Esta presentación hace parte de las Memorias de Primer Congreso de Catalogadores, realizado en la Biblioteca Nacional de Colombia, el paso mes de Octubre.
1. PRIMER ENCUENTRO NACIONAL DE CATALOGADORES
Biblioteca Nacional de Colombia
20-23 de octubre de 2009
Bogotá DC.
Por: Edwin Alfonso Sossa Cruz
TÍTULO DE LA PONENCIA:
Las nuevas tendencias estructurales de los lenguajes documentales: hacia la
construcción de modelos flexibles y dinámicos al servicio de los usuarios de
información.
RESUMEN DE LA PONENCIA:
Esta ponencia tiene como objetivo replantear las nuevas formas estructurales que
están modificando el diseño y aplicación de los lenguajes documentales, a partir de la
inclusión de normas semánticas menos complejas y más ajustadas al uso común por
parte de nuestros usuarios, puestas a su disposición, uso y lo más importante
convirtiéndolos en sujetos participes de su construcción.
PALABRAS CLAVES:
LENGUAJES DOCUMENTALES; TESAUROS
PONENCIA:
Los lenguajes documentales han cumplido a través de los tiempos, una gran función a
la hora de organizar, localizar y recuperar la información tanto para el especialista o
profesional de la información como para el usuario, estos han tenido grandes
evoluciones y cambios en el tiempo, cambios que han venido adecuando las pautas
para su creación y sus componentes tanto estructurales como tecnológicos, en función
de los usuarios y sus necesidades de información. Gran parte de estos cambios,
surgen como consecuencia de fenómenos sociales que impactan nuestra praxis
profesional y le exige una permanente actualización, adaptación y especialización;
como consecuencia de la evolución de las sociedades y sus individuos.
Entre estos fenómenos podríamos destacar algunos significativos como:
1. La proliferación y el crecimiento acelerado de las ciencias y las disciplinas.
2. 2. La interdisciplinariedad y transdisciplinariedad del conocimiento.
3. La integración, adaptación e interoperabilidad de las herramientas tecnológicas,
que soportan los procesos de gestión de la información y el conocimiento.
4. La transformación de las estructuras neurolingüísticas de los usuarios, como
resultado de la especialización.
5. El lugar que actualmente ocupa la información en un mundo globalizado, de
economías mundiales y con un alto componente de sostenibilidad,
sustentabilidad, apertura y competitividad.
6. La reutilización de los recursos de información.
7. La construcción de comunidades de conocimiento común y compartido.
8. El establecimiento de códigos de comunicación comunes; tanto desde el punto
de vista de su aceptación, como de su aplicación.
Desde esta perspectiva, se hace necesario replantear las directrices que hasta el
momento hemos aplicado en la estructuración (creación, aplicación y administración)
de este tipo de herramientas, con miras a construir modelos mucho más flexibles,
dinámicos, reutilizables y ajustados a nuestros usuarios y sus necesidades de
información; para diseñar herramientas con base en conocimiento, que respondan al
contexto de nuestros usuarios, a su realidad y a sus procesos comunicativos y
formativos; colocándolas a su disposición y contribuyendo a la Alfabetización
Informacional de nuestros pueblos, sus comunidades y sus individuos.
Aunque la preocupación y los esfuerzos por ajustar y redefinir los lineamientos y las
estructuras de los lenguajes documentales, ha sido un fenómeno constante en el
tiempo y en las diferentes culturas; en las últimas décadas estos han cobrado mayor
intensidad y se han convertido en punto central de discusión tanto en las mesas de
trabajo de los profesionales de información, como de las organizaciones encargadas
de dictaminar pautas y políticas para el tratamiento de la información, esta
preocupación latente ha sido generada por el cambio en la perspectiva que se tenía
sobre los mismos, ya que en sus inicios, los lenguajes documentales fueron vistos
como meros instrumentos que mediaban y facilitaban los procesos de localización y
recuperación de información por parte de los usuarios; donde la única función que
cumplían era netamente instrumentalista, pero gracias a la integración de las
tecnologías de la información para el tratamiento de información en entornos web,
estos han logrado cambiar su perspectiva y convertirse en herramientas que
desempeñan una función constructivista, en la medida que propician entornos de
aprendizaje dinámicos y en algunos casos colaborativos, con miras a la generación de
canales comunicativos que permitan la transferencia de conocimiento común y
3. compartido; buscando potencializar los conocimientos y habilidades del sujeto a partir
de la información estructurada que se soporta en los actuales modelos taxonómicos
que integran sus estructuras; pero este cambio coyuntural, no hubiera sido posible, si
algunos elementos estructurales no hubieran evolucionado, como fue el caso de la
implementación de reglas semánticas de tercer nivel, donde el uso y construcción de
los descriptores se soporta sobre variables tales como:
1. Análisis e indagación del dominio en concreto.
2. Estudio de las estructuras morfológicas y sintácticas de las palabras.
3. Análisis situacional de los accidentes gramaticales.
4. Análisis sobre la estructura neurolingüística del usuario; es decir, como piensa
e imagina los fenómenos, como los emplea y como los concibe en sus
procesos comunicativos.
Adicional a estos fenómenos, se percibe una integración y articulación entre diferentes
tipologías de lenguajes documentales que anteriormente eran utilizados, construidos y
percibidos de manera independiente y desarticulada, en procesos propios e inherentes
con el tratamiento de los recursos informativos, dando paso a nuevos lenguajes
documentales integrales como es el caso de los tesauros modernos, donde se observa
una articulación entre los modelos taxonómicos (Taxonomías), las listas de
encabezamientos, las clasificaciones facetadas y los índices, instrumentos que de
forma integrada han logrado potencializar las bondades no solo inherentes a la
recuperación de la información sino también al manejo integral y organización de la
información en entornos electrónicos.
