ANALGESIA Y SEDACION EN EL SERVICIO DE UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS ADULTOS
Linfocitos - Proyecto Inmunologia
1. AUTOR:
Junco Loor Bryan Steeven
Estudiante de la Universidad Técnica Manabí
Facultad de la ciencia de la salud
Escuela de Medicina
COAUTOR: Dr. Jorge Cañarte
Docente de la Universidad Técnica Manabí
INTRODUCCIÓN
Los linfocitos, son un tipo de glóbulo
blanco, encargado de darle defensas al
sistema inmunitario (1). Su trabajo
principal es el de eliminar las impurezas
que puedan dañar el sistema sanguíneo,
evitando así que infecciones, bacterias y
alergias invadan el organismo. Esta
célula mide entre 7 y 8 micrómetros, y
son entre el 20 y 40% de los glóbulos
blancos que habitan el cuerpo sanguíneo.
Viven en la médula ósea, es ahí donde
hacen el proceso químico para eliminar
lo que el cuerpo no necesita. Se
encargan de procesar lo que es bueno
para el sistema inmunológico y eliminan
lo que no (2). Los linfocitos son uno de
los principales tipos de células
inmunitarias. Se dividen principalmente
en células B y T. Pueden defender el
cuerpo contra infecciones, ya que tienen
la capacidad de distinguir las células del
propio cuerpo de las ‘extrañas’. El
desarrollo de los linfocitos a partir de las
células troncales de la médula ósea
implica el compromiso de los
progenitores hematopoyéticos en el
linaje del linfocito B o T, en la
proliferación de estos progenitores, en el
reordenamiento y expresión de los genes
del receptor para el antígeno, y en la
selección para identificar y expandir las
células que expresan receptores para el
antígeno con una posible utilidad
(infografía). Estos episodios son
comunes en los linfocitos B y T, aunque
los primeros maduren en la médula ósea
y los segundos lo hagan en el timo (3).
La maduración de progenitores
linfocíticos comunes en la médula ósea
da lugar al compromiso en los linajes de
linfocitos B o T. Este compromiso se
2. asocia a la activación de varios factores
de transcripción específicos de linaje y a
una mayor accesibilidad de los genes de
Ig y TCR al mecanismo de
recombinación génica, que se describe
más adelante. Los linfocitos inmaduros
proliferan en varios estadios durante su
maduración. Es necesaria la
proliferación de los linfocitos en
desarrollo para asegurar la disposición
de un número adecuado de células que
expresen receptores útiles para el
antígeno y maduren en linfocitos
completamente funcionales. La
supervivencia y la proliferación de los
primeros precursores linfocíticos están
estimuladas, sobre todo, por el factor de
crecimiento interleucina 7 (IL-7), que
producen las células estromales en la
médula ósea y el timo. La IL-7 mantiene
y expande el número de progenitores
linfocíticos (especialmente progenitores
de los linfocitos T en los seres humanos,
y precursores de los linfocitos B y T en
los ratones) antes de que expresen
receptores para el antígeno, lo que
genera una gran reserva de células en las
que pueden producirse diversos
receptores para el antígeno. Incluso se
observa una mayor expansión
proliferativa de linajes de los linfocitos B
y T después de que los linfocitos en
desarrollo hayan completado el
reordenamiento de los primeros genes de
receptores para el antígeno y el
ensamblaje de un prerreceptor para el
antígeno (descrito más adelante). Este
paso es un punto de control de calidad en
el desarrollo del linfocito que asegura la
conservación de células con receptores
funcionales (4).
Los linfocitos son seleccionados a lo
largo de múltiples pasos durante su
maduración con el fin de conservar las
especificidades útiles. La selección se
basa en la expresión de componentes
intactos del receptor para el antígeno y lo
que reconocen (5). Como se expone más
adelante, muchos intentos de generar
receptores para el antígeno fracasan
debido a errores durante el proceso de
recombinación génica. Por tanto, son
necesarios puntos de control en los
cuales solo sean seleccionadas las
células con receptores funcionales para
el antígeno intactos para que sobrevivan
y proliferen. Los prelinfocitos y los
linfocitos inmaduros que no expresan
receptores para el antígeno mueren por
apoptosis (6). Los reordenamientos
génicos en los linfocitos inmaduros
generan de forma aleatoria receptores
para el antígeno con especificidades muy
diversas. Algunos de ellos pueden no
reconocer antígenos en el sujeto, por
ejemplo si el TCR es específico frente a
una molécula de MHC que no está
3. presente en el sujeto. Con el fin de
conservar los linfocitos T que serán
funcionales, solo se seleccionan para su
supervivencia los linfocitos T inmaduros
que reconocen moléculas del MHC en el
timo. Este proceso, denominado
selección positiva, asegura que las
células que completan la maduración
sean capaces de reconocer antígenos
mostrados por las mismas moléculas del
MHC en las APC (que son las únicas
moléculas del MHC con las que estas
células pueden encontrarse
normalmente). Otros receptores para el
antígeno pueden reconocer péptidos de
proteínas propias (7). Por lo tanto, es
necesario otro proceso de selección que
elimine estos linfocitos en potencia
peligrosos e impida el desarrollo de
respuestas autoinmunitarias (8). Los
mecanismos que eliminan fuertemente
los linfocitos T y B autorreactivos
constituyen la selección negativa. Los
procesos de maduración y selección de
los linfocitos B y T comparten algunas
características importantes, pero también
difieren en muchos aspectos (9).
