1. LATERCERAJueves 30 de abril de 2015
| 4
!¿Viaja hoy a Viña? Enton-
ces no se pierda uno de los
eventos de la temporada.
El Bonita Indie (7 Norte
427), el bar más ondero de
la ciudad, cerrará sus
puertas. Y hoy celebrarán
su fiesta de despedida.
Desde las 8 PM, estarán
pinchando la mejor músi-
ca alternativa los Djs resi-
dentes del local, como
Garbo, Tello y Mauro Cas-
tro. Ojo, que también ha-
brá shows en vivo sorpre-
sa. Un imperdible que,
más encima, es gratis.
Adiós, Bonita
En la Ciudad Jardín hay más lugares para recorrer que la Av. Perú y
Reñaca. En el último tiempo, barrios como Recreo y “los Ponientes” se
han vuelto más atractivos, con nuevos hoteles boutique, restaurantes,
cafés y espacios culturales. Vale la pena aprovechar este fin de semana
largo para descubrir otra cara, igual de fascinante, en Viña del Mar.
FOTO:GALERIACASAVERDE
n Viña del Mar existe el único mu-
seo de teclados de Sudamérica. Tam-
bién, un local de empanadas que en
su parte trasera tiene un jardín japo-
nés. Dicen que tiene la plaza con
mayor cantidad de palmeras en el
mundo y a un modesto restaurante
casero lo recomendaron en las pá-
ginas del New York Times. ¿Otro de
los secretos de la Ciudad Jardín?
Que uno de los mejores canopy de
Chile se puede disfrutar en su Jar-
dín Botánico.
Ninguno de esos atractivos los en-
cuentra en la Av. Perú y menos en
Reñaca. Están repartidos por los ba-
rrios que rara vez recorren los visi-
tantes, como Recreo y “los Ponien-
tes”, como conocen los viñamarinos
a la zona de las calles que están en-
DondeWilly
FOTO:AGENCIAUNO
[airelibre]
Por D. Zambra y E. Briceño
FOTO:AGENCIAUNO
GaleríaCasaVerde
TonicCoffee
Pasear por Viña
con otros ojos
tre Av. Libertad y la costanera. Es
cierto que una caminata a orillas del
mar es inevitable. Pero también lo
es que otros sectores se han vuelto
un imán para disfrutarlos.
En Recreo, el cerro que divide Viña
del Mar y Valparaíso, abrieron ho-
teles boutique que nada tienen que
envidiar a los del Puerto. En “los Po-
nientes” se armó un circuito de ca-
fés con encanto que los viñamarinos
ya llaman La Petite France. Y su Jar-
dín Botánico posee tantos atractivos
que dan ganas de quedarse ahí todo
el día. Si programó este fin de sema-
na largo en la V Región, disfrute
esos rincones menos conocidos. Son
tantos los panoramas que encontra-
rá en éstos, que apenas le darán ga-
nas de asomarse por la playa.
VIERNES
Está cerca, a pasos de Caleta Abar-
ca y del Reloj de Flores. Recreo es
uno de los barrios más tradiciona-
les de la ciudad y todavía conserva
gran parte de su encanto. Comenzó
a formarse a fines del siglo XIX, lue-
go de que el filántropo Teodoro
Lowey viera el potencial de estas
lomas, comprara varias hectáreas y
luego las loteara. Fue después de
eso que aparecieron ahí los castillos
y las casonas de estilo inglés y fran-
cés que todavía se mantienen en pie
y que hoy se pelean los inversionis-
tas inmobiliarios.
Una de esas construcciones -un
caserón afrancesado de mediados
del siglo XX- fue hasta hace poco la
residencia del cónsul de Siria. Aho-
ra, en cambio, recibe a turistas de
todo el mundo: hace poco más de un
año se convirtió en un hotel bouti-
que,Casinnetta, que su dueño, el ar-
quitecto Gino Irisarri, bautizó así
en honor al pueblito genovés don-
de vivió su abuelo.
Si lo que busca es alojar en un lu-
gar donde descansar del ajetreo de
Reñaca, considere esta alternativa,
porque el único ruido que se oye en
el barrio es el ladrido de uno que
otro perro. Tiene 12 habitaciones, to-
das diferentes y llenas de detalles:
conservan el piso de roble y encina
originales, lucen alfombras tejidas
a telares por artesanos de Valle Her-
moso -cerca de La Ligua- y cada
una tiene todo lo necesario para
prepararse un café o un té cuantas
veces quiera. No cuenta con vista al
mar, pero sí un precioso jardín que
puede admirar desde el comedor. Y
sus precios (desde $ 65.000 por no-
che, con desayuno incluido) son
más convenientes que los de los ho-
teles boutique de Valparaíso.
El sector donde se ubica es un
buen punto de partida para conocer
los encantos de Recreo. Es mejor
hacerlo caminando, para ir admi-
rando la arquitectura del barrio.
Como el impresionante castillo de la
esquina de las calles San José y José
Francisco Vergara. O las obras de
Muros que miran al Mar, un mu-
seo al aire libre que se luce en las
murallas de Av. Diego Portales, des-
de Roma hasta Lord Cochrane. Son
25 reproducciones de pinturas de ar-
tistas como Roberto Matta, Roser
Bru, Benjamín Lira y Gonzalo Cien-
fuegos, entre otros, iniciativa de la
Galería Casa Verde y del poeta Gon-
zalo Villar. Le llamará la atención
que ninguno esté rayado con grafi-
tis y es porque sus mismos gestores
se preocupan de conservarlos.
En esa misma calle hay otra alter-
nativa para alojar, el hotel boutique
Domus Mare, una casona antigua,
de estilo inglés, que esconde un te-
soro difícil de olvidar: cada una de
sus 10 habitaciones (desde $ 140.850
por noche, desayuno incluido) mira
hacia el Club de Yates de Recreo, con
vista a las bahías de Viña del Mar y
Valparaíso.
El lugar tiene 1.400 m2, que fue-
ron restaurados durante cinco años,
con detalles que se importaron des-
de Europa; desde los papeles mura-
les que se trajeron desde Inglaterra,
hasta la lámpara chandelier de la en-
trada, que llegó desde Bélgica. Ade-
más de la vista, las habitaciones sor-
prenden por otros detalles, como
los cerámicos de ónix amarillo en los
muros y la grifería de cobre que tie-
nen algunas en sus baños. Todas,
además, cuentan con jacuzzi; la sui-
te lo tiene en la terraza.
El desayuno no es buffet, se sirve
a la mesa, en un salón con un piso
de mármol afgano negro que pare-
ce espejo. Para despertar, nada me-
jor que un café de grano italiano o
un jugo de durazno natural, acom-
pañado de huevos de campo prepa-
rados al gusto del cliente (pochados,
fritos, revueltos) y tortas artesana-
les. Más tarde, a la hora del aperiti-
vo o al atardecer, puede disfrutar de
la panorámica desde la terraza, con
E