El raciovitalismo propuesto por Ortega y Gasset se presenta como una posición intermedia entre el racionalismo y el vitalismo. Reconoce el papel de la razón para comprender la realidad, pero sostiene que la razón debe ponerse al servicio de la razón vital, la cual capta la vida y el mundo como un proyecto histórico en constante cambio. El hombre, a diferencia de los animales, tiene una existencia histórica definida por su contexto temporal y espacial, y su libertad depende de sus circunstancias.