La gloria postrera de Israel

MÓDULO 3 - guia 1 - LA ESTRATEGIA DEL GANAR
TEMA 1: LA GLORIA POSTRERA (Hageo 2:9a)
El Templo de Dios era el eje de dirección para
Israel. Sin embargo, el pueblo permitió ciertas
situaciones que trajeron juicios del Señor
sobre Su nación, y una de las consecuencias
fue la destrucción del templo. Por esta razón,
el juicio de Dios cayó sobre sus vidas,
sufriendo muchas adversidades, como la
dispersión de las tribus de Israel, conocida
también como diáspora, en la cual los
israelitas fueron llevados por todas las
naciones de la tierra. Más tarde, Dios tuvo que
mover a Su pueblo a regresar a Jerusalén y
comenzar la reconstrucción del templo.
Aunque habían regresado a su tierra, sus
problemas los absorbieron, de tal modo que
quitaron la vista del objetivo primordial que
era reedificar la Casa de Dios. La gente solo se
puede salvar a través de la predicación del
Evangelio. Cuando las personas se hunden en
el conformismo religioso, pierden la visión,
pierden el espíritu de conquista, pierden la fe,
pierden el rumbo. En el 1er capítulo de
Hageo, Dios exhorta al pueblo y les muestra
el diagnóstico de la crisis. La raíz de todo ese
trance era muy simple: Carecían del
compromiso de edificarle una casa a Dios. El
mismo Señor a través del Profeta, presentó 3
aspectos trascendentales para tener la gloria
postrera a la casa de Israel. Leer (Hageo 1:8).
1.- SUBIR AL MONTE
(SALMOS 24:3) Reflexione en lo siguiente:
¿Quién puede subir al monte de Jehová? El
Salmos 24 nos ofrece la respuesta a esta
pregunta: (Salmos 24:4-5a). Subir al monte de
Dios implica:
- Pureza de corazón.
- Santidad del alma (guardar nuestros labios
de palabras que no edifican, evitar
expresiones negativas).
Dios le dijo a Moisés que subiera al monte
Sinaí. Allí le dio la revelación de los 10
mandamientos, también le manifestó las
instrucciones para la construcción del
tabernáculo, para luego concluir con la
advertencia de hacer todo conforme a lo que
Él le había mostrado. Me impactó mucho la
experiencia del Apóstol San Juan mientras
estaba orando: (Apocalipsis 1:10a). Así que yo
me hice la pregunta: “¿Por qué Juan dice que
estaba en el Espíritu, si se suponía que él vivía
en el Espíritu, que estaba en otra dimensión,
en la dimensión de la fe?”. Dios me inquietó
tanto con ese texto, que luego me motivó a
orar, y me dijo: “Hijo, deseo enseñarte lo que
quiero decir con estar en el Espíritu. La
oración de Juan dejó de ser la oración normal
que él solía hacer. Fue una oración intensa,
una oración perseverante, una oración de
decisión, así como la que experimentó Jacob
cuando luchó con el ángel, en la cual le dijo:
(Génesis 32:26b). Cuando hacemos ese tipo
de oración es cuando rompemos el techo,
cuando traspasamos lo natural, cuando
salimos de la lógica y entramos en el Reino de
Dios. Es así como accedemos al Monte del
Señor y obtenemos las bendiciones que Él
tiene para nosotros. El Señor le dijo a Josué:
(Josué 1:3).
La conquista se daba como resultado de una
lucha cuerpo a cuerpo. Si Josué con su
ejército vencía y pisaba la tierra, conquistaba.
Mas ahora estamos en el reino de Jesús;
entonces, nuestra conquista es en el plano de
la fe. Si traspasamos la línea imaginaria y
escalamos hasta el monte de Dios, veremos
las bendiciones que el Señor tiene para
nosotros, podemos observar el tamaño de
nuestro ministerio, palparemos la provisión
de Dios para nuestros hogares, visualizaremos
todo lo que queremos espiritual y
materialmente. Hoy Dios quiere motivarle a
subir a Su monte, a romper con lo tradicional,
a dejar de lado lo “normal”, a salirse de la
lógica y penetrar al terreno divino. Suba al
monte espiritual, entre en la presencia del
Señor y ore de todo corazón hasta ver las
bendiciones que Dios tiene para su vida.
2.- TRAER MADERA
Cuando Jesús vino a esta tierra dijo: (Mateo
16:18ª) y le cambió el nombre a Simón por el
de Pedro (piedra). Luego, Pedro dijo: (1Pedro
2:5a). Debemos entender que la madera a la
que se refería el profeta es una alegoría para
nosotros hoy, pues al subir al monte – a la
presencia de Dios- el Señor removerá el velo
de nuestro entendimiento y
comprenderemos claramente que todo lo que
Jesús padeció lo hizo por cada uno de
nosotros. Para traer la madera de la Cruz,
primero tiene que conocerla. EL Señor le está
diciendo: “Suba al monte de Dios y
experimente la revelación de la Cruz”.
Conozca a Jesús no en la tradición, no desde
la historia, sino por su propia experiencia.
Compenétrese en la Cruz hasta sentir que
literalmente esta crucificado con Cristo, hasta
que sienta la muerte de Jesús como su propia
muerte, experimentando como toda
maldición, atadura, enfermedad y opresión
del pasado queda completamente destruida
en la Cruz del Calvario. Cuando se exhibió la
película de Mel Gibson, “La Pasión de Cristo”,
pude ver un reflejo del sufrimiento de Jesús.
Nada puede compararse con la agonía que el
Señor padeció cuando el odio del infierno fue
volcado sobre Él, solo la gracia de Dios lo
ayudó a mantenerse firme hasta el final; no
obstante es impresionante cómo el director de
esta película trata de describir el dolor de
nuestro salvador, por ejemplo, cuando los
verdugos toman el látigo de Roma y con
aborrecimiento, ira y venganza querían
desaparecer al Señor Jesús. Sin embargo, todo
esto ya estaba escrito, todo estaba profetizado
en cada uno de los pasajes de la Biblia. El
Mesías, sufrió por nosotros, no lo hizo por Él
mismo, pues no tenia pecado del cual tuviera
que arrepentirse. Todo lo hizo para que Ud. y
yo fuéramos libres de la maldición y de la
condenación eterna.
Cuando entendemos la revelación de la Cruz:
- Los ojos se abren y percibimos la muerte de
Jesús, como nuestra muerte al pecado.
- La maldición que cargábamos, la opresión y
la esclavitud que nos doblegó por años, son
destruidas.
- Quien experimente la revelación de la Cruz,
no permitirá que el enemigo le tiente más con
los deseos de la carne.
- Cuando Ud. entienda el poder de la Cruz,
vive cada día en victoria. Pablo lo comprendió
y por eso dijo: (Gálatas 2:20a). Todos los días,
nosotros vamos y llevamos nuestra naturaleza
a la Cruz del Calvario, tomamos la madera y le
decimos: “Señor hoy llevo mi naturaleza
ante Ti, hoy me niego a mí mismo, tomo la
Cruz de Cristo y te sigo. Renuncio a mi
propia voluntad, renuncio a mis propios
deseos y acepto la voluntad tuya”.
Cuando uno a vivido la revelación de la Cruz,
puede ayudar a muchas personas, puede ver
vidas rendidas a los pies de Cristo, Pablo dijo:
(1 Corintios: 2:1-2). El centro de su mensaje
tiene que ser la Cruz; ahí esta la fuente de su
inspiración. El Señor le Dice: “Sube al monte,
muere con Cristo, conoce la revelación de la
Cruz, niégate a ti mismo, toma tu Cruz y
sígueme cada día”.
3.- REEDIFICA LA CASA
En su carta a los Efesios, Pablo les dijo: (Efesios
2:20). Ésta fue una época en la cual los
creyentes de la iglesia ardían en fuego por el
Señor. A los cristianos no les importaba
ofrendar sus propias vidas por causa del
Evangelio de Jesús. No les interesaba ser
llevados al circo romano para que los leones
los destruyeran y devoraran; ellos ardían en
pasión, en amor por Jesús. Mas con el paso de
los años, los cristianos se fueron amoldando a
las circunstancias y cayeron en el
conformismo. El Señor tuvo que exhortarlos a
volver al primer amor (Apocalipsis 2:4-6).
Cuando se pierde el primer amor, se requiere
de un arrepentimiento genuino para poder
recuperarlo. “¿Recuerdan cómo ardían en
pasión por Jesús cuando recién se
convirtieron?”. Esa fue la pregunta que le
hice al liderazgo de nuestra iglesia en
Bogotá. La gran mayoría de los líderes
tenían una profunda compasión por
alcanzar a los perdidos para Jesús; no les
importa consumirse por Dios, desafiando
cada obstáculo. Ellos eran los primeros en
hacer presencia en las mañanas para
participar de la intercesión; hacían cualquier
cosa para Dios. Pero algunos, una vez que
alcanzaron sus metas, casi sin darse cuenta
se dejaron atrapar por los halagos y esto los
fue afectando. Aunque Dios les dio el
tiempo suficiente para arrepentirse, tres de
ellos no lo quisieron hacer y Dios los tuvo
que sacar de la iglesia; sin embargo con su
salida el resto del liderazgo recibió una
tremenda liberación, pues sus ojos se
abrieron y postraron en arrepentimiento
sus corazones ante el Señor. Dios no solo
los restauró, sino que les dio una mayor
unción para la conquista.
4.- MANTENIÉNDONOS FIELES EN TODO
MOMENTO
Como creyentes tendremos que enfrentar
adversidades. Una de las áreas en donde el
enemigo tratará de seducir a los líderes es
aquella que tiene que ver con su fidelidad.
El ejemplo más grande de fidelidad lo dio el
Señor Jesús, (Filipenses 2:6-7). Cuando el
Padre le confió a Jesús la responsabilidad
de redimir a la humanidad, y todo lo que
ello implicaba, Él no lo dudó, no lo discutió,
sino que obedeció e hizo todo lo que el
Padre le mandó. Razón por la cual Jesús
dijo: (Juan 5:43) (Juan 7:18). Jesús nunca se
atrevió a dar Su propio mensaje, siempre
prefirió sujetarse al mandato del Padre.
Aquellos que pierden la fidelidad, por lo
general, dejan de honrar a quienes han sido
sus autoridades. Pablo dijo: (Romanos
13:1-2). Debemos mantenernos fieles y
Dios acrecentará dentro de nosotros la
unción para ganar almas y hacer discípulos.
Cuando nos mantenemos firmes ante las
pruebas, podemos ayudar a quienes están
librando batallas para que salgan
victoriosos. Tener éxito permanente y
perdurable en realizar la obra de Dios,
requiere de una vida completamente
rendida a Sus pies. No es algo estático, sino
dinámico, es decir, todo creyente que se
comprometa a reedificar Su casa debe
asegurarse, en todo tiempo, que esta
viviendo en el nivel del Espíritu, y que va
escalando niveles de conquista mayores en
la medida en que reconoce que toda la
gloria es del Señor.

TEMA 2: PRINCIPIOS CLAVES PARA GANAR. (ISAIAS 52:1a)
La idea de Dios al crear al hombre fue hacer de él
alguien que tuviese Su misma imagen y semejanza.
Dios es Rey y creó al hombre como Su hijo, y lo
puso sobre la tierra para que gobernara sobre todas
las cosas (Génesis 1:28). La bendición de Dios sobre
la vida de Adán vino a ser como una corona que
representaba el linaje real, simbolizaba la autoridad
que él debería ejercer sobre todas las cosas. La
bendición empieza con la fructificación, ésta lleva a
la multiplicación, la cual genera expansión, para así
poder llenar la tierra; llenar la tierra conduce a
sojuzgarla o gobernarla y esto, a su vez, al señorío.
Antes de que el hombre pecara, la corona de
multiplicación le pertenecía. Todo lo que él tocaba
tenía la bendición de Dios y fructificaba. Sin
embargo, por causa del pecado, esta corona fue
arrebatada de su vida y pasó a manos del
adversario. Pero Dios, en Su infinito amor, decidió
pagar el precio más alto para que el ser humano
recuperara su corona y adquiriera nuevamente ese
“Linaje Real”. El sacrificio del Señor Jesús en la Cruz
fue el medio a través del cual el Padre Celestial
logró redimir todo aquello que el hombre había
perdido (1 Pedro 2:9).
