El modernismo surgió a finales del siglo XIX en Latinoamérica como una reacción contra las fórmulas literarias del pasado. Tuvo su apogeo entre 1896 y 1905 bajo la influencia de Rubén Darío. El modernismo se caracterizó por el uso de la fantasía, lo exótico, y la experimentación con el estilo y la forma poética, influenciado por el simbolismo y parnasianismo franceses. Representó también una visión cosmopolita y una lucha contra el provincialismo y el capitalismo de la época.