El documento describe los requisitos para el almacenamiento adecuado de diferentes tipos de alimentos. Los productos perecibles como carnes y lácteos deben almacenarse en cámaras de refrigeración o congelación a temperaturas específicas. Los productos no perecibles como granos y enlatados pueden almacenarse sin refrigeración. Se recomienda almacenar alimentos de la misma naturaleza juntos y dejar espacio para la circulación de aire.