1.- ENTIENDA EL TIEMPO QUE ESTAMOS VIVIENDO
Debemos ser conscientes de que los días que
vivimos son demasiados difíciles. Por ello, se
requiere el esfuerzo de la iglesia para mantener los
ojos abiertos y evitar que el letargo y las presiones
de este mundo adormezcan nuestros sentidos
espirituales (Romanos 13:12). La noche representa
las obras de las tinieblas. Sin embargo, antes del
regreso de Jesús por segunda vez a la tierra. Él
esclarecerá todas las cosas. La oscuridad será aún
en la medida que entramos en la noche. Pero la
pesadez de las tinieblas en las cuales viviremos no
podrá intimidar la autoridad de la luz. Los fieles
deberán mantener su determinación de fidelidad al
Señor y Él les ayudará, pues la estrategia del
enemigo es nublar los sentidos de la iglesia,
interponer obstáculos, argumentos, para que los
que no se han preparado, los que no han sido
previsores, sean doblegados por la desazón de la
oscuridad que pretende conducirlos al letargo. En la
parábola de las 10 vírgenes Jesús dijo: (Mateo 25:5).
De las 10 vírgenes, solo 5 fueron precavidas y
tomaron el suficiente aceite para mantener
encendidas sus lámparas. Esto fue lo único que les
ayudó en el momento de dificultad. La iglesia tiene
que abrir sus ojos, debe entender el tiempo que
está viviendo y debe salir a buscar a los perdidos
para despertarlos de su letargo espiritual. Más,
¿qué podrá hacer una iglesia si ella misma duerme?
Creo que Dios nos está llamando en este momento
a despabilarnos del sueño y a anunciar el mensaje
de salvación a quienes aún están sumergidos en la
oscuridad del pecado. No debemos esperar a que
la misma gente nos sacuda, como sucedió con
Jonás cuando los marineros le dijeron: (Jonás 1:6a).
¡Fueron los mismos incrédulos quienes levantaron a
Jonás de sus sueños! Si ellos no lo hubieran hecho,
habrían perecido todos en la nave. Jesús al referirse
a Juan el Bautista dijo: (Juan 5:35). Dios quiere que
cada persona que haya tenido una experiencia
sobrenatural con el Señor se convierta, no solo en
una antorcha que alumbra, sino que también pueda
encender ese mismo fuego en aquellos que le
rodean. Esta fue la característica de los primeros
cristianos, ellos no se avergonzaban de Jesús, sino
que testificaban de Él sin temor alguno y llegaron a
ser conocidos como: “Estos que transforman el
mundo entero también han venido acá” (Hechos
17:6).
Como iglesia debemos despertar y clamar para que
Dios nos dé la gracia de influenciar en las naciones
de la tierra con el mensaje del Evangelio.
2.- G12, SOPORTE DE CRECIMIENTO
Damos gracias a Dios por G12, pues esta Visión ha
estado haciendo su parte, ayudando a pastores y
líderes a entender el momento que estamos
viviendo; los ha motivado a despertarse y lanzarse
tras la conquista de las almas. Cuando se les
preguntó a un pastor de Lima, Perú, cómo había
logrado que su iglesia pasara de 5mil miembros a
más de 50 mil, en 5 años, él respondió: “Lo único
que hicimos fue aplicar fielmente la Visión, sin
quitarle, ni hacerle ningún tipo de enmienda a la
misma”.
Somos embajadores del Reino de Dios: El Señor
quiere que nos vistamos de poder como cuando
nos ataviamos con un manto. El poder es la
autoridad que nos dio a cada uno para ir tras la
conquista. Para otorgarnos el poder, Jesús tuvo
primero que recibirlo; eso sucedió luego de haber
vencido la muerte, por el espíritu de santidad que
había dentro de Él. Por ello, después de resucitar
dijo a sus discípulos: (Mateo 28:18b-19a). Cristo nos
comisionó como emisarios del reino de los cielos.
Un “embajador” debe ser la voz del gobierno de
origen, el representante del país al que se es
enviado. Por tal motivo, un embajador no puede
hablar por su propia cuenta, debe transmitir
fielmente el sentir del presidente o autoridades de
su nación. Jesús nos envió como sus embajadores, y
la presencia del Espíritu Santo en nuestra vida es lo
que nos da el derecho legal, el poder para
representarle devota e idóneamente en esta tierra.
Podemos transformar las circunstancias: El Señor
hace una invitación muy especial a Su pueblo, los
llama a crecer en intimidad con Él, diciéndoles:
(Salmos 105:4a). David era consciente de que la
única manera de transformar las circunstancias
positivamente era a través del poder de Dios. En su
Salmo, invita al pueblo a no caer en el conformismo,
sino hacer un esfuerzo por alcanzar el poder de Dios
en sus vidas. Jesús, por su parte, nos dejó el camino
abonado cuando dijo que recibiríamos poder en el
momento que el Espíritu de Dios hubiese venido
sobre nosotros. Debemos entender que cuando el
poder de Dios desciende sobre una persona, su
debilidad es cambiada por una gran fortaleza en
Dios. Son cientos los testimonios de personas que
se acercaron a la iglesia en los momentos mas
críticos de sus vidas, en los cuales llegaron a pensar
que su existencia no tenía sentido. Se sentían
frustrados, fracasados, pero gracias al poder
transformador del Evangelio, sus corazones fueron
completamente mudados después de participar en
un Encuentro, donde experimentaron el mover de
Dios en sus corazones. Ahora ellos son líderes que,
con la unción y el poder del Espíritu Santo, han
logrado llevar muchas almas a los pies de Jesús.
Podemos identificar cualquier oposición: Pablo en
su primer viaje misionero, debió enfrentarse al
poder demoníaco que operaba a través de un falso
profeta llamado Barjesús (Hechos 13:6). En él se
manifestaban las huestes de maldad que
controlaban aquella región y que ejercían influencia
sobre los hombres de autoridad del lugar. Por esta
causa, sus oídos estaban cerrados a la predicación
del Evangelio. Cuando Pablo discernió esto, por
medio del poder del Espíritu Santo, confronto a
Barjesús, lo reprendió y lo encegueció. El Apóstol
sabía muy bien que el poder que operaba en el era
mayor al que actúa mediante las fuerzas de
perversidad de este mundo (Hechos 13:12). Hemos
entendido que para salvar un alma, primero
tenemos que identificar cuáles son los poderes
adversos que operan en cada región, y luego
debemos quebrantarlos en el nombre de Jesús. De
esta manera, el ambiente queda liberado y las
personas fácilmente prestarán atención al mensaje
que les trasmitamos.
3.- DETERMINANDO EL TAMAÑO DE NUESTRO
MINISTERIO
El Salmo 133 expresa que cuando hay armonía, la
bendición de Dios empieza a fluir desde la cabeza
del sacerdote, esto es, el pastor principal de la
congregación, y va bajando al liderazgo, que esta
representado en la barba del sacerdote; luego, sigue
bajando hasta el discípulo más nuevo dentro del
ministerio, representado por las vestiduras. Así
como una persona sabe cuál es la talla de ropa
que usa, cada creyente debe entender cuál será
el tamaño de su ministerio. Si se hace
correctamente la Visión, se podrá determinar
hasta cuántas generaciones de discípulos
crecerán. Ellos son los que nos dan la fuerza de
conquista, por tal razón, es fundamental formar
el equipo, pues para ganar almas es mejor
hacerlo en grupo que solo. Todos aquellos a
quienes hayamos logrado formar dentro del
ministerio son a los que debemos motivar para
salir a la conquista, a moverse en esa unción de
ganar. Aunque muchas veces el pastor cree que
es él quien debe hacerlo todo, pronto notará que
lo único que puede lograr es cansancio y fatiga.
La guerra se hace con estrategia, no con fuerzas.
Cuando aprendemos a delegar
responsabilidades, todo es mucho más fácil.
4.- EL PRECIO DEL RESCATE:
(Isaías 52:3). Dios utiliza la verdad del Evangelio
para rescatarnos del error y concedernos la vida
abundante. Tenemos que llevar el Evangelio
gratuito a la gente, porque las personas fueron
vendidas al pecado sin precio, y sin precio es la
salvación (Isaías 52:7). El halago es para quienes
son portadores de nuevas alegrías, dando a
entender que el Evangelio es un mensaje que
produce alegría. No predicamos el mensaje de
condenación para hacer sentir más miserables a
las personas; nuestras expresiones tienen el
propósito de levantar el ánimo a aquellos que se
encuentran atribulados.
Sabemos que la Palabra de Dios tiene un
mensaje de esperanza para cada creyente, pues
produce alegría en el corazón de la persona
quien lo recibe. A través de la fe, trasmitimos
esperanza a la gente y le enseñamos a depender
totalmente de Dios. El mensaje que proclamamos
es un mensaje de salvación de paz, de
reconstrucción de hogares, de restauración de
finanzas, de renovación de salud, de restitución
en cada área de la vida, de todo. Cuando
podemos reconocer la atmósfera espiritual de
estos, los últimos tiempos, el Señor despierta
nuestro corazón, para que, mediante el soplo
de Su Espíritu, demos aliento de vida a todos
aquellos que están muertos en la oscuridad de
sus pecados, y les ayudemos a perseverar en la
fe, aplicando el método del Gobierno de los
(G12), que es la estrategia que dará orden y
proyección a nuestro ministerio.

TEMA 3: EL PODER DE LA EVANGELIZACIÓN. (HECHOS 1:8)
Al observar al pueblo cristiano,
encontramos 2 clases de creyentes:
los que ignoran quién es el Espíritu
Santo (no conocen Su poder, no lo
experimentan y, por lo tanto, viven
bajo opresión), y aquellos que sí lo
conocen, lo cual les permite moverse
en la dimensión de lo sobrenatural.
Llevar a cabo la obra de Dios con
éxito, implica tener el poder del
Espíritu Santo dentro de nuestras
vidas. No podemos hacer a un lado la
unción de Dios y dejar que nuestra
mente se conforme solo con tener
información teológica. Poco después
de Su resurrección el Señor Jesús se
apareció a Sus discípulos y les dijo:
(Juan 20:21b-22). Después de que
ellos recibieron la promesa del
Espíritu, el fuego de Dios comenzó a
manifestarse en sus vidas; (Hechos
4:33) (Hechos 5:14:15). Debe haber
un equilibrio; necesitamos
prepararnos e instruirnos, también
conocer y recibir el poder del Espíritu
Santo.
1.- PREDICANDO CON PODER
Cuando los apóstoles recibieron el
poder del Espíritu Santo, entraron en
otra dimensión, y Él respaldaba todas
las obras evangelísticas que ellos
llevaban a cabo. Días antes de haber
recibido la promesa, Pedro había
negado al Señor en 3 ocasiones, pues
en su corazón había temor; mas
cuando él recibió la promesa del
Espíritu, el temor salió de su vida y
fue revestido del poder de Dios, que
ahora moraba en él. En la fiesta del
Pentecostés los 120 discípulos que
allí estaban fueron llenos del Espíritu
Santo y comenzaron hablar en otras
lenguas las maravillas de Dios.
Algunos se burlaron de ellos diciendo
que estaban borrachos, más Pedro se
puso en pie y dijo: (Hechos 2:15-16).
A todos los judíos allí presentes les
predicó un poderoso mensaje, entre
los que estaban aquellos que, días
antes, habían llevado a Jesús a la
Cruz. Pedro ya tenía otro corazón, era
el poder del Espíritu Santo actuando
en su vida. No temía ni a la muerte, ni
a la persecución. Les habló con tanto
poder y autoridad, que 3.000 de ellos
decidieron entregar sus corazones a
Jesús. A partir de ese momento, los
apóstoles se dedicaron a hacer la
obra de Dios, en la unción de lo
sobrenatural.
