La violencia contra los niños es un problema universal que causa profundos daños físicos y psicológicos. En Colombia, es común ver niños explotados y abusados, incluso vendidos por sus propios padres. Aunque los niños están protegidos por la constitución, que requiere su protección y el cumplimiento de sus derechos, la violencia contra ellos afecta su modo de vida y desarrollo.