El documento proporciona una advertencia sobre la evolución constante de la medicina y la necesidad de actualizar tratamientos y medicamentos a medida que avanza la investigación. Recomienda a los lectores comprobar la información más reciente sobre cada fármaco. Además, señala que es responsabilidad de cada médico determinar el tratamiento más adecuado para cada paciente individual basándose en su experiencia y en los detalles de cada caso. El documento no asume responsabilidad por posibles daños derivados del contenido.
presentación sobre las principales escalas de valoración del paciente politraumatizado que sirven para realización tanto de triage como marcador pronóstico.
presentación sobre las principales escalas de valoración del paciente politraumatizado que sirven para realización tanto de triage como marcador pronóstico.
2015. Aspectos destacados de la actualización de las guías de la AHA para RCP...Elena Plaza Moreno
El presente documento resume las principales cuestiones y cambios de la actualización de las Guías de la American Heart Association (AHA) para la reanimación cardiopulmonar (RCP) y atención cardiovascular de emergencia (ACE) de 2015
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2015. Aspectos destacados de la actualización de las guías de la AHA para RCP...Elena Plaza Moreno
El presente documento resume las principales cuestiones y cambios de la actualización de las Guías de la American Heart Association (AHA) para la reanimación cardiopulmonar (RCP) y atención cardiovascular de emergencia (ACE) de 2015
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A model of visual saliency is often used to highlight interesting or perceptually significant features in an image. If a specific task is imposed upon the viewer, then the image features that disambiguate task-related objects from non-task-related locations should be incorporated into the saliency determination as top-down information. For this study, viewers were given the task of locating potentially cancerous lesions in synthetically-generated medical images. An ensemble of saliency maps was created to model the target versus error features that attract attention. For MRI images, lesions are most reliably modeled by luminance features and errors are mostly modeled by color features, depending upon the type of error (search, recognition, or decision). Other imaging modalities showed similar differences between the target and error features
that contribute to top-down saliency. This study provides evidence that image-derived saliency is task-dependent and may be used to predict target or error locations in complex images.
Bates Guia de Exploracion Fisica e Historia Clinica 12a Edicion.pdfErikaYazminArrietaBo
Desde hace más de cuatro décadas, Bates. Guía de exploración física e historia clínica se ha posicionado como uno de los referentes clásicos de la propedéutica clínica moderna. Su enfoque basado en el razonamiento clínico, en la toma compartida de decisiones y en la comprensión sólida de la evidencia clínica permite a estudiantes de medicina, enfermería y de otras ciencias de la salud adquirir y desarrollar habilidades y competencias clínicas sólidas en el interrogatorio y exploración física de pacientes adultos y pediátricos.
Esta 13.a edición marca una expansión significativa del alcance del libro de texto al incluir todos los componentes y características esenciales en el encuentro clínico, ahora comprendidos en 27 capítulos organizados en 3 unidades. La primera de estas unidades, Fundamentos de la valoración de la salud, sigue en 7 capítulos una secuencia lógica que comienza con una revisión general de los componentes de la consulta y continúa con conceptos importantes en la evaluación de la evidencia clínica y en la toma de decisiones clínicas. En la segunda unidad, Exploraciones regionales, se cubren en 17 capítulos las exploraciones por región "desde la cabeza hasta los pies". Todos ellos contienen revisiones de anatomía y fisiología, síntomas frecuentes encontrados durante la anamnesis, descripciones detalladas e imágenes de las técnicas de exploración, una muestra de historia clínica y tablas comparativas de anomalías. El libro cierra con la unidad Poblaciones especiales, en la que se ofrecen tres capítulos que cubren las etapas del ciclo de vida: infancia hasta la adolescencia, embarazo y envejecimiento.
Desde su 1.a edición en 1974, esta guía ha sido el libro de texto preferido de los directores y educadores de programas de habilidades clínicas, así como ha brindado los conceptos y marcos de referencia necesarios para comprender y retener el material a medida que se presenta nueva evidencia científica que respalda las técnicas de exploración, entrevista, promoción de la salud y prevención de enfermedades.
Libro de Oncologia ASCO-SEP-2016 traducido al español. parte 1 /7
ASCO-SEP es un recurso completo diseñado para ayudar a los proveedores a evaluar su nivel de conocimiento en las diversas áreas de la oncología y proporcionar una comprensión actual del cáncer, su tratamiento y la atención de apoyo necesaria para optimizar la calidad de vida de las personas con cáncer.