2.- LA UNCIÓN DA DISCERNIMIENTO
Pedro tuvo que confrontar a Simón el
mago, cuando éste les ofreció dinero
para que le otorgasen el derecho de
imponer manos sobre las personas,
para que éstas recibieran al Espíritu
Santo, el Apóstol le declaró: (Hechos
8:20-24). La iglesia primitiva decidió
empezar la obra misionera, y después
de ayunar y orar, ungieron a
BERNABÉ Y A SAULO,
encomendándolos a la voluntad de
Dios. Ellos tuvieron que enfrentarse
ante poderes demoníacos; sin
embargo, como la unción de Dios
estaba sobre sus vidas, las tinieblas
eran desenmascaradas. Claramente
podían discernir el trabajo del
adversario, entonces, lo
neutralizaban y quebrantaban en el
nombre del Señor Jesús (Hechos
9:12)
3.- LA UNCIÓN NOS DA PASIÓN POR
LAS ALMAS
Al recibir el poder de Dios en nuestra
vida, nos convertimos en testigos
eficaces del Señor Jesucristo. El
Apóstol Pablo llegó a ser uno de los
más aguerridos predicadores del
Cristianismo. Él proclamaba la
Salvación de Jesucristo con toda su
alma; consumía su corazón gimiendo
por aquellos que no conocían al
Señor y clamaba a Dios, para que Él
extendiera Su misericordia y los
salvara. Es más; cuando oró por el
pueblo de Israel, le dijo: (Romanos
9:3a). Él anhelaba profundamente la
salvación de la gente de su nación,
pues sentía pasión por ganar a los
perdidos. Piense en esto: ¿Cuántas
personas podrían ir al infierno si Ud.
hoy deja de predicarles?
Posiblemente, Ud. quiere que el Señor
lo convierta en un evangelista. Para
ver la respuesta a su oración, Dios
tiene que mudar su corazón y Ud.
debe consumirse en pasión por la
ciudad donde vive, por su nación. El
Señor le dará estrategias para ganar a
muchas personas, le proveerá la
unción para salir con poder, la
presencia de Dios lo va a respaldar y
milagros van a suceder en su vida y en
cada predicación que haga.
4.- PODEMOS GANAR LAS BATALLAS
EN ORACIÓN
A veces, al orar por los perdidos, no lo
hacemos de todo corazón. El Señor
me enseñó que no solo debía orar,
sino que debía hacer guerra espiritual,
pelear por la salvación de otros hasta
que sean traspasados de las tinieblas
a Su reino admirable. En la época de
avanzada del Cristianismo, los
apóstoles oraron diciendo: (Hechos
4:29-31).
5.- DIOS SIEMPRE NOS RESPALDA
Una de las experiencias que marca
el inicio de la vida cristiana, es la
pasión que se debe tener por la
redención de las almas, ir por las
calles y lugares públicos,
testificando al mayor número de
personas. Todo aquel que desea
hacer la obra de Dios, debe tener el
respaldo de la iglesia y la unción de
Dios en su vida para poder tener
discernimiento y autoridad, para
poder enfrentar cualquier
oposición que pueda encontrar en
el camino. Cuando nosotros
recibimos el poder de Dios no
solamente vamos a discernir los
poderes demoníacos, sino que nos
convertiremos en testigos eficaces
del Señor Jesucristo.

TEMA 4: LA EFICACIA DE LA EVANGELIZACIÓN (JUAN 4:39)
Jesús mostró a los creyentes la manera
eficaz de evangelizar, y podemos tomar
como ejemplo Su experiencia con la
mujer Samaritana (Juan 4:1-42). En
aquella época las riñas y los
resentimientos que existían entre judíos y
samaritanos eran muy fuertes. Los judíos
veían a los samaritanos como impuros,
por la mezcla que éstos habían tenido
con los babilónicos, y por ello, no
transitaban por sus ciudades, ni les
daban el saludo. Mas el Señor Jesucristo
decidió hacer lo que ningún otro judío se
había atrevido: atravesar la ciudad de
Samaria, enseñándonos que el valor de
un alma está por encima de todo
prejuicio racial o social. Pablo dijo:
(Efesios 2:14b). En otra ocasión, el Señor
Jesús expresó: (Mateo 18:11). Él no tenia
prejuicio de acercarse a las personas a
quienes el resto del pueblo veía con
malos ojos; esto lo demostró cuando
dejó Su trono de gloria, para tomar forma
humana, viniendo a este mundo y
poniéndose al mismo nivel del ser
humano, por amor a aquellos que ya no
tenían esperanza.
1.- ROMPIENDO EL HIELO
La primera impresión que alguien pueda
tener de alguna persona, determinará si
ésta se abrirá al diálogo no; por lo
general, es cuestión de segundos. Los
judíos creían que eran superiores a los
samaritanos, sin embargo Jesús, en un
acto de humildad, le dijo a esa mujer:
“Dame de beber”. Para ella fue una gran
sorpresa, pues cualquier samaritano
sabía el concepto que los Judíos tenían
de ellos e inquietada respondió: (Juan
4:9). El Apóstol Pablo dijo: (1Corintios
9:19). La samaritana pensó que Jesús
tenía sed de agua, más la sed de Jesús
era sed por salvar vidas. Lo que Él le
estaba diciendo en este diálogo era: “Si
puedes creer en mí, se disipará toda mi
sed; si tú me das de tu agua, yo te daré la
mía; si tú me entregas tu vida, yo te
entrego la mía”. Él dijo: (Juan 7:38-39a).
2.- PRINCIPIOS DEL EVANGELISMO
Todo lo que aconteció en la vida de Jesús
sucedió para darnos una gran lección.
Con el relato de la mujer samaritana, el
Señor Jesús nos indicó que debemos
tener en cuenta para hacer la obra del
evangelismo:
A.-Hacer sentir importantes a todas
las personas: Analicemos: Él judío; ella,
una mujer samaritana, y en medio de
ellos, años de tradición como barrera. Eso
produjo una conmoción en la mente de
esa mujer, pues un judío le estaba
pidiendo un favor, siendo que estos se
creían superiores a ellos, lo cual hacían
que nunca se doblegaran. Esta actitud la
hizo sentirse valorada, una persona
importante. Notemos que con ese acto,
Jesús no estaba diciendo cuán grande Él
era, sino, cuán importante era ella. El
hacer sentir importantes a los demás, es
uno de los aspectos fundamentales en el
evangelismo.
B.- Despertar la curiosidad: AL
compartir el evangelio, debemos
despertar en las personas el deseo de
recibir más de la Palabra de Dios. No
trataremos de predicarles todo lo que
sabemos en un solo momento. Demos
principios sencillos que ellos puedan
asimilar. EL mensaje que Pedro dio en la
casa de Cornelio duró aproximadamente
minuto y medio, por que el Espíritu Santo
lo interrumpió como diciéndole: “Ya
recibieron lo suficiente para
experimentar la salvación”. La Biblia
dice: (Hechos 10:44). Jesús despertó la
curiosidad y la expectativa en la mujer
(Juan 4:10b). En otras palabras: “Yo tengo
algo mucho mejor que lo que hay en esta
fuente”. Esto causó curiosidad en la mujer
y dijo: (Juan 4:12)
C.- Suplir la necesidad: (Juan 4:13:14).
Jesús le hizo ver que todas las respuestas
a sus necesidades se encuentran en Él. No
la envió a una sinagoga judía, le dijo: “Yo
soy la fuente de agua viva”. Una invitación
similar hizo el Señor a los Judíos que
habían acudido a la fiesta: (Juan 7:37b-38)
(Juan 4:15).
3.- PRINCIPIOS QUE EL SEÑOR TRATÓ
CON LA SAMARITANA
• Dios: Esa mujer bebía de la fuente
incorrecta, que es la fuente que una
religión tradicional puede ofrecer acerca
de Dios. Lo que se recibe dura muy poco,
por tal razón, las personas deben regresar
para seguir alimentando su religiosidad.
Más Jesús nos ofrece la fuente correcta; si
bebemos de ella, no seremos esclavos de
las tradiciones.
• Salvación: Ella supo que Jesús es la
fuente de vida, pero debía tomar una
decisión personal. Toda persona que es
confrontada con la Palabra sufre una
batalla interna que se libra en su mente, la
cual se produce a causa de los
argumentos, tradiciones, conflictos
internos y experiencias del pasado. Pero
Jesús tiene la respuesta correcta para
cada argumento. Si bebemos del agua
que Jesús nos ofrece, no tendremos sed
jamás.
• Familia: Jesús le dijo: (Juan 4:16). Desde
el mismo momento de la creación, Dios
mostró preocupación por la familia al ver
que el hombre estaba solo y decidió
crearle una compañera. Después llamó a
ambos y los bendijo como pareja. Cuando
el Señor le dijo a la samaritana que
llamara a su marido, no lo hizo para
avergonzarla, sino para sentar un
precedente: (Hechos 16:31b)
• Adoración: La mujer tenía una
inquietud, quería saber en que lugar se
debía adorar a Dios, como preguntando:
¿Cuál es la religión verdadera? Jesús le
respondió de manera sencilla: (Juan
4:23-24). La palabra espíritu viene del
griego “pneuma”, que quiere decir
“viento”, y así como el viento esta en todo
lugar, Dios y Su presencia, están en todo
sitio; por lo tanto; podemos adorarle
donde quiera que estemos.
4.- ACTITUDES DE LA SAMARITANA
• Se sintió redargüida: Ella trató de
encubrir su pecado cuando el Señor le
dijo que llamara a su marido y ella
respondió que no tenía. Mas el Señor le
recordó que había tenido 5 maridos, y
que el que tenía en ese momento no lo
era. Con esto le hizo ver el pecado de
adulterio que había en ella, la vida
desordenada que llevaba, y que era
necesario que tuviera un
arrepentimiento genuino para poner
en orden su vida. Un genuino
arrepentimiento conlleva a la
restitución. Zaqueo después de su
conversión, puso sus bienes delante del
señor y le dijo: (Lucas 19:8-9)
• Creyó en Jesús: Aquella mujer no
salía de su asombro al ver que Jesús era
el Mesías esperado. Inmediatamente
después de su encuentro con Jesús,
extendió la noticia por toda la ciudad,
a diferencia de los líderes espirituales
de Israel, quienes se resistieron a
aceptar que Jesús era el Mesías,
levantando la mayor persecución
contra Él. El Apóstol Juan dijo: (Juan
1:11-12)
• Dejó su cántaro: El cántaro
representa su antigua manera de vivir.
San Pablo dijo: (2Corintios 5:17). Este
cambio de vida debe ser inmediato y
debe dar frutos dignos de
arrepentimiento.
• Testificó a otros de Jesús: Aquella
mujer fue a la ciudad de Samaria y dijo:
(Juan 4:29b). A causa de su testimonio,
toda Samaria acudió a Jesucristo y
creyó en él.

TEMA 5: UNCIÓN PARA GANAR (2 Reyes 4:8)
Eliseo recibió la doble porción de la unción que
había posado sobre Elías. Cuando él hablaba, su
palabra era expresada con autoridad y poder.
Aunque la mujer sunamita era una persona muy
importante, reconoció la unción que había sobre el
profeta y le abrió las puertas de su casa,
preparándole una habitación para descansar. Ella lo
hacía de una manera desinteresada; sin embargo, el
profeta quiso retribuirle su amabilidad. Supo que
no tenía hijos y le trajo la promesa de parte de Dios
de que en un año tendría un niño. Y así fue, pero a
la edad de 12 años el chico enfermó y murió.
1.- EL GANADOR DE ALMAS DEBE SABER CON QUÉ
SE ENFRENTA
Aquella mujer quedó sumamente afligida por la
muerte de su hijo, pero, con determinación, decidió
acudir al profeta en busca de una respuesta a su
situación. Pudo discernir cómo el criado de Eliseo
no tenía la misma medida de fe que el profeta.
