La retinopatía diabética es la segunda causa más común de ceguera en el mundo occidental y es más frecuente en personas entre 30 y 69 años. Es la complicación crónica más común que presentan los diabéticos. Los factores que predicen su empeoramiento incluyen la duración de la diabetes, valores altos de hemoglobina glucosilada, presión arterial elevada y cifras elevadas de lípidos.