El refrigerador y congelador deben mantener temperaturas de 40°F y 0°F respectivamente para preservar los alimentos. Los alimentos perecederos como carnes y aves deben envasarse herméticamente y consumirse dentro de 2 a 5 días, mientras que los enlatados duran de 12 a 18 meses si se almacenan en un lugar seco y fresco. Siempre lávese las manos y superficies para prevenir la contaminación cruzada de bacterias entre alimentos crudos y cocinados.