Medico quirurgico, Informacion muy completa respecto a la materia de quirurgica desde lo mas basico a lo mas dificil y viene muy extenso . Informacion de mucha importancia que ba enfocado a lo practico y conciso desde la practica , atencion , liquidos , cuidados post , trans y cada uno de los trantornos. Herramienta de valoracion, esquema de la oms , consejos de analgesia y un glosario extenso
REALIZAR EL ACOMPAÑAMIENTO TECNICO A LA MODERNIZACIÓN DEL SISCOSSR, ENTREGA DEL SISTEMA AL MINISTERIO DE SALUD Y PROTECCIÓN SOCIAL PARA SU ADOPCIÓN NACIONAL Y ADMINISTRACIÓN DEL APLICATIVO, EN EL MARCO DEL ACUERDO DE SUBVENCIÓN NO. COL-H-ENTERRITORIO 3042 SUSCRITO CON EL FONDO MUNDIAL.
descripción detallada sobre ureteroscopio la historia mas relevannte , el avance tecnológico , el tipo de técnicas , el manejo , tipo de complicaciones Procedimiento durante el cual se usa un ureteroscopio para observar el interior del uréter (tubo que conecta la vejiga con el riñón) y la pelvis renal (parte del riñón donde se acumula la orina y se dirige hacia el uréter). El ureteroscopio es un instrumento delgado en forma de tubo con una luz y una lente para observar. En ocasiones también tiene una herramienta para extraer tejido que se observa al microscopio para determinar si hay signos de enfermedad. Durante el procedimiento, se hace pasar el ureteroscopio a través de la uretra hacia la vejiga, y luego por el uréter hasta la pelvis renal. La uroteroscopia se usa para encontrar cáncer o bultos anormales en el uréter o la pelvis renal, y para tratar cálculos en los riñones o en el uréter.Una ureteroscopia es un procedimiento en el que se usa un ureteroscopio (instrumento delgado en forma de tubo con una luz y una lente para observar) para ver el interior del uréter y la pelvis renal, y verificar si hay áreas anormales. El ureteroscopio se inserta a través de la uretra hacia la vejiga, el uréter y la pelvis renal.Una vez que esté bajo los efectos de la anestesia, el médico introduce un instrumento similar a un telescopio, llamado ureteroscopio, a través de la abertura de las vías urinarias y hacia la vejiga; esto significa que no se realizan cortes quirúrgicos ni incisiones. El médico usa el endoscopio para analizar las vías urinarias, incluidos los riñones, los uréteres y la vejiga, y luego localiza el cálculo renal y lo rompe usando energía láser o retira el cálculo con un dispositivo similar a una cesta.Náuseas y vómitos ocasionales.
Dolor en los riñones, el abdomen, la espalda y a los lados del cuerpo en las primeras 24 a 48 horas. Pain may increase when you urinate. Tome los medicamentos según lo prescriba el médico.
Sangre en la orina. El color puede variar de rosa claro a rojizo y, a veces incluso puede tener un tono marrón, pero usted debería ser capaz de ver a través de ella
. (Los medicamentos que alivian la sensación de ardor durante la orina a veces pueden hacer que su color cambie a naranja o azul). Si el sangrado aumenta considerablemente, llame a su médico de inmediato o acuda al servicio de urgencias para que lo examinen.
Una sensación de saciedad y una constante necesidad de orinar (tenesmo vesical y polaquiuria).
Una sensación de quemazón al orinar o moverse.
Espasmos musculares en la vejiga.Desde la aplicación del primer cistoscopio
en 1876 por Max Nitze hasta la actualidad, los
avances en la tecnología óptica, las mejoras técnicas
y los nuevos diseños de endoscopios han permitido
la visualización completa del árbol urinario. Aunque
se atribuye a Young en 1912 la primera exploración
endoscópica del uréter (2), esta no fue realizada ru-
tinariamente hasta 1977-79 por Goodman (3) y por
Lyon (4). Las técnicas iniciales de Lyon
TdR Monitor Nacional SISCOSSR VIH ColombiaTe Cuidamos
APOYAR A ENTERRITORIO CON LAS ACTIVIDADES DE GESTIÓN DE LA ADOPCIÓN DEL SISCO SSR EN TODO EL TERRITORIO NACIONAL, ASÍ COMO DE LAS METODOLOGÍAS DE ANÁLISIS DE DATOS DEFINIDAS EN EL PROYECTO “AMPLIACIÓN DE LA RESPUESTA NACIONAL PARA LA PREVENCIÓN Y ATENCIÓN INTEGRAL EN VIH”, PARA EL LOGRO DE LOS INDICADORES DEL ACUERDO DE SUBVENCIÓN SUSCRITO CON EL FONDO MUNDIAL.
Pòster presentat per la resident psicòloga clínica Blanca Solà al XXIII Congreso Nacional i IV Internacional de la Sociedad Española de Psicología Clínica - ANPIR, celebrat del 23 al 25 de maig a Cadis sota el títol "Calidad, derechos y comunidad: surcando los mares de la especialidad".
Presentación utilizada en la conferencia impartida en el X Congreso Nacional de Médicos y Médicas Jubiladas, bajo el título: "Edadismo: afectos y efectos. Por un pacto intergeneracional".
IA, la clave de la genomica (May 2024).pdfPaul Agapow
A.k.a. AI, the key to genomics. Presented at 1er Congreso Español de Medicina Genómica. Spanish language.
