La Prueba de Acceso a la Universidad evalúa la madurez académica y conocimientos de los estudiantes de bachillerato para cursar estudios universitarios. Consta de dos fases, una general obligatoria y otra específica voluntaria, que pueden presentarse anualmente en junio y septiembre para mejorar la nota. Cada fase incluye exámenes sobre diferentes asignaturas que se califican del 0 al 10 y cuyas notas determinan la calificación final para el acceso a la universidad.