma de conseguir una buena relajación. Cuidados
Administrar los analgésicos indicados.
Vigilar la posible aparición de cefaleas, modificaciones en la anatomía y tamaño
del cuello, edema en orbitas y cara, tos, estridor, disfagia, etc. y comunicarlo al
médico con el fin de acelerar el proceso.
7. Inspec
_ Proporcionar una buena hidratación al paciente.
Mantener las uñas del paciente cortas.
No administrar antiagregantes plaquetarios.
Administrar los laxantes prescriptos y vigilar deposiciones.
Explorar orina en busca de hematuria y heces en busca de melena.
Administrar plaquetas según I/M.
Desequilibrio nutricional por defecto r/c a tratamiento antineoplásico y por su
propia enfermedad evidenciada por anorexia. Náuseas y vómitos
4-48 hs., talla y pliegue cutáneo más inspección de la
cavidad oral en busca de posibles lesiones.
Supervisar la administración de dieta hiperprotéica e hipercalórica pudiéndose
utilizar suplementos nutritivos, respetando los hábitos alimentarios y
adaptándola a las circunstancias del paciente
Favorecer la ingesta con una presentación atractiva de los alimentos, poco
calientes, evitando sabores ácidos o amargos y olores intensos
Promover, de ser posible, la participación del paciente en la elección del menú.
Controlar y registrar la ingesta de alimentos y líquidos; náuseas y vómitos.
aplicará enjuagues durante 3 minutos con 6 cc. de Nistatina (como preventivo
de infección por cándida).