On the failure of applied genomics. On the complexity of genomics, biology, medicine. The need for AI. Barriers.
TdR ingeniero Unidad de análisis VIH ColombiaTe Cuidamos
APOYAR AL MINISTERIO DE SALUD Y PROTECCIÓN SOCIAL EN LA GENERACIÓN DE SALIDAS DE INFORMACIÓN Y TABLEROS DE CONTROL REQUERIDOS EN LA UNIDAD DE GESTIÓN DE ANÁLISIS DE INFORMACIÓN, PARA EL SEGUIMIENTO A LAS METAS ESTABLECIDAS EN EL PLAN NACIONAL DE RESPUESTA ANTE LAS ITS, EL VIH, LA COINFECCIÓN TB-VIH, Y LAS HEPATITIS B Y C, EN EL MARCO DEL ACUERDO DE SUBVENCIÓN NO. COL-H- ENTERITORIO 3042 (CONVENIO NO. 222005), SUSCRITO CON EL FONDO MUNDIAL.
7. V
Matthew Bitner, MD
Division of Emergency Medicine
Department of Surgery
Duke University, School of Medicine
Durham, North Carolina, USA
Erad L. Bennett, PhD, NREMT-P, FAWM
Captain, US Navy (Ret)
Adjunct Asst Professor, Military and Emergency
Medicine Dept
Uniformed Services University of the Health Scíences
Bethesda, Maryland, USA
Gregory Chapman, EMT-P, RRT
Vice Chairman, PHTLS Executive Council
Center for Prehospital Medicine
Department of Emergency Medicine
Carolinas Medica! Center
Charlotte, North Carolina, USA
COLABORADORESWill Chapleau, EMT-P, RN, TNS, CEN
Chairman, PHTLS Executive Council
Manager, ATLS Program
American College of Surgeons
Chicago, Illinois, USA
Frank K. Butler, Ir., MD
CAPT MC USN (Ret)
Chairman
Committee on Tactical Combat Casualty Care
Defense Health Board, USA
S.D. Giebner, MD, MPH
CAPT, MC, USN (Ret)
Past Chairman
Developmental Editor
Committee on Tactical Combat Casualty Care
Defense Health Board, USA .
EDITORES ASOCIADOS
Frank K. Butler, Jr., MD
CAPT MC USN (Ret)
Chairman
Committee on Tactical Combat Casualty Care
Defense Health Board, USA
Norman E. McSwain, Jr., MD, FACS, NREMT-P
Professor of Surgery
Medica! Director, PHTLS
Tulane University Department of Surgery
New Orleans, Louisiana, USA
EDITOR JEFE EDITORES DE LA EDICIÓN
MILITAR
Peter T. Pons MD, FACEP
Associate Medical Director, PHTLS
Emergency Medicine
Denver, Colorado, USA
Jeffrey S. Cuy, MD, MSc, MMHC, FACS, EMT-P
Associate Medical Director, PHTLS
Associate Professor of Surgery
Director, Regional Burn Center
Vanderbilt University School of Medicine
Nashville, Tennessee, USA
Jeffrey P. Salomone, MD, FACS, NREMT-P
Associate Medical Director, PHTLS
Assocíate Professor of Surgery
Emory University School of Medicine
Atlanta, Georgia, USA
EDITORES Stephen D. Giebner, MD, MPH
CAPT, MC, USN (Ret)
Past Chairman
Developmental Editor
Committee on Tactical Combat Casualty Care
Defense Health Board
8. Dr. Gonzalo Ostria, Bolivia
Dr. FernandoNovo,Brazil
Philip Nel, South Africa
Dr. Ana Maria Montanez, Peru
Dr. Salvijus Milasius, Lithuania
Fabrice Lamarche,Belgium
Konstantin Karavasilis, Georgia
Dr. Thorsten Hauer,Gerrnany.
