Este documento presenta varios ejemplos cortos que demuestran cómo los signos de puntuación como la coma pueden cambiar significativamente el significado de una oración. Algunos ejemplos incluyen frases sobre el precio de café y copas con o sin coma, y oraciones donde la colocación de la coma entre "tiene" y "mujer" cambia si el hablante es hombre o mujer. El documento concluye que los signos de puntuación organizan lo que queremos decir y sin su correcto uso nuestros textos pueden ser incomprensibles.