Aunque Gieizi había hecho lo que Eliseo le había
mandado, no obtuvo respuestas. De modo que la
mujer se dirigió directamente al profeta y se aferró
a el hasta obtener una respuesta afirmativa del
siervo de Dios. Jesús dijo: (Mateo 10:24-25) (2 Reyes
4:32). Eliseo se concientizó de la situación, pues
sabía que el niño no estaba durmiendo, sino que ya
estaba muerto. Consecuentemente, su forma de
orar debía ser con una fe determinante. Todo
ganador de almas tiene que confrontar a las
personas con su condición espiritual y hacerles ver
que no están dormidas sino muertas en sus delitos
y pecados, y el único que los podrá revivir es el
Señor Jesús quien dio Su vida por ellos. El día en
que mi familia y yo sufrimos el atentado, recibí 5
impactos de bala en mi cuerpo. Aunque este era un
decreto de muerte para mí, la fe de mi esposa fue
determinante para que yo volviera a la vida. Claudia
me tomó del brazo y con voz de autoridad me dijo:
“¡César, no te mueras”! Pude oír su voz a lo lejos, y
luego oí otra voz que me decía: “¿Crees que te
mueres o que te salvas”? De mi respuesta dependió
todo. Gracias a Dios fue afirmativa, y Dios prolongó
Su ministerio concediéndome la vida. Estoy
completamente seguro de que si mi esposa no se
pone en la brecha y libra la batalla por mi vida,
habría culminado mi carrera. De igual manera no
debemos desmotivarnos o desfallecer por la
situación que viven quienes decidieron vivir
distanciados de Dios, ni quejarnos al ver cómo los
pecadores aumentan y mantienen su corazón
endurecido. Por el contrario, debemos esforzarnos
y con mucha diligencia llevar las buenas nuevas de
salvación a todas las personas que Dios pone en
nuestro camino. Dios usará la palabra de nuestra
predicación para hacer que penetre y deje huella en
su corazón. El Señor no quiere que salgamos a
ganar a los pecadores con la incredulidad de Gieizi,
quien dejó que la frialdad del cadáver lo
confundiera y no supo que hacer con la vara. No
debemos permitir que el tamaño del pecado de las
personas nos espante, ni nos deje perplejos sin
saber como manejar la vara de la autoridad.
Marchemos como buenos soldados de Cristo, con
la misma fe de Eliseo, quien supo exactamente lo
que tenía que hacer, porque pudo escuchar a su
Dios.
2.- EL PODER DE LA COMPASIÓN
(2 Timoteo 2:1-2). Eliseo fue discipulado por Elías.
Éste le contó como había resucitado el hijo de una
viuda, como lo había llevado a su cuarto, lo había
tomado en su regazo y había orado a Dios por el
milagro. En el caso de la sunamita, su hijo yacía
muerto en su cuarto; sin embargo, Eliseo pudo
entender que en cada situación Dios actúa de una
manera diferente. Y aquello que había funcionado
para ellos, no significaba que debía funcionar con
él. Eliseo sabía cómo al principio era el mismo y que
si Elías había podido resucitar al hijo de la viuda, él
también podría resucitar al hijo de la sunamita, pero
decidió elaborar su propio método. Mandó a Gieizi
a poner su báculo sobre el rostro del niño. Ese
bastón o cayado, tipifica la enseñanza que a veces
un pastor da a su discípulo, pero sin unción, para
luego enviarlo a transmitirla a otros sin que nada
suceda. El báculo se puede convertir en algo
impersonal y externo, y por lo tanto, carecerá de
poder. De la misma manera, las enseñanzas que
solo llegan a nuestra mente y no descienden a
nuestro corazón estarán carentes de fuerza, serán
como una vara en el rostro de una persona. Cuando
la enseñanza llega al corazón y se convierte en
parte de cada uno de nosotros, alcanzamos una
gran compasión por salvar a los perdidos,
disponiéndonos a clamar con todo nuestro ser por
su redención. Es por tal razón que algunos que han
escuchado hermosas predicaciones en bellos
auditorios no se sienten motivados a regresar, el
mensaje fue como si les hubieran puesto una vara
en el rostro, carente de poder para darles vida. Dios
anhela que de nuestros corazones brote una
profunda compasión por quienes aún no son
salvos, y que permitamos que el Espíritu Santo
inspire Su palabra de vida en nuestro interior, para
que cuando lo proclamemos puedan oír la voz del
Señor diciéndoles: “Levántate de los muertos, y te
alumbrará Cristo” (Efesios 5:14b).
3.- DEBEMOS USAR EL SENTIDO COMÚN
Eliseo no se sintió frustrado cuando su método no
funcionó, por el contrario, se decidió a probar otra
forma. Por lo general, el ser humano se arraiga a las
costumbres y le cuesta arriesgarse a cualquier
cambio. Años atrás invitamos a un matrimonio para
que presidiera una reunión de milagros en Bogotá.
Entrenaron a un grupo de pastores, luego les
impusieron las manos y les dijeron que el día de la
reunión de milagros Dios los usaría por que ya
tenían la unción. Aquella reunión fue como si Gieizi
les hubiese puesto el báculo en el rostro a las
personas; pude ver como la gente salía derrotada y
sin esperanza. Antes de realizar la siguiente reunión
tuve que hablar con aquella pareja, les dije: “No es
necesario que las personas entrenadas oren por la
gente, pues solo pueden activar la fe a través de
ustedes, ya que toda la expectativa del evento nace
por la manera como Dios los usa. Necesitamos que
den inicio a la reunión orando ustedes mismos por
los enfermos, el ambiente ha sido preparado todo
un año con oración y ayuno, y sabemos que Dios se
moverá a través de sus vidas”. Aunque fue difícil
para ellos tener que cambiar su esquema de
ministración, aceptaron, y esa reunión alcanzó otra
dimensión. Cuando empezaron a orar por la gente,
ellos pudieron liberar su fe y los milagros
sucedieron de una manera extraordinaria.
4.- DEBEMOS CONQUISTAR TODO EN EL CUARTO
DE ORACIÓN (2 Reyes 4:33). El profeta asumió de
una manera personal la causa de la aflicción de esta
familia, y la hizo su carga de oración. Eliseo estaba
determinado a que Dios le revelara la manera más
eficaz para interceder por este asunto. Estaba
dispuesto a hacer lo necesario, con la confianza que
el niño regresaría a la vida. La amabilidad de aquella
mujer hacia él en el pasado, era un argumento
poderoso a favor de ella en el mundo espiritual,
tanto que el profeta se había ofrecido para
interceder a su favor ante el rey y ayudarle. En esta
ocasión Eliseo sabía cual era la necesidad de la
mujer. Ella le pidió que intercediera, no ante el rey
sino ante el mismo Dios, para que Él extendiera Su
misericordia y su hijo volviera a la vida. Por ese
motivo, el profeta sabía que cuando le pedimos a
Dios en nuestra recámara, en secreto, tendremos
recompensa en público (Mateo 6:6). Estaba
determinado a creer que Dios le respondería
prontamente, el cadáver estaba justo en su cama y
sabía que no podía ser indiferente ante esa
situación. El profeta no iba a acostarse sabiendo que
había una persona muerta a su lado, él sabía que
debía quedarse en oración hasta que el milagro
aconteciera (1 Timoteo 2:8)
5.- DEBEMOS CONQUISTAR VIDA A TRAVÉS DE LA
ORACIÓN
(2 Reyes 4:34). Eliseo puso en acción toda su fe y
decidió unir su cuerpo con el cadáver del niño; lo
hizo de tal modo que juntó sus ojos, su boca y sus
manos con las del pequeño, para que el cuerpo
entrara en calor y recobrara la vida. Años después, el
Señor llevó en visión al profeta Ezequiel a un valle
lleno de huesos secos y le preguntó: (Ezequiel
37:3b-4). Ezequiel tuvo que crear toda una
atmósfera profética para que pudieran vivir los
huesos secos, los cuales representaban la casa de
Israel. De una manera similar, nos encontramos ante
la mortandad espiritual de la gente de nuestra
ciudad, de nuestra nación, sin saber cómo poder
transmitirles vida. Dios quiere que nos apropiemos
de la necesidad espiritual de nuestra ciudad y
levantemos una nube de oración a favor de ella, que
nos extendamos sobre sus habitantes y juntemos
nuestra Visión a la visión de ellos, nuestros labios a
los labios de ellos y nuestras manos a sus manos,
confiando en que el Señor usará esta medida de fe
para darles vida. Eliseo estaba determinado en su
espíritu a que el niño dejara de ser cadáver y volviera
a vivir. Lo que hizo el profeta es lo que nosotros
debemos hacer para traer vida a aquellos que están
alejados de Dios (2 Timoteo 4:1-2)
6.- PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL GANADOR
DE ALMAS:
• Contacto personal: Este contacto se puede iniciar a
través de la visita. Ésta nos dará la oportunidad de
derribar los argumentos que las personas puedan
tener. Así entrarán en calor y sentirán la presencia de
Dios obrando en sus vidas. Eliseo decidió entrar en
contacto con el cuerpo inerte del niño, ya helado
por la muerte. Pablo dijo: (1 Corintios 6:17). El
contacto del profeta con el cuerpo del niño hizo que
el espíritu de vida de Eliseo fuera el instrumento
utilizado por Dios para hacer que el pequeño
reviviera.
• Visualización: Las personas que no conocen a Dios,
por lo general no tienen visión; me refiero a la visión
espiritual. Posiblemente tienen mucha perspectiva
para hacer dinero o para los negocios, pero están
muertos espiritualmente y no saben nada acerca
de la visión espiritual. A través de nuestra Visión,
los ayudaremos a sentir que ella también les
pertenece, que es sencilla y se convierte en la
herramienta que Dios nos da para cumplir con la
gran comisión: (Mateo 28:19a).
• Pureza de labios: Los labios del profeta Eliseo
fueron santificados por la presencia de Dios y al
unirlos con los del niño, no solo estaba
cancelando cualquier palabra incorrecta que
hubiese dicho, sino que también colocaba un
nuevo lenguaje en la boca del hijo de la
sunamita. Al tener ese tiempo de contacto con
aquellos a quienes queremos dar vida, debemos
enseñarles a hablar el lenguaje de la fe.
• Unción: La unción dada a través de la
imposición de manos es como una pequeña
llama, la cual no debemos dejar que se apague.
Es de vital importancia alimentaria diariamente
para que sea mucho más intensa. Josué, el
sucesor de moisés, fue lleno del espíritu de
sabiduría, por que MOISÉS había impuesto sus
manos sobre él (Deuteronomio 34:9).
• Perseverar en la oración (2 Reyes 4:35a).
Aunque el cuerpo del niño había entrado en
calor, los síntomas de vida no se habían
manifestado. En momentos como ese la batalla
en el mundo espiritual se hace muy fuerte, pues
el enemigo trata de sembrar la semilla de la
duda. Después que Jesús maldijo la higuera y
ésta se secó, dijo a sus discípulos: (Marcos
11:22-23). El Señor usó esta situación de la
higuera para enseñar a Sus discípulos que la fe
puede cumplir su propósito si logramos
perseverar en la oración, sin permitir la duda
dentro de nosotros. No actuemos como Pedro,
quien en un momento sintió que tenía toda la fe
del mundo para caminar sobre las aguas, mas al
mirar las olas y los fuertes vientos, su fe se
esfumó y empezó a hundirse de una manera tan
rápida que tuvo que clamar por misericordia, y el
Señor le reprendió por su falta de fe (Mateo
14:28-31)
7.- UN NUEVO ACERCAMIENTO
(2 Reyes 4:35b). Muchas veces en la primera visita
no se logra todo el objetivo con aquellos que
queremos ganar, así la reunión haya sido muy
amena y las personas se hayan mostrado muy
receptivas. Con este primer acercamiento quizás
tan solo se logró que entraran en calor, que se
interesaran por conocer las bendiciones que Dios
tiene para ellos. Durante los siguientes días
debemos mantener el espíritu de oración a favor
de ellos y prepararnos para una segunda visita en
donde repitamos el proceso: Contacto personal,
visualización, pureza de labios y unción.
8.- TESTIGOS DEL MILAGRO (2 Reyes 35c). La
primera señal de vida del niño fue a través de
estornudos, siete de ellos. Podemos entender
que el número 7 habla de perfección; los 7
estornudos fueron la señal dada por Dios de
cómo el espíritu de muerte había salido del niño
totalmente. Después de esto, abrió sus ojos y
pudo ver. Dios le restauró la vida y la visión. La
obra de Dios siempre es perfecta, y si Él devuelve
la vida, también rehabilitará la visión; pues sin
visión, el pueblo perece. Dios no solo está
interesado en la salvación de las personas, Él
también se interesa en que tengan visión. Estos
los mantendrá activos y luchando por
engrandecer el Reino de Dios.