Dr. Javier González Uriarte, Spain
Steve Griesch, Luxemburg
Bernhard Gliwitzky,Germany
Dr. Subash Gautam, United Arab Emirates
Jan Filippo, Netherlands
Kenneth D'Alessandro, Saudi Arabia
Dr. Jaime A. Cortés-Ojeda, Costa Rica
Dr. Paul Barbsvil, Uruguay
Stuart Alves, United Kingdorn
Dr. Saud Al Turki,Saudí Arabia
Dhary Al Rasheed, Saudí Arabia
Shaikha M. Al-Alawi, Oman
Dr.Alberto Adduci, ltaly
COLABORADORES
INTERNACIONALES
Joseph A. Salomone, III, MD
Associate Professor of EmergencyMedicine
University of Missouri, Kansas City
Kansas City, Missouri, USA
Jeffrey P. Salomone, MD, FACS,NREMT-P
Senior AssociateMedical Director, PHTLS
Associate Professor of Surgery
Emory University School of Medicine
Atlanta, Georgia, USA
Peter T. Pons, MD, FACEP
Associate Medical Director, PHTLS
Emergency Medicine
Denver, Colorado, USA
NormanE. McSwain, Jr., MD,FACS, NREMT-P
Medical Director, PHTLS
Tulane UniversityDepartment of Surgery
New Orleans, Louisiana, USA
Jeffrey S. Guy, MD, MSc, MMHC,FACS,EMT-P
Associate Medical Director,PHTLS
Associate Professor of Surgery
Director, Regional Bum Center
VanderbiltUniversitySchool of Medicine
Nashville, Tennessee, USA
Gregory Chapman, EMT-P,RRT
Vice Chairman, PHTLS Executive Council
Center for Prehospital Medicine
Department of Emergency Medicine
Carolinas MedicalCenter
Charlotte, North Carolina, USA
Will Chapleau, EMT-P,RN, TNS, CEN
Chairman,PHTLS Executive Council
Manager, ATLS Program
American College of Surgeons
Chicago, Illinois,USA
Howard Champion MD, FRCS,FACS
Senior Advisory in Trauma
Professor of Surgery and Military and Emergency Medicine
Uniformed Services University of the Health Sciences
Washington, DC,USA
David W. Callaway, MD, MPA
Director, The Operational Medicine Institute
Instructor, Harvard Medical School
Beth Israel Deaconess Medica! Center
Boston, Massachusetts, USA
Frank K. Butler Jr., MD
CAPT MCUSN (Ret)
Chairman
Committee on Tactical Combat Casualty Care
Defense Health Board, USA
vi COLABORADORES
9. Gary Hoertz, Paramedic
EMS Division Chief
J. Scott Hartley, NREMT-P, EMSI, PHTLS Affiliate Faculty ·
ALS Affiliates Inc.
Omaha, Nebraska, USA
Javier González Uriarte, MD
Leioa, Bizkaia, Spaín
Rudy Garrett
AS, NREMT-P, CCEMT-P, Flight Paramedic, Air Methods
Kentucky, Somerset, Kentucky, USA
Fidel O. Garcia, EMT-P
President
Professional EMS Education, LLC
Grand Iunctíon, Colorado, USA
Phil Currance, EMT-P, RHSP
Deputy Commander Colorado-2 DMAT, National Medical
Response Team - Central
National Disaster Medical System/St. Anthony
Central Hospital
Denver, Colorado, USA
Arthur Cooper, MD
Pediatric Surgeon
Metropolitan Hospital
New York, New York, USA.
Professor of Surgery
Columbia University College of Physicians & Surgeons
Jo Ann Cobble, Ed.D, Paramedic, RN
Dean, Division of Health Professions
Oklahoma City Comrnunity College
Oklahoma City, Oklahoma, USA
Greg Clarkes, EMT-P
Canadian College of EMS •
Edmonton, Alberta, Canada
Erik Carlsen, NREMT-P
Lead Instructor/Coordinator
EMS Education MAST Ambulance Inc./Kansas City ·
Missouri Tactical Medie Team
Kansas City, Missouri, USA
David W. Callaway, MD
Beth Israel Deaconess Medical Center
Boston, Massachusetts, USA
JeffreyS. Caín, MD
US Army Institute of Surgical Research
Fort Sam Houston, Texas, USA
COLABORADORES vii
Timothy Scott Brisbin, RN, BSN, NREMT-P
Director
The Center for Prehospital Medicine, Department of
Emergency Medicine
Carolinas Medical Center
Charlotte, North Carolina, USA
Kristen D. Borchelt, RN, NREMT-P.
Cincinnati Children's Hospital
Cincinnati, Ohio, USA
P. David Adelson, MD
Director, Children's Neuroscience Institute
Chief of Pediatric Neurosurgery
Phoenix Children's Hospital
Phoenix, Arizona, USA
REVISORES
Prince Georges County Fire Department
Annapolis Fire Department
Montgomery County Volunteer Fire Rescue Association
Montgomery County Fire Rescue Service
Cabin Iohn Park Volunteer Fire Department
Creve Coeur Fire Protection District
Dixie Blatt and the staff at St. [ohn's Merey Medical Center
La editorial también desea expresar su agradecimiento a las
siguientes instituciones por su colaboración con las fotogra-
fías y la creación de los vídeos de este libro:
