El carpo está formado por ocho huesos pequeños divididos en dos hileras: la hilera superior con el escafoides, semilunar, piramidal y pisiforme, y la hilera inferior con el trapecio, trapezoide, hueso grande y hueso ganchoso. Los huesos del carpo son cartilaginosos al nacer y se osifican entre los 1 y 7 años, terminando la osificación entre los 15 y 20 años. El estudio de los huesos del carpo sirve para conocer la maduración esquelética.