1. Jesús habló con una mujer samaritana junto a un pozo, rompiendo las barreras sociales y religiosas de la época. 2. Jesús le dijo que podía ofrecerle agua viva que saciaría su sed espiritual eternamente, refiriéndose al Espíritu Santo. 3. La mujer fue a contar su encuentro a otros en la ciudad, lo que llevó a muchos samaritanos a creer en Jesús.