La contaminación atmosférica por material particulado (PM2.5 y PM10) representa un peligro para la salud pública al ser inhalada y poder introducirse hasta los pulmones y ocasionar o agravar enfermedades cardiacas y pulmonares. Ciertos grupos como niños, adultos mayores y personas con enfermedades preexistentes corren mayor riesgo. Es importante comunicar esta información al público y tomar medidas como limitar actividades al aire libre cuando hay altos niveles de contaminación, usar transporte público en lugar de vehículos y