La literatura juvenil se dirige a lectores jóvenes y trata temas similares a los de la literatura para adultos como el amor y la guerra, pero de una manera más simple. Los personajes suelen ser planos y están diseñados para que los lectores se identifiquen con ellos. Además de entretener, la literatura juvenil también busca fomentar el hábito de la lectura y la formación de los jóvenes lectores.