Este documento describe las características del movimiento misionero moderno. En particular, destaca que más personas han aceptado a Cristo desde 1965 que en toda la historia anterior, y que el cristianismo evangélico ha crecido de ser el 3% a 11% de la población mundial desde 1960. También resalta el papel clave de los laicos, el surgimiento de los coordinadores de estrategia, y la formación de equipos multinacionales. Finalmente, enfatiza la importancia central de la oración para alcanzar al mundo para Cristo.