3. A mí me hace feliz un abrazo sincero de una persona que yo
quiera
Hacer las cosas de la manera correcta
Tener a mi familia unida
Poder contar con una educación de alta calidad
Me veo en un futuro, como una excelente profesional
integral
Siento respeto, orgullo, y sentido de pertenencia.
Mi cuerpo es un regalo de Dios y por eso lo valoro
4. • Mi abundancia de pereza
• La falta de voluntad que he adquirido a raíz de los problemas que me suceden
• Soy terca y no dejo ir las cosas.
• Me cuesta trabajo mantener un balance entre mi vida y mi estudio
• Ser demasiado exigente
• Procrastinar
• Hablar demasiado
• Dejo que las cosas me
afecten fácilmente
• Poco organizada
• Ansiedad
• Temor
• El pasado me atormenta
Hacerme daño a mi misma por mi baja autoestima
Causar malas impresiones por decir cosas que no debo
Me cuesta trabajo desprenderme de mi pasado
Mis enfermedades
Trabajar bajo presión porque pospongo la mayoría
Fallar en mis metas propuestas
Perder personas importantes en mi vida
Mi déficit de atención
5. Soy muy buena gente
Perseverante
Soñadora
Intuitiva
Amistosa
Sigo adelante aunque
se caiga el mundo
Responsable
Afectuosa
Atenta
Divertida
Siempre trato de hacer sonreír a los que me rodean
• Salir adelante gracias a mi estudio
• Ser una persona que contribuya al progreso de la ciudad
• Aprender cada día algo nuevo de cada persona
• Aplicar mis conocimientos en la realidad en la que vivimos
• Amar y ser amada
• Darle felicidad a las personas que me quieren
• Ser la mejor estudiante de la universidad Santo Tomas
• Cumplir todos los sueños que tengo
6.
7. Hace mucho tiempo, exactamente el día 19 de octubre de 1996, una
niña tuvo problemas al nacer, nació sin poder respirar y el
diagnostico no era nada bueno, Dios hizo un milagro al poner toda la
sabiduría, para poder salvarla, en las manos del doctor. Así es como
empieza la historia de mi vida…
8. La cual comprende 6.647 días, desde el día en que Dios
decidió que yo tenía que vivir, porque tenía un gran
proyecto, mi reto era descubrir ese tesoro guardado
especialmente para mí.
Luego de que pase casi un mes en una incubadora,
luchando, era hora de irme del hospital y
enfrentarme yo sola a la vida, sin ayuda de
máquinas.
9. Tuve constantes citas médicas de rutina con mi “superhéroe”, así lo llamo
yo, para ver si había mejorado o no. El pronóstico era que yo iba a tener
dificultades de aprendizaje, esto quiere decir que yo siempre iba a estar
un paso atrás de mis otros compañeritos y me resultaría mucho más
difícil entender las cosas, incluso existía la posibilidad de que mi cuerpo
no aguantara y muriera dentro de los primeros años.
10. Mis padres al enterarse de esto, tuvieron mucho
miedo de perder su segunda hija, me bautizaron
en mis primeros meses de vida y pedían que esa
luz que había llegado a sus vidas, no se apagara.
Sus plegarias fueron oídas, mi “superhéroe” quedo impresionado al
ver mi progreso en el colegio, ocupaba los primeros lugares y era
muy lista.
11. Hice párvulos y transición en el Jardín Infantil Nacional, donde
me hice amiga de una extrovertida niña, llamada Paola González.
Recuerdo perfectamente mi primer día de primero de primaria,
en el Colegio Nacionalizado Femenino de Villavicencio, era un
ambiente diferente, al que no estaba acostumbrada, veía
muchas niñas mayores que yo y me sentía indefensa, ya que
estaba acostumbrada a mi pequeño jardín.
12. Mi hermana, fue una de las personas más importantes en mi
etapa escolar, porque ella estudiaba en el Femenino, así que ya
tenía más experiencia que yo en algunas cosas, me orientaba y
me decía que no tuviera miedo y fuera muy juiciosa para no
tener problemas con la profesora.
La grata sorpresa fue que después de una semana, Paola,
llego a mi salón, era la nueva alumna. Lo que yo no sabía es
que ella se iba a convertir, con el paso del tiempo, en una de
mis mejores amigas, estudiamos todo el bachillerato juntas,
éramos inseparables, nos seguiremos apoyando mutuamente
hasta que Dios quiera.
13. En nuestro hogar, había algo que faltaba, hace trece años seguramente Dios revisó
nuestra estructura familiar y notó que había 3 mujeres y un hombre.
Ante tal situación y por solidaridad de género, envió al seno de nuestra familia a un
robusto y hermoso bebé varón, llamado David Galindo.
De este modo ya no estaría solo el pobre padre contra las tres mujeres y se equilibró
un poco la balanza (el nuevo hombre compartiría los garrotazos que antes le tocaban
solo a su padre).
14. Bueno, para ser justos, también para
compartir los besitos, abrazos y demás
pechiches que nos prodigan. Gracias Dios mío
por tan hermoso regalo.
15. En segundo de primaria, ya tenía más confianza en mí misma,
hasta el punto de llegar a participar en un concurso de
ortografía con niñas de todas las edades, aunque no gane, fue
una bonita experiencia, despertó mi amor hacia la escritura.
Obtuve medallas de honor durante cuatro años consecutivos, no
puedo negar que fue gracias a mi dedicación.
