La innovación abierta es un concepto promovido por Henry Chesbrough que propone que las empresas deben comprar procesos e invenciones externas y vender sus propias invenciones no utilizadas. La innovación abierta considera que el conocimiento está ampliamente distribuido y que las empresas deben aprovechar fuentes internas y externas, incluyendo licencias y spin-offs, para innovar.