El documento argumenta que solo un experto puede identificar y resolver un problema. Señala que los expertos a menudo se autodesignan como tales y buscan problemas donde otros no los ven, como considerar objetos comunes como armas potenciales. También sugiere que si los expertos dicen que algo como el cambio climático o la tortura no son problemas, entonces la sociedad tenderá a aceptar que no lo son, a menos que otro experto los identifique como tales. En resumen, plantea que los expertos juegan un papel fundamental en cómo la sociedad define y aborda