El documento discute cómo los medios de comunicación influyen el comportamiento de los niños. Explica que los niños a menudo imitan modelos conductuales de la televisión, como la violencia. Esto puede conducir a problemas de comportamiento. El documento concluye que los padres deben supervisar el tiempo frente a la pantalla de los niños y el contenido que ven para prevenir conductas indeseables.