Este documento define los servicios como actividades identificables e intangibles cuyo objetivo principal es satisfacer las necesidades de los consumidores. Explica que las organizaciones de servicios no se enfocan en la fabricación de productos tangibles, sino en vender el servicio como su oferta central al mercado. También establece que tanto los bienes como los servicios ofrecen beneficios para satisfacer las necesidades y deseos de los compradores, por lo que ambos pueden considerarse productos desde una perspectiva de marketing amplia.