La preparación del suelo es crucial para obtener cosechas rentables. A lo largo de la historia, los agricultores han desarrollado técnicas para mejorar las condiciones del suelo mediante el uso de herramientas manuales y maquinaria moderna. Para cultivos como la caña de azúcar que permanecen varios años en el campo, es fundamental realizar una buena preparación inicial del suelo para permitir un crecimiento óptimo de las plantas.