AGRADECIMIENTOS·
DE LA EDITORIAL
Patríck Wick, France
Lisbeth Wick, France
Michal Soczynski, Poland
Dr. Osvaldo Roís, Argentina
John Richardsen, Norway
Christoph Redelsteiner, Austria
10. Jasan J. Zigmont, PhD, NREMT-P.
Yale New Haven Health System ·
New Haven, Connecticut, USA
David M. Tauber, NREMT-P,CCEMT-P,FP-C, I/C
Education Coordinator/ExecutiveDirector
New Haven Sponsor Hospital Program/Advanced Life
Support Institute
New Haven, Connecticut/Conway,New Hampshíre
Kevin M. Sullivan, MS, NREMT-P
Chief
EnfieldEMS
Enfield, Connecticut, USA
Nerina Stepanovsky, PhD,RH, EMT-P
Emergency Medical Services Program
St. Petersburg College
St. Petersburg, Florida, USA
David Stamey, CCEMT-P
EMS Training Administrator
District of Columbia Fire & EMS Department
Washington, DC, USA
Larry Richmond, AS, NREMT~P, CCEMT-P
EMS Coordinator
Rapid City Indian Health Service Hospital ·
Rapid City, South Dakota, USA
Jean-Cyrille Pitteloud, MD,DEAA
H6pital du Valais
Sion, Switzerland
Deborah L. Petty, BS, CICP,EMT-PI/C
Paramedic Training Officer
St. Charles County Ambulance District
St. Peters, Missouri, USA
Timothy Penic, NREMT-P CCP
Field Operations Supervisor
Medstar EMS
Fort Worth, Texas, USA
David Pecara, EMT-P,PA
Morgantown, West Virginia, USA
Tennessee Tech University
Cookeville, Tennessee, USA
Dennis Parksr, MA, EMT-P, l/C
EMS Program Coordinator
Gregory S. Neiman, BA,NREMT-P
BLSTraining Specialist
Virginia Office of EMS
Richmond, Virginia, USA
Jeff J. Messerole, Paramedic
Clinical Instructor
Spencer Hospitalm
Spencer, Iowa, USA
Reylon Meeks, RN, PhDc
Clinical Nurse Specialist
Blank Children's Hospital
Des Moines, Iowa, USA
Chad E. Mclntyre, A.A.S, NREMT-P, FP-C
Shands [acksonvílle Trauma & Flight Services ·
Jacksonville, Florida, USA
William T. McGovern, BS, EMT-P, EMSI, FSI
Quality Assurance Coordinator-Field Services/
Assistant Fire Chief
Hunter's Ambulance Service/Yalesville Volunteer
Fire Department
Meriden, Connecticut/Wallingford, Connectíout
Douglas W. Lundy, MD
Orthopaedic Surgeon
Resurgens Orthopaedics
Marietta, Georgia, USA
Glen Larson, CD, REMTP,RN, ASEMS,AS(n), BGS
EMT & Paramedic Instructor
Canadian College of EMS
Edmonton, Alberta, Canada
John M. Kirtley, BA, NREMT-P.
EMSProgram Coordinator
J. Sargeant Reynolds Community College
Richmond, Virginia, USA
Debra Houry, MD,MPH
Associate Professor
Vice Chair for Research, Department of Emergency Medicine
Director, Center for Injury Control
Emory University
Atlanta, Georgia, USA
Kootenai Fire & Rescue
Post Falls, Idaho, USA
viii COLABORADORES
11. Gregory Chapman, EMT-P, RRT
Vice Chairman, PHTLS Executive Council
Center for Prehospital Medicine
Department of Emergency Medicine
Carolinas Medical Center
Charlotte, North Carolina, USA
Dermis Rowe, EMT-P
Director, Rural/Metro EMS
Lenoir City, Tennessee, USA
Will Chapleau, EMT-P, RN, TNS, CEN
Chairman, PHTLS Executive Council
Manager, ATLS Program
American College of Surgeons
Chicago, Illinois, USA
Peter T. Pons, MD, FACEP
Associate Medical Director, PHTLS
Emergency Medicine
Denver, Colorado, USA
Steve Mercer, EMT-P, MEd
Paramedic Specialist
Ames, Iowa, USA
CONSEJO EJECUTIVO
DELPHTLS
Sue Jacobus
James M. SlatteryPaulHinchey
Norman E. McSwain, MD, FACS, NREMT-P
Medical Director, PHTLS
Professor of Surgery, Tulane University School ofMedicine
New Orleans, Louisiana, USA
Dermis RoweJennifer Frenette
DonLundyCharlene Donahue
Craig H. Iacobus, EMT-P, BA/BS, DC
EMS Faculty Metro Community College
Fremont, Nebraska, USA
Chuck KearnsKenneth J. Bouvier
KCJonesAimee Binning
DIRECTORES
Michael J. Hunter
Deputy Chief Worcester EMS
UMass Memorial Medical Center-University Campus
Worcester, Massachusetts, USA
··.- ... ·-. ·.- ·.·
-- .---<-.--."'""·
Jerry Johnston . . .
Immediate Past-Presídent
Jeffrey S. Guy, MD, MSc, MMHC, FACS, EMT-P
Associate Medical Director, PHTLS
Associate Professor of Surgery
Director, Regional Bum Center
Vanderbílt University School oí Medicine
Nashville, Tennessee, USA
Richard Ellis, NREMT-P
Treasurer
Donald Walsh
Secretary
Corine Curd
PHTLS International Office Director
NAEMT Headquarters
Clinton, Mississippi, USA
Connie A. Meyer
Prssident-Elect
Patrick F. Moore
President
Frank K. Butler, MD
CAPT MC USN (Ret}
Chairman
Committee on Tactical Combat Casualty Care
Defense Health Board
Augie Bamonti, EMT-P
AFB Consulting .