Las células natural killer (NK) son una
tercera población de linfocitos,
diferentes a los linfocitos B y linfocitos
T y pertenecen al sistema inmune innato
(SII). Provienen de la médula ósea y se
encuentran en la sangre y tejidos
linfáticos, especialmente el bazo; se
caracterizan morfológicamente por ser
mayoritariamente linfocitos grandes con
gránulos citoplasmáticos (10). Su
fenotipo característico en reposo es:
TCR-, BCR-, CD3-, CD16+, CD56+; es
decir, no presentan los receptores de los
linfocitos del sistema inmune específico
(SIE). Son una subpoblación altamente
heterogénea, cuyas principales funciones
son la citotoxicidad y la secreción de
citoquinas. Las células NK se activan a
través del contacto con células sensibles
o células blanco o por la acción de
mediadores solubles, principalmente
citoquinas (11).
Transmigración se divide en los
siguientes pasos: Paso N.º 1 - Adherencia
y rotación: Para que el linfocito se
adhiera a la célula endotelial, debe
superar las fuerzas de cizallamiento
creadas por el flujo sanguíneo. Esto se
logra por medio de una fuerza de
atracción entre los receptores guía
(integrinas y L-selectina) y sus ligandos
sobre la pared del vaso que opera a través
de microvellosidades sobre la superficie
del linfocito. Después de este proceso de
adherencia; el linfocito rota a lo largo de
la célula endotelial y las integrinas VLA-
4 o LPAM-1 sobre el linfocito, se unen a
sus ligandos sobre el endotelio.
4. Paso N.º 2 - Activación de LFA-1 y
aplanamiento: Este proceso conduce a la
activación y el reclutamiento de la
integrina LFA-1 hacia la superficie no
vellosa del linfocito. Esta integrina se
une con mucha fuerza a ICAM-1 e
ICAM-2 sobre la célula endotelial, y el
contacto íntimo hace que el linfocito se
aplane.
Paso N.º 3 - Diapédesis: El linfocito
aplanado utiliza ahora la interacción
LFA-1-ICAM y el miembro de la
superfamilia de inmunoglobulinas
PECAM-1 (molécula de adhesión al
endotelio plaquetario, CD31, no solo
presente en las plaquetas), para abrirse
paso entre las células endoteliales y en el
tejido, en respuesta a una señal
quimiotáctica (12) .
Enfermedades y anomalías ligadas a los
linfocitos.
El linfoma es un cáncer de una parte del
sistema inmunitario llamado sistema
linfático. Existen muchos tipos de
linfoma. Un tipo se denomina
enfermedad de Hodgkin. El resto se
conoce como linfoma no Hodgkin. Los
linfomas no Hodgkin comienzan cuando
un tipo de glóbulos blancos, llamado
células T o células B, se hacen
anormales. Las células se dividen una y
otra vez aumentando el número de
células anormales. Las células anormales
pueden diseminarse a casi todas las
demás partes del cuerpo. La mayor parte
del tiempo, los médicos no pueden
determinar por qué una persona
desarrolla un linfoma no Hodgkin. Usted
está en mayor riesgo si tiene un sistema
inmunitario débil o cierto tipo de
infecciones (13).
La linfocitopenia consiste en un número
anormalmente bajo de linfocitos (un tipo
de glóbulos blancos) en la sangre, un
recuento total de linfocitos < 1.000/μL
en adultos o < 3.000/μL en niños < 2
años. Muchos trastornos reducen su
número, pero las infecciones víricas
(incluyendo el sida) y la malnutrición
son los más frecuentes. Las personas
afectadas pueden no tener síntomas o, en
algunos casos, tener fiebre y otros
síntomas de infección. Para establecer el
diagnóstico de linfocitopenia se utiliza
una muestra de sangre, pero para
determinar su causa puede ser necesaria
una muestra de médula ósea o de
ganglios linfáticos (14).
