Panamá cuenta con una importante plataforma logística clase mundial que incluye puertos, el canal de Panamá y ferrocarriles que permiten el flujo rápido de millones de contenedores anualmente entre dos de los mares más grandes de América, conectando el comercio mundial de manera económica. El canal y puertos cargan y descargan barcos con cientos de contenedores, y el ferrocarril transporta contenedores de barcos no aptos aún para el canal.