2. • Los linfocitos, constituyen un 30% del total de
glóbulos blancos (entre 1.000 y 4.000/mm3).
• Se forman en la médula ósea, pero luego emigran
a los ganglios linfáticos.
• No sólo luchan contra las infecciones.
-Los linfocitos T matan a las células extrañas o
infectadas.
-Los linfocitos B producen anticuerpos, que nos dan
inmunidad frente a varias enfermedades.
3. Tamaño
• Los linfocitos son de menor tamaño
(entre 7 y 15 um), y representan del 24
a 32% del total en la sangre periférica.
Presentan un gran núcleo esférico que
se tiñe de violeta-azul y en su
citoplasma frecuentemente se
observa como un anillo periférico de
color azul. Los linfocitos son células
de alta jerarquía en el sistema
inmunitario, principalmente
encargadas de la inmunidad
específica o adquirida.
4. Los linfocitos B
Producen anticuerpos, que nos dan inmunidad
frente a varias enfermedades. Los anticuerpos
son proteínas fabricadas para unirse y matar a
un antígeno específico. Por ejemplo, el virus
del sarampión. Los antígenos son sustancias
que el organismo reconoce como extrañas y
forma anticuerpos para matarla y conserva
linfocitos con memoria para recordarla, así
cuando vuelva a atacar el virus el cuerpo le
reconocerá y le atacará más rápida y
eficazmente
5. Linfocitos
Los linfocitos B, que son los responsables
de la respuesta humoral, es decir, de la
producción de anticuerpos, proteínas
(inmunoglobulinas) se adhieren a un
antígeno específico (al cual reconocen de
manera unívoca)
Son capaces de reconocer antígenos de
lípidos, proteínas y glúcidos. Es importante
resaltar que los linfocitos B dan lugar a una
serie de células especializadas en la
producción de anticuerp
La más característica es la
célula plasmática o
plasmocito
6. La inmunidad adquirida
Es producto de los linfocitos. En las personas que
tienen una falta genética de linfocitos o cuyos
linfocitos han sido destruidos por radiación o
sustancias químicas, no se puede desarrollar
inmunidad adquirida. A los pocos días de nacer, esa
persona muere de una infección bacteriana
fulminante, a menos que sea tratada. Por tanto, está
claro que los linfocitos son esenciales para la
supervivencia de los seres humanos. Los linfocitos se
encuentran más extensamente en los ganglios
linfáticos, pero también se encuentran en tejidos
linfoides especiales como el bazo, las áreas
submucosas del tracto gastrointestinal, el timo y la
médula ósea.
LINFOCITOS TIPO T
7. Evolución de una
célula madre
sanguínea pasa
por varias etapas
hasta convertirse
en un glóbulo
rojo, una plaqueta
o un glóbulo
blanco.
8. Los linfocitos T y B promueven la inmunidad humoral y
mediada por células. estas células se dividen claramente en
dos poblaciones principales. Una de las poblaciones,
Linfocitos T , es responsable de formar los linfocitos
activados que proporcionan inmunidad mediada por células,
y la otra población, Linfocitos B, responsable de la formación
de anticuerpos que proporcionan inmunidad humoral.
Ambos tipos de linfocitos se derivan originalmente en el
embrión de células madre hematopoyéticas formando
células progenitoras linfoides comunes como uno de sus
descendientes más importantes a medida que se
diferencian. Casi todos los linfocitos que se forman
eventualmente terminan en el tejido linfoide.
9. • Cuando antígenos específicos
entran en contacto con los
linfocitos T y B en el tejido
linfoide, algunos de los
linfocitos T se activan para
formar células T activadas y
algunos de los linfocitos B se
activan para formar
anticuerpos. Las células T
activadas y los anticuerpos, a
su vez, reaccionan de manera
muy específica contra lo tipos
particulares de antígenos que
iniciaron su desarrollo.
10. Conclusiones
• Los linfocitos están en la circulación y en varios órganos linfoides. Aunque
todos los linfocitos tienen un aspecto similar en realidad estos
corresponden a varias poblaciones con funciones y fenotipos diferentes. Los
leucocitos surgen de precursores presentes en los órganos linfoides
generadores (primarios); los linfocitos T maduran en el timo, mientras que
los linfocitos B lo hacen en la médula ósea. Cada linfocito ya sea T o B y su
descendencia, que constituye un clon, expresan un solo receptor para el
antígeno, y toda la población de linfocitos (en torno a 1,012 en los seres
humanos) puede reconocer decenas o cientos de millones de antígenos.
Los linfocitos T y B maduros recirculan a través de los órganos linfoides
periféricos (secundarios), entre los que se incluyen los ganglios
linfáticos, el bazo y los tejidos mucosos, y residen en estos órganos y en
la mayoría de los tejidos. Los antígenos extraños se concentran en estos
órganos, donde se unen y activan a clones de linfocitos que expresan
receptores para estos antígenos, un proceso llamado selección clonal.
11. Referencias
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