Este documento discute los desafíos mundiales como la decadencia económica y las disparidades crecientes, y cómo estos desafíos pueden limitar el desarrollo humano de las personas y sociedades. Argumenta que ampliar la educación básica es crucial para enfrentar estos desafíos y promover el crecimiento económico y social, y que un acceso más equitativo a oportunidades de aprendizaje puede reducir las desigualdades y dar a las personas las herramientas para enfrentar los problemas del mundo moderno.