Los micoplasmas fueron descubiertos en 1898 al estudiar el líquido pleural de bovinos. Presentan ambos tipos de ácidos nucleicos y se dividen por fisión binaria como las bacterias. Mycoplasma gallisepticum es el principal agente etiológico de la enfermedad respiratoria crónica de las aves y se transmite entre aves de corral mediante contacto directo. Existen varias vacunas y antibióticos para prevenir y tratar la infección.