Modificación ley donal

1. RÉGIMEN ESPECIAL PARA LA DONACIÓN DE ALIMENTOS (DONAL) LEY
25.989. INCORPORACIÓN DE LOS ARTÍCULOS 10º Y 11º SOBRE LIBRE
OTORGAMIENTO DE LOS EXCEDENTES ALIMENTARIOS.
Artículo 1º.- Incorpórase los artículos 10° y 11º a la Ley 25.989 Régimen
Especial para la Donación de Alimentos (DONAL), en los siguientes términos:
“Artículo 10º.- Los restaurantes y las casas de comida deben informar a los
comensales su derecho de recibir libremente el excedente de sus alimentos,
conforme a las normas relativas a la seguridad sanitaria de alimentos.
Artículo 11º.- Cada restaurante y casa de comida debe informar a sus clientes,
mediante una leyenda en el menú y, a su vez, un cartel a la vista en el local, su
derecho de recibir libremente los excedentes alimentarios.”
Artículo 2º.- Hágase el corrimiento respectivo a la numeración del articulado de
la ley 25.989.
Artículo 3°.- De forma.

2. FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Según los estudios llevados adelante por el Programa Mundial de Alimentos,
agencia especializada de la Organización de las Naciones Unidas, “el mundo
produce lo suficiente para alimentar a toda la población mundial de 7 millones
de personas. Sin embargo, uno de cada ocho personas en el planeta va a la cama
con hambre cada noche. En algunos países, uno de cada tres niños está bajo
peso”.
Existen muchas causas por las cuales existe hambre en el mundo y, a menudo,
están interconectadas. Una de ellas es el desperdicio de alimentos. En la
actualidad, un tercio de todos los alimentos producidos (1.3 mil millones de
toneladas) nunca es consumido. Este desperdicio de alimentos refleja una
oportunidad perdida en la lucha por mejorar la seguridad alimentaria, en un
mundo donde una de cada ocho personas sufre hambre. Cada año, los alimentos
que son producidos, pero no son consumidos, aglutinan un volumen de agua
equivalente al flujo del agua del río Volga, en Rusia. Producir estos alimentos
también libera un aproximado de 3.3 mil millones de toneladas de gases de
efecto invernadero.
El presente proyecto tiene como objeto modificar la ley 25.989 Régimen
Especial para la Donación de Alimentos- DONAL-, para evitar el despilfarro y
sus consecuencias sociales y medioambientales.
En el informe “Pérdidas y Desperdicios de Alimento en el Mundo”, la
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
(FAO) afirma que alrededor de un tercio de la producción de los alimentos
destinados al consumo humano se pierde o desperdicia en todo el mundo, lo que
equivale a 1300 millones de toneladas al año. A su vez, la organización calcula
que estas cantidades bastarían para alimentar a 2000 millones de personas. Las
expresan una realidad que concierne a los comensales en restaurantes de todo el
país.
Se busca contribuir en la lucha contra una temática actual que golpea al mundo
entero: las pérdidas de alimentos, definidas como la disminución de la cantidad
o calidad de los alimentos. Un factor que contribuye a esta problemática es el
desperdicio, es decir, la situación en la que los alimentos que son inicialmente
destinados al consumo, son desechados o utilizados de forma alternativa (no
alimentaria).
Es de vital relevancia aumentar la sensibilización pública sobre el impacto del
desperdicio de alimentos. El objetivo es que se tiren menos alimentos y que los

3. consumidores tengan conciencia sobre las consecuencias que genera el
despilfarro.
Los estudios llevados adelante por la FAO calculan que, cada año, se pierden y
desperdician alrededor de 30% de cereales; 40-50% de tubérculos, frutas y
hortalizas, 20% de semillas oleaginosas, carne y productos lácteos y 35% de
pescado.
Las pérdidas y desperdicios de alimentos dependen en gran medida de las
condiciones específicas y de la situación local de cada país o cultura. Sin
embargo, es fundamental que tanto vendedores como consumidores tengan
conciencia y lleven adelante comportamientos que eviten el desperdicio
alimentario.
Cabe destacar que el desperdicio de alimentos produce un impacto negativo en
el medioambiente, debido a la utilización de agua, tierra, energía y otros
recursos naturales para producir alimentos que nadie consumirá.
El libre otorgamiento de los excedentes alimentarios a los comensales en los
restaurantes es una medida sostenible, desde un punto medioambiental, que
colabora con la reducción de pérdidas y desperdicios alimentarios. Se busca
promover una práctica poco extendida en nuestro país. La posibilidad de tomar
los excedentes alimenticios limita el despilfarro en los establecimientos
gastronómicos comerciales.
Se busca llevar a cabo acuerdos de entendimiento para promover prácticas de
comportamiento responsable para reducir el desperdicio alimentario. Para ello,
se brega proporcionar empaquetado o envases producidos con material
reciclable o reutilizable, para permitir la retirada de los excedentes de alimentos
por parte de los clientes.
Se propone ofrecer una pequeña bolsa o envase suministrado por parte del
restaurante para que el comensal pueda llevarse los excedentes. Una vez
entregada, se convierte en la propiedad del cliente. Por lo tanto, es
responsabilidad del consumidor almacenar y manipular los alimentos de forma
segura para reducir el mínimo riesgo de intoxicación alimentaria. Sin embargo,
cabe destacar que el restaurante debe proporcionar información precisa sobre la
comida que envasa para llevar.
Algunas de las medidas sugeridas para minimizar riesgos y fomentar la
seguridad alimentaria, son las siguientes: asesorar al comensal para que evite
entregar la bolsa o el envase cualquier grupo de personas de alto riesgo o
personas con alergias a los alimentos; algunos alimentos pueden no ser
adecuados para empaquetar, por ejemplo, si ha estado fuera de control de la

4. temperatura durante un período determinado, en tales casos, se debe asesorar al
consumidor. Por último, la transferencia de alimentos debe ser en recipientes
nuevos, no usados, para proveer calidad alimentaria.
La pérdida de alimentos puede ser accidental o intencional pero, en última
instancia, conduce a una menor disponibilidad de alimentos para todos.
La lucha contra el desperdicio de alimentos concierne a todos los ciudadanos.
Por todo lo expuesto, solicito a los Señores Diputados y Señoras Diputadas
acompañen con su voto favorable al presente Proyecto de Ley.-