16. Mi papá, es la persona mas importante de mi vida,
después de Dios. Él es un hombre muy trabajador,
luchador, ha sacado su familia adelante sin quejarse,
humilde, paciente; él es un ejemplo para mí de sencillez,
porque de él he aprendido que no necesitamos tener
dinero para ser felices. Yo lo amo y sin él, no sabría que
hacer.
Solo me queda agradecerle todo lo que hace por nosotros
con el estudio.
17. En tercero de primaria, a mi mamá le salió un contrato de trabajo en
Cundinamarca, lo que significaba que iba a tener que estar lejos de todos
nosotros, fue uno de los momentos más duros porque yo era una pequeña niña que
aún no estaba dispuesta a separarse de su madre. Ella se llevó a mi hermano,
porque era tan solo un bebé que necesitaba del tiempo completo de ella.
18. Marco gran parte en mi ese hecho, por ejemplo en que yo fuera como soy ahora. Ya
no tenía quien me tuviera la comida apenas llegara del colegio, quien me ayudara
con las tareas, quien estuviera al mando de la casa, toda esa responsabilidad la
tome yo, aprendí a valerme por mi misma desde muy pequeña, ya que mi papa y
mi hermana se la pasaban ocupados en sus deberes.
19. Ella venia cada fin de semana que podía, aunque no era lo
mismo, hubo muchas peleas por parte de mis padres, hasta
un punto en el que se iban a separar porque mi papa la
sentía muy lejos.
A mi mamá le tocaba muy duro, el lugar de trabajo de ella
era en unas lomas, y para llegar allí tenía que caminar 6
horas con mi hermanito, cuando contaba con suerte, habían
personas de la comunidad que le prestaban un burrito o un
caballo para que no se cansara tanto.
Pero su amor era tan grande que lo hacía porque la situación económica que
teníamos no era una de las mejores.
20. Fui creciendo y aprendiendo, sabía que la manera en que le iba
agradecer a mis padres era estudiando.
Era tan solo una niña de 6 años cuando tuve mi “primer amor” y “mi
primer beso”, sentí las llamadas “maripositas en el estómago”, fue
uno de esos amores que uno nunca va a olvidar.
Mi familia estaba pasando por muchos problemas, como la ida de mi hermana de la casa,
eso fue algo que me dolió demasiado porque me sentí más sola que nunca, a pesar de todas
las típicas peleas que teníamos, ella era mi ejemplo a seguir, pero la relación de ella con mi
mamá no era muy buena.
21. Una de las anécdotas que nunca faltan en un encuentro
familiar es contar cuando me operaron; el día en que me
detectaron apendicitis, era un 24 de diciembre de 2007,
fue un mes de muchas emociones, por una parte, mi
familia estaba al fin reunida, y por otra, tuve que estar
por un mes sin hacer actividad física.
22. Pasaron los años, mi gusto por el baile se estaba despertando, cada vez que
pasaba un video con alguna coreografía, yo empezaba a imitarlo. En el colegio
crearon un grupo de danzas, así que aproveche e ingrese. Al principio era muy
tímida, y por esa misma timidez no me soltaba tanto como las otras niñas de mi
grupo, pero gracias a mi buen profesor, Ernesto Alvarado, perdí cualquier miedo
de subirme a un escenario y bailar.
Desde ese día, he venido desarrollando mucho ese talento con el que nací,
he estado en el grupo de danzas folclóricas “Los Caporales” desde el 2008.
23. Un día, mi papá decidió inscribirme en un curso de inglés para que yo
aprendiera ese idioma, ya que él siempre me decía que se lo iba a
agradecer algún día. Al inicio, iba a clases prácticamente obligada, con
pereza, sueño, no entendía nada de lo que hablaban los profesores; así
que deje de ir, pero mi papa siempre estuvo ahí impulsándome a seguir
ese camino, le debo mucho a él, porque él hizo que yo me pusiera esa
meta de terminar lo que empecé.
24. Después de unos meses, el inglés se me empezó a facilitar, hasta el
punto que ya nadie me sacaba del “Instituto American System
Service”. El día de mi grado de inglés fue uno de los más felices de
mi vida, mis papas estaban demasiado orgullosos, fue un “plus”
que adquirí desde pequeña, y que hasta el día de hoy no he dejado
de practicar.
25. Dios no nos iba a dejar solos, al ver que mi familia estaba
muy desunida, decidió mandar un angelito del cielo para
que nos unificara, y ese angelito fue la hija de mi
hermana, mi sobrina María de los Ángeles, el día en que
nació se sintió una paz en el corazón de todos. Mi mama y
mi hermana se reconciliaron, mi familia estaba de nuevo
unida, era imposible resistirse ante tanta ternura que
irradiaba, fue una de las bendiciones más grandes que
hemos tenido.
26. Ya era tiempo para yo, siendo una niña, me convirtiera en una
mujer, mis 15 años no fueron como siempre los soñé; aun cuando
todo parecía estar mejorando, nos llegó una mala noticia al
hogar, a mi mama le detectaron cáncer de seno. Fue una batalla
día a día por parte de ella, nunca desistió, dio su pelea hasta el
último día en que su corazón latió.
27. Mujer bella y luchadora, nos enseñó tanto en esta vida, que me falta tiempo para
agradecerle.
Durante los dos años que ella tuvo su enfermedad, a pesar de estar totalmente
destruidos por dentro, teníamos fe en que ella se sanaría por completo.