Asturias atrajo grandes inversiones de multinacionales en el siglo XX debido a sus abundantes recursos naturales como el carbón. Algunas de las principales compañías que operaron en la región fueron Aceralia (ahora parte de ArcelorMittal) en siderurgia, Praxair en gases industriales, y Esmena en estanterías metálicas. Estas empresas aprovecharon los factores productivos de Asturias para expandir sus operaciones e impulsar el desarrollo industrial de la región.