Linfocitosis. El término linfocitosis hace
referencia a valores de linfocitos
superiores a 5000. Tras el hallazgo de
linfocitosis, debe realizarse una nueva
determinación en el plazo aproximado de
cuatro semanas. Si persisten los valores
alterados, debe efectuarse un frotis de
sangre periférica, aunque en el contexto
5. de una neutropenia puede aparecer una
falsa linfocitosis o una linfocitosis
relativa. Entre las causas no infecciosas,
las principales son las reacciones de
hipersensibilidad y las relacionadas con
situaciones de estrés, la principal causa
de linfocitosis maligna son los síndromes
linfoproliferativos (15).
CONCLUSIÓN
Se establece que los linfocitos son un
tipo de célula de mucha importancia en
la inmunología humana, ya que permiten
una protección sustancial, en el momento
que el ser humano puede llegar a
infectarse por bacterias, virus u hongos.
Se construye que los linfocitos puedne
estar divididos ya sea en linfocitos T, B
e incluso una tercera división
denominados Linfocitos Nk (Natural
Killer), cada uno de estos tipos de
linfocitos tiene una función específica y
es considerado como la célula principal
protectora del sistema inmunitario
humano. Estas células se localizan
fundamentalmente en la linfa y los
órganos linfoides y en la sangre. Tienen
receptores para antígenos específicos y,
por tanto, pueden encargarse de la
producción de anticuerpos y de la
destrucción de células anormales. Estas
respuestas ocurren en el interior de los
órganos linfoides, los cuales, para tal
propósito, deben suministrar un entorno
que permita la interacción eficiente entre
linfocitos, macrófagos y antígeno
extraño.
BIBLIOGRAFÍA
1. Garcés E, Jímenez MdC.
Inmunología Molecular, Celular y
Traslacional. Primera ed. Garcés E,
Jímenez MdC, editors.:
LIPPINCOTT WILLIAMS AND
WILKINS. WOLTERS KLUWER
HEALTH; 2016.
2. Linfocitos.org. Linfocitos.org.
[Online].; 2018 [cited 2018 Mayo 5.
Available from:
https://www.linfocitos.org/.
3. Elsevier. Elsevier. [Online].; 2017
[cited 2018 Mayo 5. Available from:
https://www.elsevier.es/corp/genera
cionelsevier/fases-maduracion-los-
linfocitos-clave-generar-defensas/.
4. Elsevier. Elsevier. [Online].; 2016
[cited 2018 Mayo 5. Available from:
https://www.elsevier.es/corp/genera
cionelsevier/fases-maduracion-los-
linfocitos-clave-generar-defensas/.
6. 5. Abul KA, Andrew HHL, Shiv P.
Inmunología básica +
StudentConsult + StudentConsult.
Quinta ed. Abul KA, Andrew HHL,
Shiv P, editors. Barcelona: S.A.
ELSEVIER ESPAÑA; 2017.
6. Male D BJRDRI. Inmunología +
StudentConsult + StudentConsult en
español. Octava ed. Male D BJRDRI,
editor. Madrid: Elsevier España;
2013.
7. Montoya R WACABCLGLLD.
Inmunología de Rojas. Decimo sexta
ed. Montoya R W, editor.:
COLECCION DE TEXTOS
MEDICOS DE LA
CORPORACION PAA
INVESTIGACIONES
BIOLOGICAS; 2012.
8. Fainboim L, Geffner J.
INTRODUCCION A LA
INMUNOLOGIA HUMANA. Sexta
ed. Fainboim L, Geffner J, editors.:
Editorial Medica Panamericana;
2011.
9. fundamentos RI. Inmunología:
fundamentos. Doceava ed. Delves ,
Martin , Burton , Roitt , editors.:
Editorial Medica Panamericana;
2013.
1
0.
Trinchieri G. Biology of natural
killer cells. Adv Immunol. 1989;
47(187-375).
1
1.
D P, S R, G G, L S, M AA, G T.
Differentiation of human NK cells
into NK1 and NK2 subsets. J
Immunol. 2016; 161(5821-4).
1
2.
Geffner J, Fainboim L. Introducción
a la inmunología humana. sexta ed.
Geffner J, Fainboim L, editors.:
Editorial Médica Panamericana;
2011.
1
3.
NIH. Linfoma. Instituto Nacional del
Cáncer. 2017 Junio.
1
4.
Territo M. Linfocitopenia. Emeritus
Professor of Medicine, Division of
Hematology and Oncology, David
Geffen School of Medicine at
UCLA. 2018.
1
5.
Muñoz GA, Lozano MR, Quijada
GL, bou-Assali R. Linfocitosis.
Medicina general y de familia
edición digital. 2014 Septiembre;
3(7).