La trayectoria parabólica fue descubierta por Galileo Galilei a través de experimentos con bolas rodando en planos inclinados. Más tarde, Isaac Newton demostró matemáticamente la forma parabólica. Una parábola es el lugar geométrico de los puntos de un plano equidistantes a una recta fija llamada directriz y a un punto exterior llamado foco. Para trazar una parábola se necesita conocer dos de los tres elementos clave: el vértice, la directriz y el foco.