La ley busca establecer criterios técnicos para identificar y delimitar las cabeceras de cuenca con el fin de proteger los recursos hídricos. Para lograr este objetivo, la ley debería cuantificar varios componentes hidrológicos a escalas apropiadas, incluyendo la producción hídrica y vulnerabilidad de cada parte de la cuenca, las cantidades de agua explotadas, y las medidas para controlar factores que aumentan la vulnerabilidad.