TEMA 6: LA COMPASIÓN (LUCAS 10:33-35)
La medicina de Dios sólo puede ser dada a conocer
a través de sus siervos, por esto, la motivación mas
grande que tuvo Jesús para formar Su equipo de 12
fue la compasión (Jeremías 33:6). Por medio de ella
podía ministrar y consolidar las personas que se le
acercaban y que estaban como oveja sin pastor.
Debido a la multitud de quienes necesitan Su
toque, Él instruyó a sus discípulos a orar al Señor de
la mies para que enviase obreros, pues como dice
Su palabra (Mateo 9:37b). La parábola que
encontramos en Lucas 10:33-35, nos da una de las
mejores descripciones de como se encuentran
quienes viven distanciados de Dios. Satanás, a
quien el mismo Señor llamó “diablo”, viene para
matar, hurtar y destruir (Juan 10:10). Aquellos que
han caído en sus garras quedan como el hombre de
esta historia, despojado de todo lo que han
conseguido a lo largo de su existencia. En un solo
instante el diablo roba todo cuanto tienen,
destruyendo su fe, abandonándolos medio
muertos en el camino. Esta es la condición en la que
muchos se encuentran, ya se han acostumbrado a
vivir soportando sus propias heridas. Dios puede
ver la condición espiritual en la cual se halla Su
pueblo, por tal razón Él promete:
1.- SANIDAD DE LAS HERIDAS EMOCIONALES
(Jeremías 30:12-13). Cuando una persona sufre una
herida requiere, inmediatamente, un antiséptico
para evitar cualquier infección. Así como sucede en
lo natural, ocurre en lo espiritual. Del mismo modo
como una herida física no tratada debidamente
produce infección, una herida espiritual o
emocional carente de sanidad divina genera
infiltraciones el alma tales como: amargura, odio,
venganza, depresión, soledad, tristeza, y otras
consecuencias más (Jeremías 33:6). Una de las
estrategias del enemigo es entrar de manera muy
sutil en la vida de las personas y, silenciosamente,
ganar terreno hasta tener completo control sobre
ellas. Frecuentemente, las heridas que mas
perturban al ser humano son las causadas por
quienes mas confiesan amarlo; entre ellos, el
cónyuge, los hijos, los padres, o los hermanos.
Satanás quiere robarnos la felicidad, asaltar la
esperanza, y despojarnos de toda ilusión. Así,
reduce nuestras fuerzas y nos deja sin ánimo para
enfrentar la presión de las emociones lastimadas.
En ese momento es cuando bajamos la guardia,
aceptamos la derrota y comenzamos a creer que el
fracaso es parte de nuestro vivir. Debemos entender
que esto no es verdad. El propósito divino para
nosotros es de completa paz, libre de toda
opresión. Cuando Dios nos creó, nos hizo seres
integrales: espíritu, alma y cuerpo. Es en el alma
donde residen la mente, las emociones y la
voluntad. Allí se encuentra la totalidad del ser
humano, sus más grandes deseos, como los de su
capacidad de amar, de sentir y de tocar. El Señor nos
dotó de manera individual, de una estima propia,
de un valor especial que nos hace únicos. Por lo
tanto, debemos cuidarla con todas nuestras
fuerzas, el enemigo intentará llegar hasta ella por
medio de las personas por quienes le tenemos un
alto apego y cariño, para que con sus palabras y
frases no solo la hieran, sino que en muchas
ocasiones también queden destruidas.
2.- LIBRES DE LA DESDICHA
En una ocasión, estaba con mi esposa dando
consejería a una pareja que llevaba pocos años de
matrimonio. La mujer era una joven que había
nacido con muchos privilegios económicos y sus
padres siempre le dieron todo lo que deseó. Sin
embargo, eso no la hacía feliz y raramente sonreía;
todo le parecía monótono y aburrido. Es como si
tuviera una marca en sus emociones que dijera
“Desdichada”. Sus padres continuamente le decían
que era una persona muy triste y ella le creyó. En su
juventud, conoció a un joven con el cual comenzó
una relación sentimental, pero él también estaba
lleno de heridas emocionales. Un día este joven,
bajo los efectos de la droga, le dijo: “Creo que esta
vida no tiene sentido y lo mejor es acabar con
ella”. Dio varios pasos al frente y se arrojó al vacío.
Ésta decisión afectó tremendamente la vida de esta
joven. Pocos meses después, Dios puso en su
camino a un muchacho cristiano, quién se esforzó
por ayudarle a salir de su crisis. Aunque la joven era
cristiana, continuaba luchando con ese espíritu de
desdicha. Con el tiempo, estos amigos iniciaron una
relación sentimental que concluyó en matrimonio.
A pesar de que esta joven se había esforzado por
agradar a Dios en todo y vivir de acuerdo a Su
Palabra, seguía batallando contra esa profunda
tristeza. Solo cuando asistió a un encuentro, el vacío
que había en su corazón fue lleno de la presencia,
de Jesús. Después de esto, pudo volver a sonreír.
Aquel día le explicamos cómo Dios quiere hacer en
nosotros lo opuesto a lo que a tratado de
controlarnos. El apóstol Pablo enseñó: (1 Corintios
15:43). Le expresamos que era necesario tomar
toda su debilidad y dejarla en la Cruz para poder
recibir gozo y alegría de una manera plena en su
corazón. Después de aquella reunión, vimos que
esta joven había recibido el mensaje, y ella misma se
propuso trabajar con más esmero para que no
quedara ningún vestigio del pasado en su vida.
3.- LA MEDICINA DIVINA
(Lucas 10:33-34) Un muchacho de la iglesia me
compartió la manera en que Dios lo usó para ganar
a determinadas personas para Jesús. Me contó
como un día, mientras estaba en un centro
comercial esperando a su esposa, que hacía algunas
compras, vio a una jovencita bastante desorientada.
La llamó y le dijo: “Joven, quiero que se siente por un
momento y escuche algo que mi esposa quiere
decirle”, inmediatamente llamó a su mujer y le dijo:
“Compártele a esta joven”, la mujer la miró a la cara
y le declaró: “Dios te ama”. Al escucharla, la
muchacha empezó a llorar, confesando que nunca
nadie le había dicho que la amaba. Desde aquel
mismo instante, entregó su corazón a Jesús y dio
inicio a una vida cristiana. En este mundo hay 2.500
millones de personas que quizás algunos faltan por
mencionar el nombre de Jesús, y nosotros tenemos
el privilegio de estar entre los que sí lo hemos oído.
Eso significa que el Señor fue movido a misericordia
y usó a una persona para que nos hablara de Jesús.
Y por haberlo aceptado en el corazón, tendremos la
medicina que Él preparó para nosotros.
El Poder de la Sangre de Cristo. El buen samaritano
tomó 2 elementos para auxiliar al herido: Vino y
Aceite, El vino se usaba como antiséptico para
desinfectarla la herida y además, Cristo lo presentó
como símbolo del nuevo pacto entre Dios y el
hombre, Jesús mismo, en la última cena tomó el vino
y dijo: (Lucas 22:20b). En la época de Moisés, lo
único que pudo proteger a los judíos que vivían en
Egipto, en la tierra de Gosén, fue la marca de la
sangre de un cordero en los dinteles y puertas de
sus casas. Esa fue la razón por la cual la mortandad
que hubo entre los egipcios no los tocó a ellos ni a
sus familias. El Apóstol Juan expresa que los
creyentes que vencieron al adversario lo lograron
por que conocieron el Poder de la sangre del
Cordero (Apocalipsis 12:11). Todo aquel que acepte
la misericordia de Jesús y le pida que lo lave con Su
sangre, experimentará como toda infección interior
provocada por el pecado se doblega
completamente ante el poder transformador de la
Sangre de Jesús. Evidentemente todo esto sucede
como resultado de un genuino arrepentimiento. Es
decir, cuando sentimos un dolor profundo por haber
ofendido a Dios.
El Bálsamo del Espíritu: El buen samaritano, además
del vino, vertió aceite sobre aquel hombre herido. El
mismo representa el refrigerio interno, la unción del
Espíritu Santo en nuestra vida. Algunas lesiones
son tan profundas que aún no han logrado
borrarse de la memoria y se encuentran como
una marca dentro del corazón; algunos han
intentado definirlo diciendo: “están guardadas en
el subconsciente”. Son más fuertes que las
heridas y, a veces, duelen más que aquellas. Para
esto, nuestro Dios tiene un bálsamo: El óleo de
Su Santo Espíritu. El quiere tocar las fibras más
íntimas de nuestro ser, quiere sanarnos y darnos
aún lo que esos seres, a quienes amábamos, nos
negaron. Él viene a acompañarnos y a decirnos
que ya no estaremos solos, sino que ahora
contaremos de Su protección y Su amor (Juan
14:26).
4.- CUIDADO DEL NUEVO
El gran samaritano tomó al hombre herido, lo
puso sobre su envergadura, lo llevó a un mesón y
lo cuidó. Esto significa, que Dios nos hace
partícipes de todas sus bendiciones y privilegios,
conduciéndonos a una iglesia, para que cuiden
de nosotros. El mesón representa la célula, la
iglesia, el lugar donde líderes y pastores estarán
ayudándonos en nuestro crecimiento espiritual y
en el fortalecimiento de nuestra fe. Luego el
buen samaritano dijo al mesonero: “Cuídamele; y
todo el que gastes de más, yo te lo pagaré
cuando regreses (Lucas 10:35b). Podemos
entender que todo lo que hagamos por los más
necesitados, el mismo Señor nos lo
recompensará. No importa la cantidad de heridas
que las personas tengan en su corazón, Él quiere
sanarlas. Por lo tanto, es importante que al ganar
a alguien para Cristo podamos consolidarlo
mediante un encuentro, pues es allí donde
recibirá la medicina que lo curará.
El pasaje del buen samaritano nos enseña la
importancia de que la persona que es ganada
experimente una verdadera sanidad interior, pues
el enemigo entenebrece su entendimiento, y les
hace creer que sus heridas son tan profundas y
tan grandes su pecado que nadie se
compadecerá. Sin embargo, para ellos y para
nosotros, hay una extraordinaria noticia: El
Espíritu Santo es nuestro consolador y es el único
que nunca nos dejará solos.

TEMA 7: AYUDA GENEROSA (MARCOS 2:1-5)
Todo ganador de almas debe saber que la
salvación de las personas depende del
encuentro que éstas tengan con Jesús. Somos
conscientes de que solo el Él hallarán la
respuesta a cada una de sus necesidades.
Dios nos ha llamado y nos ha confiado la
sublime misión de procurar, interceder y
abogar por ese encuentro. Por tal razón
debemos pedirle al Señor que nos dé la gracia
para lanzarnos con diligencia a rescatar a
quienes están en tinieblas y trasladarnos a la
luz admirable de la Verdad, mostrándoles un
camino mucho más excelente que el que ellos
conocen. Un ejemplo grandioso de lo que
significa la ayuda generosa, lo encontramos
en la historia del paralítico (Marcos 2:1-12). En
especial, podemos ver los 4 amigos del
paralítico, a quienes Dios usó para que éste
no solo fuera salvo, sino también fuera sano.
1.- SINTIERON COMPASIÓN
(Marcos 2:3). Las personas que sufren de
parálisis corporal muchas veces se ven
confinadas a vivir en soledad, pues, por la
suma de actividades cotidianas, pocos son los
que pueden tomarse un tiempo para
compartir con ellos. Sin embargo, el paralítico
de nuestra historia tenía 4 amigos quienes
habían comprendido cómo la respuesta a la
necesidad de este hombre estaba muy cerca,
pero que requería de su esfuerzo. En el plano
espiritual, también existen muchas personas
paralizadas por causa del pecado.
Generalmente, cuando esto sucede, tienden a
encerrarse en ellas mismas (Gálatas 6:2). En
una de nuestras convenciones en México, 3
de mis hijas, hablaban con una joven, hija de
un pastor que había concurrido a la
conferencia. Ésta jovencita de tan solo 18
años de edad, había quedado inválida.