Chíoago Heights FíreDepartment (Ret)
Chicago Heights, Illinois, USA
AUTORIDADES DE LA .'. . ,; ·. . .·. . ·.. . · ..... ·.
ASOCIACION NACIONAL DE
TÉCNICOS DE EMERGENCIAS
MÉDICAS (EMT)
12. X
tFallecido.
Una vez más, gracias a todos vosotros y gracias a todos aquellos que, en todo el mundo, consiguen que el PHTLS funcione.
Consejo Ejecutivo del PHTLS
Editores y colaboradores del PHfLS
Gregory H. Adkisson Judith Demarest Robert Loftus Paul Silverston
Melissa Alexander [oseph P. Dineen Greg C. Lord David Skinner
Jameel Ali Lean Dontigney Fernando Magallenes-Negrete Dale C. Smith
Augie Bamonti [oan Drake-Olsen Paul M. Maniscalco Richard Sobieray
J.M. Barnes MarkElcock Scott W. Martin Sheila Spaid
Morris L. Beard Blaine L. Endersen DonMauger Michael Spain
Ann Bellows Betsy Ewing William McConnell Don Stamper
Ernest Block Mary E. Fallat Merry McSwain Kenneth G. Swan
Chip Boehm Milton R. Fields, IIl [ohn Mechtel Kenneth G. Swan, Jr.
Don E. Boyle Scott B. Frame t Claire Merrick David M. Tauber
Susan Brown Sheryl G.A. Gabram Bill Metcalf [oseph J. Tepas III
Susan Briggs Bret Gilliam George Moerkirk Brian M. Tibbs
Jonathan Busko Jack Grandey Stephen Murphy Josh Vayer
Alexander Butman Vincent A. Greco Lawr ence D. Newell Richard Vomackat
H.Jeannie Butman NitaJ. Ham Jeanne O'Bríen Robert K. Waddell, Il
Christain E. Callsen, Jr. Larry Hat:field Dawn Orgeron Michael Werdmann
Steve Carden Mark C. Hodges Eric Ossmann Carl Werntz
Edward A. Casker Walter Idol James Paturas Eli zabeth Wertz
Bud Caukin Alex Isakov Joseph Pearce Keith Wesley
Hank Christen Len Jacobs Thomas Petrich David E. Wesson
David Ciraulo Craig Jacobus Valerie J. Phillips Roger D. White
Victoria Cleary Lou [ordan James Pierce Kenneth J. Wright ·
Philip Coco Richard Judd Brian Plaisier David Wuertz
Frederick J. Cole [on A. King Mark Reading Al Yellin
Keith Conover Ion R. Krohmer Brian Reiselbara Steven Yevich
Arthur Cooper Peter LeTarte LouRomig Doug York
Jel Coward Robert W. Letton, Jr. Donald Scelza Alida Zamboni
Michael D'Auito Dawn Loehn John Sigafoos
Alice «Twink» Dalton Mark Lockhart
o bien a apagar fuegos y resolver los problemas para que
el PHTLS pudiera seguir progresando. El Consejo Ejecutivo
del PHTLS, junto con los directores y colaboradores de esta
séptima edición, desean expresar su agradecimiento a to-
das estas personas. El PHTLS vive, respira y crece gracias
al esfuerzo de los que dedican voluntariamente su tiempo a
aquello en lo que creen.
El PHTLS continúa mejorando y promoviendo la calidad
de la atención traumatológica en todo el mundo, pero no
podría hacerlo sin la contribución que muchas personas
dedicadas e inspiradas han hecho durante las tres últimas
décadas. Algunos de los nombres citados a continuación
fueron piezas clave para la elaboración de nuestro primer
libro. Otros dedicaron su esfuerzo a difundir la información,
13. xi
Norman McSwain, MD, FACS, NREMT-P
JeffreySalomone, MD, FACS, NREMT-P
Peter T. Pons, MD, FACEP
En Elsevier-Mosby, Linda Honeycutt logró reconducir los
esfuerzos para sacar esta edición a tiempo; Laura Bayless ha
realizado una excepcional tarea de edición; Megan Greiner,
de Graphic World Inc., ha dirigido este proyecto hacia.la ex-
celencia, y Joy Knobbe se ha empleado a fondo como rela-
ciones públicas para la obra.
