3. El Land Art es un fenómeno que aún en los años en los que surgió 60´s,
70´s fue cuestionado como quehacer artístico y rechazado.
Hoy en día se ha hecho una recuperación histórica y se han topado con
dilemas no resueltos y prácticas abandonadas.
El video cumplió con su cometido de “trasladarme” al sitio donde se
llevaba a cabo la escultura en un acto claramente contestatario llevando la
concepción del arte más allá de las restricciones espaciales del museo o la
galería.
Transgredían versiones estereotipadas del paisaje y su significación a base
de modificarlo, de deconstruirlo. Al tiempo solo quedan una sucesión de
sistemas creados por el hombre, enfangados en esperanzas abandonadas.
Me impactó esta obra de Smithson, cuando comencé a ver el video, sentí
que esas toneladas de tierra y piedras que caían sobre el agua la esuciaban,
eran ajenas, me pareció un acto muy violento, participé de cómo penetraba
en ese lugar con ánimo destructivo, un enorme camión de volteo haciendo
alarde de su fuerza, con su capacidad transformador. Intrusos.
¿Cómo se posiciona el Land Art frente al ecologismo de
su época?
5.
La preocupación de los artistas por el cuidado y preservación del
medio ambiente es muy auténtica y notable, dado que ellos poseen
un foro para expresar sus inquietudes la contribución del arte
contemporáneo al activismo ecológico es realmente importante.
La vanguardia estaba ligada a un sistema redundante y
formalmente reductor, basado en principios racionales que vetaban
la interacción con el mundo real, con su intervención en el tema
ecologista, los artistas se posicionan como verdaderos próceres.
Rhinwater es un ejemplo muy revelador de la tendencia ecologista
y promueve la protesta sobre la contaminación del agua.
La propuesta es purificar el agua por medio de filtros, verterla en
una pecera llena de peces de colores y al final usarla para regar los
jardines.
¿Qué es específicamente en lo que contribuye el arte
contemporáneo al activismo ecológico?
7.
El proyecto de entender nuestra relación con la naturaleza y el medio
ambiente ha cambiado radicalmente en las últimas décadas.
Esta escultura sonora (performance), de la artista Marcela Armas es una
evidente manifestación de lo desquiciante que puede resultar el ruido. Ella
se posiciona en un carril, en una calle, como si fuera un coche y va tocando
una serie de cornetas que lleva atadas a la espalda, haciendo mucho ruido,
en una actitud bastante provocativa.
Una crítica móvil, una obra comprometida, que permite a la gente, ver lo
que está pasando, criticarlo y pensar en opciones viables para aminorar o
eliminar aquello que la artista propone. La solución, aunque sea un lugar
común, está en todos y cada uno de nosotros los habitantes del planeta
tierra, y los artistas están en esa disposición de alzar la voz en pro de
entender nuestra relación con la naturaleza y el medio ambiente y de
buscar soluciones para preservarlo.
¿Cómo han cambiado las estrategias del arte
contemporáneo en relación con el activismo
medioambiental?