Cuando mis hijas le compartían, sus
corazones fueron conmovidos por su
condición. Entonces, 2 de ellas entraron a la
sala donde me encontraba y me pidieron que
saliera a orar por ella. Sin pensarlo 2 veces, me
llevaron y me dijeron: “Papi, por favor, ora por
esta joven”. Me acerque a ella y por 5min le
explique cómo obtener la sanidad en su
cuerpo. La joven entendió cada palabra que
yo le decía. Luego la invité a que ella, con sus
propias palabras, orara a Jesús para que Él le
trajera sanidad. Mientras lo hacía, pude
discernir en su plegaria que había suficiente
fe en ella como para ser sanada. Entonces,
cuando concluyó, le dije que por causa de su
fe, el milagro ya estaba sucediendo. La joven,
con bastante ánimo se levantó y comenzó a
caminar. Todas las personas que se
encontraban en el recinto quedaron
maravilladas por la manera como el Señor
responde a nuestras oraciones. Desde otro
punto de vista, también pude darme cuenta
cómo esa experiencia marcó a mis hijas como
predicadoras del Evangelio, pude percibir en
ellas esa gran compasión por las personas.
2.- FUERON OSADOS
(Marcos 2:4). Los 4 amigos del paralítico eran
hombres audaces, pues se atrevieron a hacer
algo que nadie antes había hecho. Cuando se
dieron cuenta de que era prácticamente
imposible llegar hasta donde Jesús estaba,
decidieron subir hasta el techo de la casa y de
esta manera, bajar a su compañero hasta
donde se hallaba el Médico Divino. La
intrepidez va muy ligada a la fe pues nos lleva
a hacer cosas diferentes, cosas inspiradas por
el Espíritu Santo; nos hace superar cualquier
obstáculo, nos insta a seguir, a continuar, a no
descansar hasta ver las personas rendidas a
los pies de Jesús (Lucas 14:23). Una de las
bases o fundamentos dentro de la Visión que
Dios nos dio tiene que ver con ganar almas.
Algunos de los jóvenes de nuestra
congregación lograron que les abrieran las
puertas de universidades, convocando
reuniones masivas. Uno de ellos me comentó
que sintió la carga en su corazón por predicar
el Evangelio a los estudiantes de una de las
universidades mas cerradas de la ciudad, en
donde no permiten que cualquiera hable.
Cuando el muchacho fue a pedir permiso
para enseñar la Palabra, le dijeron: “Ud. puede
predicar, mas ninguno se responsabilizará por
lo que le pueda pasar, pues sabemos que hay
personas muy violentas en este lugar y no
existe ninguna protección de las autoridades
dentro de la universidad”. Este joven aceptó el
desafío, junto a sus discípulos ayunó y oró y
se lanzó en fe a predicar en uno de los
parques conocidos como el más
revolucionario de la universidad. La gracia de
Dios lo acompañó en todo momento, y
aquellos que concurrieron con malas
intenciones quedaron paralizados. El día de la
convocatoria, 800 jóvenes tomaron su
decisión por Jesús. En otra ocasión, un
integrante del equipo de 12 tuvo el sentir de
realizar varios eventos evangelístico de
7minutos cada uno en diferentes lugares de la
ciudad, al final de la semana, había ganado
9.ooo personas para Cristo.
3.- FUERON MOTIVADORES
Muy posiblemente los 4 acompañantes del
paralítico tuvieron que insistirle a su amigo
para que aceptara acudir a la reunión con
Jesús. Según se aprecia por los resultados, se
podría deducir que la motivación fue buena,
pues lo pudieron llevar (1 Timoteo 4:11-13). A
través de nuestras palabras, debemos dar
ánimo a quienes nos rodean. También es
acertado tener a mano los textos bíblicos
adecuados para darles mayor confianza. En el
contacto personal, nuestro testimonio puede
ser de mucha ayuda para las personas. Nos
encontrábamos en Newcastle, Reino Unido, en
la conferencia anual. Cuando terminé una
enseñanza se me acercó un hombre, jugador
profesional de futbol; vino a pedirme oración
por su vida espiritual. Después de la
conferencia, fuimos a cenar con algunos
pastores y nos encontramos nuevamente con
este hombre en la mesa contígua. Entonces,
sentí en mi espíritu compartir un momento
con él. Creo que en aquella noche los velos
que tenía en su mente cayeron
definitivamente. Al día siguiente en la
conferencia, éste joven pasó al frente a dar su
testimonio. Habló de la experiencia de la
noche anterior, y como las pocas palabras que
le había dicho tocaron profundamente su vida:
“El pastor me dijo que el placer estaba en el
cuerpo, la felicidad se hallaba en el alma, pero
que el gozo se encontraba en el espíritu, y que
únicamente Jesús me podía dar ese deleite”.
Esas palabras me llegaron tanto, que salí
dispuesto a conquistar el gozo de mi espíritu.
Por 2 horas estuve hablando con Jesús y tomé
la determinación de solo vivir para Él. En el
tiempo que compartí personalmente con este
joven se logró lo que el mensaje general de
una conferencia no había alcanzado, su vida
fue completamente transformada. No
desaproveche el privilegio de dialogar con
otros, no deje pasar la oportunidad. Motive a
la gente, deles ánimo para que lleguen hasta
Dios y tengan un encuentro de amor con Él.
4.- FUERON HUMILDES
(Marcos 2:3b). El simple hecho de cargar sobre
sus hombros a una persona y llevarlo de un
lugar a otro es un acto de humildad. Eso fue lo
que hicieron los 4 amigos del paralítico. No
obstante, la humildad es parte de la naturaleza
del Señor Jesús.
• Jesús poseía la mansedumbre de la paloma y
la humildad del cordero. Pablo en su carta a
los Filipenses, dijo: (Filipenses 2:5-8).
• Jesús tuvo que dejarlo todo para venir a este
mundo y ganarnos para Él. Pablo también
entendió este principio cuando dijo: (1
Corintios 9:16-17).
5.- DIOS TAMBIÉN QUIERE USARLE
(Marcos 2:2-12) (Salmos 2:8). Quizá Ud. se
pregunte: ¿Qué debo hacer para ganar mi
ciudad para Jesús? Creo que la clave para
causar un gran impacto en cualquier ciudad
va mas allá del deseo de predicar el
Evangelio. Debe haber además de
compasión, y osadía, mucho amor por las
almas, un amor tal que anhele la redención
de las mismas. Creo que todo ganador de
almas necesita andar siempre con 4 amigos
para que su trabajo sea eficaz, y la Visión se
los proporcionará. Esos 4 amigos son:
Ganar, Consolidar, Discipular y Enviar. De
nada nos serviría que ganáramos las
personas si no sabemos como cuidar su
desarrollo espiritual. El trabajo de ganar
debe ir de la mano con el de consolidar,
pues ganar una persona es motivarla para
que acepte llegar hasta donde esta Jesús. El
paralítico lo hizo, llegó hasta donde estaba
el Señor, pero no pudo entrar. Muchos
piensan que con el hecho de haber llevado
a alguien a una reunión cristiana, ya con eso
es suficiente. No es así, por esto la
consolidación debe entrar de inmediato en
acción superando todo obstáculo que se
interponga, aún las excusas que la misma
persona pueda usar. Es necesario llevarla a
un Encuentro, acercarla y ponerla cara a
cara con Cristo. Cuando esto sucede, la
persona puede escuchar la voz del Señor
diciéndole: (Vs. 5b), allí recibimos la
seguridad de la salvación. Luego se podrá
seguir escuchando a Jesús diciendo: (Vs.
11b) esto es cuando las cadenas de
opresión se rompen, las heridas del alma se
sanan y la parálisis desaparece por
completo. De esta manera, Dios recibe toda
la gloria. Cuando la compasión se despierta
en nosotros buscamos la forma de ayudar a
las personas motivándolos en la fe del
Evangelio; un paralítico no quiere escuchar
palabras acusadoras ni tampoco el por qué
de su situación. Nuestras expresiones hacia
ellos deben estar cargadas de gran poder y
amor, para que le den nuevas esperanzas y
gloriosas expectativas.

TEMA 8: LA FE (ROMANOS 1:8)
Todo aquel que desea tener un ministerio
de éxito debe vivir siempre en la
dimensión de la fe, pues a través de ella
nuestra relación con Dios se fortalece y
nos hace aptos para conquistar todos
nuestros sueños. La fe en Dios está por
encima de los sentidos naturales, cree en
lo que los ojos no puede ver, espera lo
que los ojos no pueden ver, espera lo que
todavía es imposible palpar, escucha lo
imperceptible para el oído humano y
nace en el corazón (Romanos 10:8).
Generalmente el ser humano tiende a
andar por vista y no por fe; trata de
aferrarse a lo que ve, olvidando que
detrás de este sistema de cosas existe un
reino espiritual que no vemos pero que
es real y eterno. La fe nos relaciona con el
mundo invisible y eterno donde está el
gobierno de Dios. La fe nos eleva por
encima del plano natural para unirnos
con el eterno y glorioso Reino de Dios.
Por la fe podemos dejar nuestras
debilidades y flaquezas en la Cruz para
vestirnos de la fortaleza invencible del
Espíritu de Dios. La fe nos conduce a salir
de un mundo de fracaso y derrota, para
disfrutar del éxito y la prosperidad que
Dios ha reservado para los que le aman.
La fe tiene la habilidad de transformar lo
absurdo en lógico y lo vil y
menospreciado, en útil y bendecido.
1.- LA FE NOS AYUDA A ENTENDER EL
ORÍGEN DE TODO
(HEBREOS 11:3): Cuando Ud. escucha
hablar acerca de Dios, ¿En qué piensa?
Jesucristo fue el único que nos reveló al
Padre, quien es el Dios Todopoderoso,
que puso en orden todo el sistema de
cosas que nos rodea, quien es el
principio de la vida y quien sustenta todo
cuanto existe con la Palabra de su infinito
Poder. Todo comenzó el Él y todo volverá
a Él. Además fue Dios quien dio
entendimiento al hombre juntamente
con la capacidad de escoger entre lo
bueno y lo malo, a pesar de que el ser
creado por Él se reveló contra Su Palabra,
escogiendo su propio camino y
mereciendo la condenación eterna. Más
fue el mismo Dios quien preparó un plan
de redención a través de Jesucristo. La fe
en Jesús es lo único que permite al
creyente tener una vida victoriosa,
gozando de las bendiciones de Dios.
Pero esa fe se desata cuando tenemos un
acercamiento sincero al Padre mediante
la lectura de Su Palabra.
2.- LA FE NOS AYUDA A CRECER EN
DIOS
(HEBREOS 11:1). En otras palabras, la fe
es lo que nos permite percibir como
verdadero lo que aún no ha sido captado
por los sentidos físicos. Debemos
entender que la fe en el Señor Jesús es lo
único para dar vida a nuestro espíritu.
Jesús dijo: (Juan 3:5b). El nuevo
nacimiento equivale a recibir la vida de
Dios en nuestro espíritu. Debemos
comprender que Dios es espíritu y por Su
misma naturaleza, solo se relaciona con
seres espirituales, Pablo dijo: (1 Corintios
6:17). Al tener esa intimidad con Dios, el
mundo espiritual se abre ante nuestros
ojos y podemos ver todas las ricas y
abundantes bendiciones que tiene para
nuestra vida. A través de la fe en Dios y
en Su Palabra, no sólo vemos las
bendiciones en el plano espiritual, sino
también las podemos trasladar al plano
natural, convirtiéndolas en una realidad.
Cuando logramos visualizar lo que Dios
tiene para nosotros en el espíritu, nace en
nosotros una convicción de que aquello
que aún no se ve, ya es una realidad. No
nos da temor hablar acerca de ello
(ponernos en evidencia) pues aunque no
lo veamos, el milagro ya ha sido
efectuado. Hay tanto poder en la fe que
todo cuanto nos parece imposible se
alcanza y se conquista a través de ella. Es
tan importante la fe para los creyentes
que solo en el Nuevo Testamento se
menciona 128 veces. Cada vez que este
término es pronunciado y desatado,
ocurren cosas maravillosas en la vida del
ser humano, en la existencia de aquellos
que deciden abandonar sus costumbres y
apegos al mundo para empezar a
depender de su fe en Jesucristo.
