La promoción de la lectura no debe ser ajena a las instituciones educativas de tipo "tecnológicas", éste es un estudio de caso realizado en la Universidad Tecnológica de Jalisco.
TEMA 14.DERIVACIONES ECONÓMICAS, SOCIALES Y POLÍTICAS DEL PROCESO DE INTEGRAC...
Ojos que no leen corazón que no siente: La sala de lectura en las Universidades Tecnológicas
1. Ojos que no leen corazón que no siente: La sala de lectura en las Universidades Tecnológicas Fernando Villaseñor Ulloa Universidad Tecnológica de Jalisco
2. Las Universidades en la actualidad dan por sentado que, quienes ingresan a sus aulas poseen de forma arraigada el hábito de la lectura.
3. Los docentes, de forma constante se aferran al estribillo de: “si los estudiantes han llegado hasta aquí, por fuerza saben comprender lo que han leído”.
4. Las Universidades Tecnológicas tienen la finalidad de impulsar un modelo en el cual quien ingresa, debe egresar lo antes posible inmerso en su área de trabajo.
5. Dándole especial privilegio al aprendizaje de conductas y habilidades que mejoren su futura práctica profesional (como si la lectura no da de cualquier persona).
6. Sin embargo no todo es malo en las Universidades Tecnológicas, existen las materias Expresión Oral y Escrita I y II, que se cursan en los primeros niveles y de las cuales nos hemos valido para la promoción lectora a través de la sala de lectura y sus materiales.
7. Hay que recordar que no podemos acrecentar nuestro vocabulario, mejorar nuestra redacción, conocer distintas formas de describir el mundo si no hemos tenido algún contacto con la lectura.
8. La sala de lectura 14-265 comenzó a trabajar de lleno con estudiantes de la Universidad Tecnológica de Jalisco a partir de enero de 2007, los inconvenientes fueron diversos: Falta de un espacio físico para resguardar el acervo. No existía una aparente justificación para operar una sala de lectura. Escaso interés por parte de la autoridad. Respuesta reducida por parte de los alumnos.
11. Sin embargo también existió desde el inicio de las actividades de la sala factores a favor de su operación como son: El apoyo incondicional del encargado de la Biblioteca de la UTJ para facilitar las instalaciones y materiales cuando se requiriera.
13. El deseo por participar en las actividades realizadas con el fin de promover a la lectura (obras de teatro, altares de muertos y hasta lectura en voz alta).
14. La curiosidad de algunos jóvenes, que los hizo acercarse a la lectura sin habérselo propuesto en un inicio.
15. Sin preponérnoslo hemos sido vehículo para dejar salir de algún atribulado corazón traiciones, confusiones, situaciones desagradables, pasiones, amores y hasta alegrías y festejos.
16. La sala de lectura no genera ninguna calificación para sus asistentes eso se deja claro desde el primer momento y cada que es necesario, incluso, por aquello de las dudas se aclara que el promotor tampoco recibe ningún otro tipo de gratificación que un gracias o un apretón de manos por parte de los asistentes
17. La sala se ha convertido en una forjadora de actitudes que ayudan a consolidar la personalidad y la libertad de sus asistentes, por ello es inaceptable que se utilice a la lectura como un medio de domesticación.
18. Conclusión: A poco más de año y medio de distancia la sala de lectura 14-265 ha sobrevivido a muchos males, sobre todo a la indiferencia a la que pensamos en un inicio estaría destinada.
19. Las experiencias acumuladas nos han ayudado a crear conciencia del valor e importancia de arraigar el hábito de la lectura por placer en ámbitos académicos, sabiendo, que con ello garantizamos individuos con un mayor nivel de comprensión lectora.
21. Se debe ahondar pronto en la investigación del fenómeno de lectura por placer-lectocomprensión para revalorar la importancia de la misma en los escenarios universitarios (sobre todo en aquellos dónde lo más importante del proceso educativo es la práctica).
22. Finalmente, debemos hacer conciencia en nuestros asistentes en que la lectura por placer no es una pérdida de tiempo, sino un privilegio, que nos abre nuevos caminos, recordemos que: “ojos que no leen, corazón que no siente”.