Desde este panorama, entre las tendencias que se perciben para la construcción ó
adaptación de los tesauros modernos en las Unidades de Información, encontramos:
1. Procesos de investigación, evaluación y análisis previo sobre las estructuras de
los tesauros disponibles y su pertinencia con la Unidad de Información, con
miras a la reutilización.
2. El predomino de estructuras jerárquicas diseñadas bajo el ordenamiento
sistemático de las unidades lingüísticas, en función de su significado, su
morfología y su pertinencia con el dominio.
3. El uso directo de los Tesauros por parte de los usuarios, como herramienta
facilitadora y mediadora en su proceso de localización y recuperación de la
información.
4. 4. La aplicación de reglas semánticas de mayor categoría para la optimización de
las herramientas; a partir de la programación de procesos de inferencia
avanzada.
5. El uso de las notas de alcance para romper la ambigüedad de aquellos
descriptores que por sí solos, no son suficientemente claros.
6. La Inclusión de la definición del término, a partir de la integración del tesauro
con diccionarios, que permitan su diferenciación de otros conceptos dentro del
sistema de conceptos y ofreciéndole al usuario y al indizador, la posibilidad de
aclarar el uso y alcance del término en un contexto determinado.
7. La implementación de técnicas propias a la construcción de folksonomías, con
el fin de hacer partícipe al usuario en los procesos de clasificación e indización.
8. La conformación de grupos interdisciplinarios.
9. El diseño de Meta tesauros con miras a la interoperabilidad tecnológica y
semántica.
10. La valoración y seguimiento de las consultas efectuadas por el usuario con
miras a la optimización, perfeccionamiento, complementación y actualización
de los tesauros.
11. La inclusión de la teoría facetada para los procesos de construcción y
parametrización del mismo.
12. La gestión y administración de los mismos por medio electrónico y su
integración a las diversas herramientas tecnológicas de las que dispone la
unidad de información.
13. Se continúan conservando características propias de la tipografía, el uso de
mayúsculas para descriptores y minúsculas para no descriptores.
14. Su uso para el análisis por contenidos o unidades mínimas de información.
15. El uso de poli jerarquías para no limitar el significado del término a un solo
contexto o acepción.
Respecto a la estructura sintáctica de las palabras, las tendencias actuales que
predominan son:
1. El uso de los sustantivos en la construcción del núcleo sintáctico.
5. 2. El uso generalizado de las formas en singular, en masculino y en afirmativo,
efectuando excepciones para aquellas palabras con carga semántica propia y
acorde a su dominio y campo de aplicación.
3. La construcción de términos compuestos, en forma natural, directa, de
estructura pre coordinada y controlada, ya que tiende a desaparecer la
inversión de los términos.
4. El enriquecimiento de las relaciones de equivalencia de tipo multinivel, a partir
de la inclusión de extranjerismo, vulgarismos, arcaísmos, modismos, siglas y
abreviaturas, con miras a la optimización en la recuperación.
5. Mayor nivel de especificidad en la construcción y utilización de los términos,
bajo el criterio de granularidad.
CONCLUSIÓN
Los Lenguajes Documentales vienen flexibilizando sus estructuras para adecuarse y
colocarse a disposición de los usuarios de información, ya que su finalidad es lograr
ese acercamiento entre los usuarios y los recursos de información, como seres
autónomos, participativos y críticos en la producción, generación y transferencia de
conocimiento.
BIBLIOGRAFÍA
JIMENEZ PELAYO, Jesús. El catálogo de autoridades: creación y gestión en
unidades documentales. Gijón: Ediciones Trea, 2002. 630 p.
VISCAYA ALONSO, Dolores. Lenguajes documentarios. Rosario (Argentina) : Nuevo
Paradigma Ediciones, 159 p.
ARNTZ, Reiner. Introducción a la terminología. Madrid: FGSR., 1995. 382 p.
HALLIDAY, Michael Alexander K. El lenguaje como semiótica social. México: Fondo
de Cultura Económica, 1998. 327 p.
CURRAS, Emilia. Thesauros. Lenguajes terminológicos. Madrid: Paraninfo, 1991.
CURRAS, Emilia. Thesauros. Manual de construcción y uso. Madrid: Kaher II, 1998.
209 p.
GALINSKI, Christian. Terminología y sociedad moderna: el papel de INFOTERM en
las industrias de la lengua. Madrid: Fundación Germán Sánchez Ruipérez, 1991.
6. INSTITUTO COLOMBIANO PARA EL FOMENTO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR.
Guía metodológica para la elaboración de tesauros: Bogotá : ICFES, 1992. 118 p.
ISO 2788:1986 Documentation. Guidelines for the establishment and development of
multilingual thesauri.
ISO 5964:1985 Documentation. Guidelines for the establishment and development of
multilingual thesauri.
MANIEZ, Jacques. Los lenguajes documentales y de clasificación: concepción,
construcción y utilización en los sistemas documentales. Madrid: Fundación Germán
Sánchez Ruipérez, 1993. 230 p.
SAGER, Juan C. Curso práctico sobre el procesamiento de la terminología. Madrid:
Pirámide, 1993, 442 p.
SAUSSURE, Ferdinand de. Curso de lingüística general. México: Fontamara, 2003.
317 p.