3.- LA FE Y EL TEMOR
(ROMANOS 8:15). Lo primero que todo
ganador de almas tiene que enfrentar, es
el espíritu de temor. Es como un gigante
que se interpone en su camino, que le
cierra el paso y le impide continuar con la
misión encomendada. El espíritu de
temor tratará de poner toda clase de
pensamientos negativos en su corazón
para debilitar al espíritu de conquista que
hay en usted; intentará desanimarle por
todos los medios posibles para que
piense que no es tan significativo
compartir con otras personas el mensaje
de salvación, que hay otras cosas más
importantes para hacer y le dirá en su
oído que su tiempo es valioso para
invertirlo en otra gente. El temor es uno
de los 4 enemigos que se oponen en la
conquista de almas para Jesús; el
desánimo, la murmuración y la
incredulidad son los otros 3. Pero el mas
fuerte de ellos, el cual el Señor le ayudará
a vencer, es el temor.
¿QUÉ ES EL TEMOR?
• Es mirar las circunstancias con los ojos
naturales y no con los ojos de Dios
(Números 13:28-33). Si queremos
ganar almas, debemos obrar con el
mismo espíritu de Josué y Caled,
quienes no estuvieron de acuerdo con
la manera de pensar de sus
compañeros, los otros 10 espías, sino
que hablaron con plena confianza en
Dios (Números 14:7-9).
• El temor es uno de los enemigos más
poderosos que debe enfrentar toda
persona que desea tener éxito en la
misión de ganar almas. Quién se deje
controlar por él, se abstendrá de dar
pasos precisos y fundamentales para
llegar al éxito.
• El temor es una de las causas más
determinantes que conduce al fracaso,
y su misión específica es hacer que las
personas se desvíen del propósito para
el cual Dios las envió a este mundo
(Proverbios 29:25).
• El temor nos hace ver las cosas
muchos más difíciles de lo que
realmente son.
• El temor trabaja en equipo con el
espíritu de angustia, nublando los
sentidos y bloqueando la mente de las
personas a fin de formar una impresión
incorrecta de nuestro alrededor. El
pueblo de Israel se había dejado
influenciar por el comentario negativo
de los 10 espías y, aunque Josué y
Caleb les hablaron con palabras de fe,
no pudieron hacerles entrar en razón,
pues ya tenían su mente
entenebrecida. No solo desecharon
con desagrado sus palabras, sino que
hablaron de apedrearles (Números
14:10).
• Es el enemigo del espíritu de
conquista. Dios prometió darle a Israel
toda la tierra de Canaán por herencia.
Ellos sin embargo, a causa del temor,
dejaron pasar la oportunidad
(Números 14:2-3).

• Haga lo opuesto a su temor:
Cuando morimos al temor, nacemos al
valor y a la confianza. Cuando ha
desaparecido esa sensación que antes
nos espantaba, quiere decir que ya no
hay temor, y nuestra mente está
despejada para alcanzar lo que antes
no nos atrevíamos a conquistar. Job
pudo decir: (Job 31:35).
Desarrollar una confianza absoluta en
el Señor Jesús es lo que le llevará a
conquistar cada sueño que por mucho
tiempo el temor ha impedido. Sumado
a esa fe genuina, si como ser espiritual
entra a diario en la presencia de Dios y
logra traer del plano espiritual al plano
natural sus sueños, para usted nada
será imposible.
• Es un arma satánica para matar los
sueños. La queja del pueblo hizo enojar
al Señor contra toda la nación. Si Moisés
no se hubiera interpuesto entre Dios y la
gente, todos habrían sido consumidos
por la ira divina. Él dijo a Moisés:
(Números 14:20-23), Dios los perdonó
pero decretó que ninguno de los que se
quejaron vería la tierra prometida
(Números 14:28-29).
• Se opone a la justicia divina. Dios se
enojó contra los 10 espías que hicieron
murmurar al pueblo y como
consecuencia de su pecado, los hirió de
plaga y murieron. Luego sin contar con el
respaldo divino, el pueblo tomó coraje y
se empecinó en salir a pelear contra los
adversarios. No escucharon a Moisés
quién les había advertido que no fueran.
Ellos no hicieron caso y fueron
derrotados, pues Dios se había apartado
de ellos (Números 14:39-45).
• Es el mundo del ciego: (Isaías 59:10). El
temor impide que las personas vean las
bendiciones de Dios. Aunque están
cercas de ellas, nunca pueden
alcanzarlas. Carecen de vida espiritual
desarrollada, sin embargo, si se
convierten al Señor, la venda les será
quitada.
• Antecede a la frustración. Quienes lo
han experimentado han visto como sus
sueños se derrumban y no reciben su
galardón. Por el contrario, se convierten,
tristemente, en campeones del temor.
4.- DECLÁRESE LIBRE
(2 Timoteo 1:7).
• Identifique que lo atemoriza: Hay
situaciones que tememos enfrentar, y
cuando nos acercamos a ellas,
experimentamos una situación extraña
en el estómago que nos espanta o nos
sorprende. Es como una caja de Pandora
cuando se abre y no sabemos que hay
dentro de ella. De igual forma, sentimos
temor, cuando tenemos que hacer
aquello que no nos agrada, porque
posiblemente, nos trae recuerdos no
gratos. Es por eso que no debemos
identificar cuáles son nuestros temores
para así poderlos enfrentar. En este caso,
identifique qué le atemoriza al predicar la
Palabra, si es la burla, el no hacerlo bien,
el ser rechazado, en fin, esto le ayudará
superarlo.
• Llegue hasta la raíz del asunto:
Generalmente creemos que con el
tiempo el temor se irá. Sin embargo, el
tiempo no vence al temor, pues éste no
es una sensación interna del ser humano
sino un espíritu demoníaco. Y los
espíritus no viven sujetos al tiempo ni al
espacio, pertenecen al plano espiritual
donde está la eternidad. Por esta razón,
el tiempo no es el arma para vencer el
temor, dejar pasar los días o los años no
desvanecerá esa fuerza paralizante.
Cuando el espíritu de temor entra en una
vida, mantiene el control de la
descendencia de esa persona,
generación a generación, año tras año. El
profeta Jeremías dijo: (Lamentaciones
5:7). Si Ud. no llega a la raíz del temor,
será muy difícil vencerlo.
• Confróntelo: Cuando descubra
cuál es el origen de su temor, confróntelo
en el nombre del Señor Jesús. El Apóstol
Pablo dijo: (2 Corintios 10:4). Usted debe
ver el temor como un enemigo que ya
fue vencido por el poder de Jesucristo en
la Cruz del Calvario. Debe confrontarlo
con la palabra de Dios y con el poder de
la sangre de Jesús. El espíritu de temor no
puede resistir el poder de la Palabra, ante
ella se debilita y huye.
• Sature su mente de
pensamientos de fe: Los pensamientos
de fe son siempre positivos, nos llenan de
valor y confianza. La saturación de la
mente significa empezar a vivir la Palabra
de Dios. La vivimos en el corazón y la
confesamos con nuestros labios. Con el
corazón se cree, pero con la boca se
confiesa. Cuando nuestra mente esta
llena de fe, podemos resistir al adversario.
El enemigo lanza dardos a la mente del
hombre que llegan envueltos en
pensamientos humanos, vienen
astutamente y entran de manera tan
sigilosa que la persona, muchas veces, no
se da cuenta que esos pensamientos no
son suyos, sino del enemigo. El adversario
siempre habla a la mente en primera
persona, lo hace para confundirnos. Con
el escudo de la fe podemos defendernos
de cualquier ataque en nuestros
pensamientos y, unido a la confesión de
la Palabra, derrotaremos al enemigo.
• Manténgase firme en la fe: El
Apóstol Santiago dijo: (Santiago 4:7). Para
mantenernos firmes en la fe, debemos
tener un corazón totalmente sometido a
Dios, llevando una vida de obediencia y
confesando la Palabra. Pablo nos dice:
(Romanos 10:8-10).
• Cultive la confianza absoluta: La
vida del patriarca Job ha sido ejemplo
para nosotros. Él convivió con el temor;
éste entró el él y causó estragos en su
vida y en su familia (Job 31:34ª). El temor
lleva a las personas a actuar torpemente.
Por temor a perder el cónyuge, vienen los
celos; por temor a perder los hijos, viene
la sobreprotección; por temor a perder el
empleo, se crea un ambiente de intrigas;
por temor a obtener malos resultados en
un examen, se bloquea la mente y se
nubla el entendimiento. Por temor a ser
rechazado, no se comparten las buenas
nuevas de salvación. Job dijo: (Job 13:15ª).
Solo cuando Job depositó toda su
confianza en Dios, se hizo presente la
liberación en su vida.

TEMA 9: VISIÓN CELULAR (MATEO 9:35)
Al convertirse en un seguidor de Jesucristo,
cada creyente podrá experimentar la
bendición de abrir su casa para que en ella se
comparta el mensaje de Cristo y de esta
manera, el Evangelio se extienda entre sus
familiares, parientes y vecinos. Dios a dado a
Misión Carismática Internacional, una visión,
en la que se destaca el trabajo en los hogares
(visión celular), como estrategia básica para
alcanzar las multitudes para cristo. Ésta forma
parte de la unción de multiplicación otorgada
a la iglesia hoy y tiene un claro fundamento
bíblico. Hechos 10 nos habla acerca del
nacimiento de la iglesia primitiva. Relata los
acontecimientos que tuvieron lugar en casa
de Cornelio, un hombre gentil, quién reunió a
todos sus familiares, amigos y conocidos para
escuchar el Evangelio a través de Pedro.
Desde ese instante, las casas se convirtieron
en lugares propicios para la difusión del
mensaje de Cristo y aún para la realización de
milagros en el nombre de Jesús, fortaleciendo
el nombre de Cristo. La visión celular, tema
central de esta lección, permite que Ud.
comprenda la importancia de abrir para
compartir el Evangelio, y ponga en práctica el
modelo celular. También produce una gran
multiplicación numérica, además del
crecimiento espiritual de la iglesia en nuestros
días. Al mismo tiempo, garantiza que las más
ricas bendiciones alcancen a los creyentes
cuando decidan abrir sus hogares para el
funcionamiento de una célula.
1.- ¿QUÉ SON LAS CÉLULAS?
Son grupos pequeños integrados por
personas que se reúnen una vez por semana,
con el ánimo de desarrollar su crecimiento
integral centrado en la palabra de Dios.
En estos grupos intervienen:
El anfitrión: quién facilita el lugar.
El líder: la persona capacitada para dirigir la
célula.
El Timoteo: la mano derecha del líder.
Los participantes: todos los miembros activos
y personas invitadas a la reunión.
Las células constituyen pequeños centros de
enseñanza de las Escrituras, que lo hacen de
manera sencilla y práctica. Allí los asistentes
son edificados, incluyendo a los que, semana
tras semana, son ganados para Cristo. Este
principio se conserva desde los tiempos de la
Iglesia primitiva, cuando el crecimiento de las
congregaciones se generó a partir de las
reuniones de las casas (Hechos 6:7).
2.- ANTECEDENTES BÍBLICOS DE LAS
CÉLULAS
• Jesús ministró continuamente en las casas
(Mateo 9:10).
• Jesús operó sanidades en las casas (Mateo
9:23-24)
• Jesús usó las casas para formar a sus 12
(Marcos 9:33-35).
• La Santa Cena se ministró por primera vez
en una casa (Mateo 26:17-18)
• El Espíritu Santo fue derramado por primera
vez en una casa (Hechos 2:2-4).
• La Iglesia se fundó en las casas (Hechos
2:42).
• Zaqueo se arrepintió cuando Jesús fue a su
casa (Lucas 19:5-9).
• Jesús mandó al endemoniado gadareno a
testificar a su casa y a sus conocidos lo que
Dios había hacho en sus vidas (Marcos 5:19).
• Jesús comparó a los cristianos como luces
que alumbran una casa (Mateo 5:15).
• Los apóstoles predicaban todos los días en
las casas (Hechos 5:42).
• Saulo perseguía a la iglesia casa por casa
(Hechos 8:39).
