El documento presenta dos visiones contrapuestas de América. La primera visión es pastoral y exótica, que describe a América como un paraíso natural. La segunda visión es más crítica, retratando a Latinoamérica como un lugar sucio, empobrecido y culturalmente dependiente de los Estados Unidos, dividido por guerras internas y liderazgo débil, con problemas de identidad y soberanía. El documento sugiere que aunque los referentes han cambiado desde 1984, muchas de las dinámicas descritas sobre la dependencia y divisiones