Los elementos clave de una comunicación efectiva incluyen usar un lenguaje claro y correcto, evitar incongruencias como fingir estar bien cuando no se está, y ser transparente para evitar malentendidos o desacuerdos. Los contextos físico, social, histórico, psicológico y cultural también influyen en la comunicación al afectar la comprensión, el aprendizaje, y la forma en que las personas perciben y responden a los mensajes.