Las familias de los directores y autores, cuyas esposas,
hijos y otros seres queridos tuvieron que soportar las largas
horas de preparación del material, son sin duda la columna
vertebral de esta publicación.
n 1624, John Donne escribió: «Ningún hombre es una
isla entera en sí mismo». Esta frase se aplica de muchos
modos al proceso de publicación de un libro. Sin duda,
ningún director es una isla. Un director no puede publicar
por sí solo un libro de texto como el PHTLS. De hecho, gran
parte del trabajo que supone la publicación de un libro no
depende de su director ni de los autores que figuran en la
portada o en el índice de contenidos, sino del personal de la
editorial. La séptima edición de PHTLS no es, desde luego,
una excepción.
Desde el Committee on Trauma del American College
of Surgeons, Carol Williams, Secretaria ejecutiva del co-
mité; John Fildes, MD, FACS, actual Presidente del comité,
y Wayne Meredith, MD, FACS, ACS Director of Trauma, han
sido un apoyo excepcional tanto para esta edición como para
elPHTLS.
14. !.
. !'~¡
Oswaldo Rois, MD
Presidente, Fundación EMME
Director, PHTLS Argentina
Personalmente, como médico de urgencias con más de
treinta años de experiencia médica y científica en sociedades
académicasrelacionadas con los pacientes críticos, tengoque
destacar el desarrollo constante del programa, que, con su es-
tricta base en evidencias científicas, hace que el curso PHTLS
se adopte universalmente en más de cuarenta países tanto en
el ámbito civil como militar.
Han pasado quince años desde que tuvo lugar el primer
curso en nuestro país. Hemos entrenado a más de 7.500
estudiantes. Hemos formado a más de medio millón de
proveedores por todo el mundo. Todo esto no habría sido
posible sin los esfuerzos diarios de personas como Norman
McSwain, Will Chapleau, Jeff Salomone y otros grandes
profesionales como Scott Frame, que ya no está entre no-
sotros, y cientos de directores y entrenadores en los otros
cincuenta países que trabajan día tras día impartiendo
clases y aplicando los conceptos y las técnicas del programa
con sus pacientes.
Actualmente, en Argentina el tratamiento inicial del pa-
ciente traumatológico sigue un solo protocolo, el PHTLS.
Es un honor compartido por todos los que trabajamos en
este ámbito sentirse parte de esta filosofía de trabajo, tener
esta sensación depertenencia.Uno se sienteorgullosocuando
un bombero, un médico, un soldado o un brigadista dice «Soy
PHTLS», y cuando trabajamos entre las víctimas de un acci-
dente, siento queestos quince años de formación han dado su
fruto y me doy cuenta de que ellos marcan la diferencia.
Siempre recordaré una frase que pronunció Norman
McSwain en Argentina: «Si uno de nosotros puede salvar
una nueva víctima, es posible cambiar el mundo». Así, ven-
ciendo cualquier barrera geopolítica, el PHTLS es un puente
de conocimientoa lo largoy ancho del mundo.
xii
n Argentina, en América Latina y alrededor del mundo,
los traumatismos constituyen una importante causa de
morbilidad como consecuencia de accidentes de tráfico,
sucesos violentos y accidentes laborales, entre otros orígenes.
En 1954, en Argentina, el consejo local del American College
of Surgeons inició una respuesta a esta cuestión. Se necesitarían
más de treinta y cinco años para que tuviera lugar el primer
curso ATLSen 1989.
Durante los años siguientes, la asistencia al paciente trau-
matológico se convirtió en esencial debido al número cre-
ciente de víctimas y a la escasa formación del personal en la
asistencia prehosp italaria.
Los miles de fallecidos o con incapacidades permanentes
en Argentina suponían una pesada carga para el país, tanto
socialmente como económicamente. Así las cosas, en 1996
Norman McSwain, Will Chapleau y Greg Chapman inaugu-
raron el programa PHTLS en Argentina. Se formó a setenta
instructores y se dividió Argentina en ocho regiones con un
total de veintitrés provincias.Desde su inicio, el curso se fue
extendiendo por todo el país, convirtiéndose en un referente
en la planificación integradade respuestas prehospitalarias y
hospitalarias tanto a nivel públicocomo privado.
Desde entonces hasta ahora, este curso ha entrenado a
médicos, personal de enfermería, bomberos, grupos de res-
cate, personal militar y brigadas especiales, en Argentina y
en los países latinoamericanos vecinos. Hastala fecha, el pro-
grama PHTLSen nuestro país ha llevado a caboConferencias
internacionalesy Talleres de Actualizaciónen Traumatología
con las ediciones sucesivas de este libro.
Llevamos a cabo estas actividades con el apoyo de la ofi-
cina internacional del PHTLS, dirigida por Will Chapleau y
Corine Curd, y con la colaboracióngenerosa de otros coordi-
nadores latinoamericanos de México, Colombia, Brasil, Bo-
livia, así como diferentes profesionales de Estados Unidos.
También, el programa PHTLSen Argentina ha coordinado y
ha contribuido en la puestaen marcha del programaen países
como Bolivia, Uruguay, Chile, Perú y, ahora, Ecuador.