• Cornelio reunió a su familia en su casa y
mandó llamar a Pedro para que les predicase
Hechos 10:32-33).
• Las casas eran usadas por los discípulos para
reunirse a orar (Hechos 12:12).
• El carcelero de Filipos llevó a Pablo y a Silas
a su casa, allí se arrepintió y bautizó a toda su
familia (Hechos 16:32-33).
• Pablo predicó en la casa de los Efesios
(Hechos 20-20).
• Pablo recibía en su casa de Roma a todos los
que venían y les predicaba y enseñaba de
Jesucristo (Hechos 28:30-31).
• Aquila y Priscila tenían una Iglesia en su casa
(1 Corintios 16:19).
• Ninfa tenía una Iglesia en su casa
(Colosenses 4:15).
• Filemón tenía una Iglesia en su casa (Filemón
1:2).
3.- IMPORTANCIA DE LA VISIÓN CELULAR
Tenga en cuenta que abrir la puerta de una
casa para que funcione una célula equivale a
llevar el Arca de Dios a este hogar, con el
objetivo de irradiar con la luz del Evangelio a
todo un vecindario. Al ser fieles en lo poco
(una célula), el Señor se irá encargando de
llevarnos a lo mucho.
a.- El éxito de la iglesia está en las células: En
la medida en que la iglesia se apropie de la
visión celular y se esfuerce por desarrollarla, el
éxito se irá presentando al interior de la
congregación, y se verá reflejado en
crecimiento espiritual y numérico. La visión
celular facilita la formación y capacitación de
discípulos que se encargarán de difundir el
mensaje de Cristo a todo el mundo.
b.- Las células permiten el pastoreo persona a
persona: Jesús siempre se preocupó por llegar
a la necesidad de cada persona y desarrolló su
ministerio a través del contacto con la gente,
sin la limitación de un recinto (Marcos 6:34). La
visión celular nos permite actuar de la manera
que lo hizo Jesús, aún el creyente mas sencillo
puede reunir a su familia y el líder de célula
puede ejercer un pastoreo directo con cada
persona. La labor pastoral se hace más fácil
cuando todo el trabajo no recae sobre una
sola persona. Cuando un pastor logra
involucrar a la iglesia en el trabajo celular, los
resultados son mas efectivos y cada miembro
de la congregación se sentirá siempre
cuidado.
c.- Las células son pequeños grupos que
fortalecen la iglesia: Dentro de una célula se
cumple con una labor evangelísticas, ya que
las personas nuevas que son invitadas cada
semana pueden ser ganadas para Cristo. Allí
también se edifica al nuevo creyente través de
la enseñanza de la Palabra, para que llegue a
ser instrumento útil y sea preparado para la
multiplicación de la célula (1 Pedro 5:10).
d.- Las células son una forma de suplir la
necesidad de la persona: Los miembros de
cada congregación no solo tienen
necesidades de carácter espiritual y
emocional, sino también material. Las
reuniones de hogar contribuyen a la
satisfacción de sus necesidades, tal como
ocurría en la iglesia primitiva (Hechos
2:44-47).
e.- Las células constituyen una fuente de
formación de los 12: La estrategia de
multiplicación que se desarrolló
paralelamente a las células, involucra a los
grupos de 12. La misma está fundamentada
en el modelo de Jesús, quién escogió a 12
discípulos para desarrollar su ministerio. Las
células son una eficaz fuente de formación
y selección de nuestro equipo de 12. En ella
se escoge a quienes muestran más frutos y
se ora para confirmar si es voluntad divina
que conformen el equipo básico de líderes
que nos apoyará ministerialmente (Lucas
6:12-17).
La visión celular constituye una estrategia
de Dios para la multiplicación de la iglesia
en nuestro tiempo, con antecedentes en la
iglesia primitiva. Abrir una célula es un
privilegio doble: en primer lugar, es traer el
Arca de Dios hasta nuestro hogar, en
segundo lugar, es impartir vida a las
personas a través de un pastoreo directo. Si
no lo ha hecho, procure abrir su casa para
que en ella funcione una célula.

TEMA 10: ESTRUCTURA Y DESARROLLO DE UNA CÉLULA (HECHOS 2:42)
Un aspecto clave que determina el éxito de la
visión celular es la preparación que cada líder
debe tener en las distintas esferas de su vida.
Sumada a esta preparación, se requiere de
una estructura definida que permita el
desarrollo de la reunión celular a fin que nada
interfiera en el éxito de la misma. El Señor es
un Dios de orden, y Él nos pide que todo lo
hagamos organizadamente: (1 Corintios
14:40) También dice la escritura: (Colosenses
3:17a). Esto nos lleva a pensar en la necesidad
de manejar nuestro compromiso celular
alejado de toda improvisación. Para poder
alcanzar los objetivos y aprovechar las
ventajas de las células, se hace necesario
cuidar ciertas prácticas que también se
observan en la iglesia primitiva. Esta lección
trata precisamente de la estructura y
desarrollo de la célula para que usted se
convierta en un experto ejerciendo su labor
como líder de estas reuniones. Se habla aquí
del aprovechamiento del tiempo disponible,
así como de los mandamientos que ayudan a
tener una célula exitosa.
1.- LA PERSEVERANCIA, BASE DE LA
MULTIPLICACIÓN CELULAR
Un aspecto importante en el trabajo celular es
la perseverancia a fin de que el grupo se
fortalezca y logre multiplicarse, puesto que la
célula debe contribuir al crecimiento de la
iglesia. La perseverancia debe manifestarse en
el estudio de la Palabra, en el compañerismo,
en compartir las bendiciones recibidas y
también a través de la oración (Hechos 2:42).
Así mismo, debe verse reflejada en no
desfallecer cuando las personas rechazan
nuestra invitación a hacer parte de una célula.
El líder de fe lo intenta de nuevo y deja de
lado sus fracasos, pues tiene su mirada puesta
en Jesús y sabe que el milagro de la
multiplicación ocurrirá (Lucas 5:1-5). El Señor
quiere que como líderes, hagamos nuestra
parte en lo posible, que nos aferremos a Su
Palabra y la obedezcamos, y Él hará lo
imposible. La célula es un puente entre las
personas y la congregación. En ella se le
brinda mayor atención a cada asistente. Se
evangeliza, consolida y edifica a cada uno,
permitiéndole perfeccionarse y fortalecerse
en su relación con Dios y en el conocimiento
de su Palabra: (1 Pedro 5:10b).
2.- ESTRUCTURA PARA EL DESARROLLO DE
CADA REUNIÓN
Primero, considere que el promedio de
asistencia a cada célula debe ser de 6 a 12
personas, y que la reunión debe tener de 45 a
1 hora de duración. El líder debe llegar con 10
a 20 min de anticipación para preparar el
ambiente, en compañía del anfitrión.
El tiempo de la célula puede distribuirse así:
• Bienvenida y saludo (5min). Recibir a la
gente con amor hace la diferencia.
Intercambie saludos breves y dé la bienvenida
a los nuevos.
• Introducción (5min). Este tiempo debe
contribuir a preparar los corazones para el
tema que será expuesto en la enseñanza del
día (Colosenses •:16b)
• Desarrollo del tema (20min). El líder debe
actuar con seguridad, y demostrar que se a
preparado para manejar, dominar, desarrollar,
dirigir el tema y transmitir el rhema de Dios a
ese grupo. Debe exponer de una manera
sencilla, la enseñanza y usar un lenguaje claro
que impacte a los asistentes (2 Timoteo 2:16).
• Ministración (5min). Es el momento de
permitirle al Espíritu Santo que tome la
Palabra compartida y transforme vidas y
corazones. Ore por las necesidades físicas
emocionales y familiares.
• Ofrenda (5min). Aproveche el tiempo del
cierre para adorar a Dios con la ofrenda y orar
por las necesidades de los asistentes,
centrando el interés en los nuevos (Santiago
5:16b).
• Cierre y registro (5min). Verifique quién
asistió a la reunión y quién no, con el
propósito de contactarse con aquellas
personas que faltaron y preguntarles si
requieren de una ayuda específica.
Con esta estructura se logran buenos
resultados durante la reunión celular. Evite
cometer los siguientes errores:
• Que dirija alguien no autorizado, ministre
liberación o imponga manos.
• Que los asistentes tomen la palabra,
haciendo que el líder pierda el control de la
reunión.
• Que se generen discusiones.
• Descuidar al nuevo o desinterés por
cualquier asistente.
• Emplear más tiempo del acordado.
• Cambiar continuamente el sitio, día y hora
de reunión.
3.- MANDAMIENTOS DE LAS CÉLULAS
• Ame la visión celular: El amor hacia lo que
tenemos y lo que hacemos quiebra cualquier
posibilidad de duda y nos prepara el camino
para obtener el éxito. Si no amamos el trabajo
celular, nunca veremos los resultados que
otorga esta visión (1 Corintios 13:2-3).
• No se desvíe de la visión celular: Salir de la
visión puede resultar muy fácil, hasta casi
imperceptible. De ahí la importancia de ser
fieles a los principios establecidos y perseverar
en ellos hasta obtener los resultados
propuestos.
• No permita que la célula sea infructuosa:
Las células deben cumplir con una función
evangelísticas, es decir, cada uno de los
asistentes debe procurarse por salir a buscar
personas e invitarlas a la reunión, a fin de que
éstas sean ganadas para Cristo (Juan 15:2).
• Reúnase 1 vez por semana: Durante los días
previos al de reunión en la célula, el anfitrión,
el líder y los demás integrantes del grupo
deben dedicarse a visitar a vecinos, familiares,
compañeros y amigos e invitarlos a la misma,
con el propósito de integrarlos y que puedan
ser parte de ella.
• La célula debe ayudar a la restauración
familiar: Hay crisis familiar en todo el mundo
y la célula debe estar preparada para atender
esta necesidad. En ella se busca que los hijos
restauren su relación con los padres, los
padres con los hijos, la mujer con el esposo, y
el hombre con su esposa.
• Haga de cada miembro un líder: Cada
persona que llega a una célula, sin importar su
condición, debe ser visualizada como un líder
en potencia, alguien que, al lograr su
desarrollo espiritual, será un instrumento
valioso en las manos de Dios.
• Vele por la santidad del grupo: Cuando se
permite el pecado o cuando se tolera y se
consiente, la célula empieza a decaer. Tenemos
que ser radicales frente al pecado y no confiar
la célula a alguien que lleva una doble vida,
por que la garantía del líder es su testimonio,
y éste comienza en su casa (Hebreos 12:14).
• No trabajar sobre fundamento ajeno: Los
miembros de cada célula deben ser fieles a su
grupo y no estar asistiendo a diferentes
reuniones ya que esto puede traerles
confusión y afectar su proceso de formación.
Los líderes deben luchar por ganar las almas
que formarán parte de su grupo y no invitar a
su célula a otros que ya están siendo liderados
(Romanos 15:20).
• No permita la murmuración dentro de la
célula: Cuando una célula se estanca,
puede producir en el grupo chisme,
murmuración, crítica o queja. No podemos
permitir que se hable mal de otro miembro
o hermano, del pastor, del líder o de la
iglesia. Es necesario ser estrictos con los
chismosos dentro dela célula (Filipenses
2:14).
• Desarrolle las metas estratégicamente:
Tanto el líder como cada uno de los
miembros del grupo deben tener metas
definidas de crecimiento, que impliquen
esfuerzo de su parte y que requieran del
poder sobrenatural de Dios. Estas metas
deben ser claras y llevar implícito en ellas el
propósito de la multiplicación.
La visión celular es garantía de éxito en la
labor multiplicadora de la iglesia. Pero, a
su vez, el éxito está condicionado al
respeto de la estructura para desarrollar
las reuniones semana tras semana. Si se
respetan los parámetros para la
realización de las reuniones del grupo a lo
largo de una hora, y se tienen en cuenta los
10 mandamientos
de las células, sin duda, el éxito estará de
nuestro lado. Si no había considerado el
desarrollo de la reunión semanal en la que
está comprometido, de acuerdo a las
pautas dadas en esta lección, ha llegado el
tiempo de empezar a hacerlo y notará los
cambios.

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