La metafísica de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se distingue por no haber desarrollado un sistema metafísico tradicional, debido a la creencia en la revelación continua. En su lugar, ofrece algunas ideas metafísicas provisionales sobre materia, espíritu, espacio y tiempo. Reconoce la pluralidad fundamental del mundo y ve una continuidad entre lo natural y lo sobrenatural. Enfatiza la libertad humana y la perfectibilidad a través del progreso hacia la virtud.