15. xiii
Apoyo a la NAEMT
La NAEMTproporciona la estructura administrativa al pro-
grama PHTLS. Los beneficios del programa PHTLS (recar-
gos o derechos por el texto y los materiales audiovisuales)
revierten en los directores y autores de esta obra, jamás en
el Committee on Trauma del American College of Surgeons
ni en ninguna otra organizaciónmédica. Todas las ganancias
derivadas del programa PHTLSvuelven a la NAEMT para la
financiación de programas de fundamental importancia para
Los autores y directores han adoptado el enfoque de la asis-
tencia basada en las pruebas, que comprende referenciasde
la bibliografía médica como respaldo de los principios fun-
damentales y artículos adícionalespublicados por organiza-
ciones nacionales. Se han incorporado muchas referencias
que permiten a los lectores demente inquisitiva leer los datos
científicosque apoyan nuestrasrecomendaciones.
Basescientíficas
Eldesarrollodel programaPHTLSse inicióen 1981, siguiendo
de inmediato a la concepción del programa de soporte vital
avanzadoen el trauma (ATLS)para médicos.Puesto que este
último se revisa cada cuatro o cinco años, los cambios perti-
nentes se incorporan a la siguiente edición del PHTLS.Esta
séptima edición del programaha sidosometidaa una revisión
basada en el curso ATLS de 2008 así como en publicaciones
en la literatura médica. Aunque sigue las líneas maestras del
ATLS,el PHTLS se adapta específicamente a las característi-
cas especiales de la asistencia prehospitalaria.Se han incor-
porado capítulos nuevos, mientras que otros previos se han
revisado ampliamente.En los capítulos nuevosse incluyein-
formación sobre el arte y la ciencia de la medicina. También
se incluye un DVDcon vídeos sobre técnicas y cuestiones
prácticas. El icono de un DVDa lo largo del libro remite a la
información complementariarecogidaen él.
Información actualizada
(NAEMT), de EE.UU.cree que, con uria buena base de cono-
cimientos, los profesionales de la asistencia prehospitalaria
pueden tomar decisiones razonadas sobre la asistenciaa sus
pacientes. No se aconseja la memorización de reglas nemo-
técnicas. Además, no hay una solaforma PHTLS de hacer las
cosas. Se enseña el principioque subyace a cada habilidad y
despuésse presentaun métodoaceptable de aplicarlo.Los au-
tores comprenden que no siempre puede aplicarse el mismo
método a los cientos de situaciones especiales con que uno
se encuentraen el medio prehospitalario.
El soporte vital en el trauma prehospitalario (PHTLS) sebasa
en principios, no en preferencias.Derivado de los principios
de labuena asistencia del trauma, el PHTLSpromueveel pen-
samiento crítico. El ComitéEjecutivo de la División del PHTLS
de la NationalAssociation ofEmergencyMedical Technicians
Filosofía del curso
~
¿POR QUE EL PHTLS?
os profesionales de la asistencia extrahospítalaria deben
aceptar la responsabilidad de prestar una asistencia sani-
aria que se acerque lo más posible a la perfección ab-
soluta, algo que no se puede conseguir sin un conocimiento
suficiente del tema. Debemos recordar que el paciente no eligió
verse envuelto en una situación traumática. Sin embargo, el
profesional de la asistencia sí ha elegido proporcionar asis-
tencia a ese paciente. El profesional de la asistencia prehos-
pitalaria está obligado a dar el cien por cien de su esfuerzo
durante sus contactos con las víctimas. El paciente ha tenido
un mal día, el responsable de la asistencia no puede tener un
mal día también, sino que debe mantenerse alerta y capaz en
la lucha del paciente contra la muerte y la enfermedad.
El paciente es la persona más importante en la escena
de una emergencia. No hay tiempo para pensar en el or-
den en que se realiza su evaluación ni en la prioridad entre
tratamientos. No hay tiempo para practicar una maniobra an-
tes de aplicarla a una persona. No hay tiempo para recordar
dónde se guardan los equipos y el material sanitario en cada
parte de la maleta de intervención. No hay tiempo para pen-
sar en el mejor lugar al que transportar al paciente lesionado.
Toda esta información, y más, debe estar en el cerebro y to-
das las herramientas y dispositivos deben encontrarse en el
equipo de atención cuando se llega a la escena del accidente.
Sin un conocimiento y un equipamiento adecuados, el pro-
fesional de la asistencia quizá podría omitir procedimientos
que supongan la oportunidad del paciente para sobrevivir. El
profesional de la asistencia tiene demasiadas responsabili-
dades como para permitirse equivocaciones.
Los que proporcionan asistencia en el ámbito prehospi-
talario son miembros esenciales del equipo de asistencia del
trauma, en la misma medida que el personal de enfermería o
los médicos del servicio de urgencias, el quirófano, la unidad
de cuidados intensivos, la planta o el servicio de rehabili-
tación. