El estudio encontró que: 1) La ocupación total de camas de UTI en Argentina fue del 69%, aunque solo el 22% de los pacientes tenían COVID-19. 2) La mayoría de las UTIs informaron estar preparadas para una nueva ola, aunque muchas habían reducido el número de camas y personal desde el pico de la pandemia. 3) Hubo una baja ocupación de camas por pacientes con COVID-19 y un aumento de pacientes sin COVID-19 en las UTI.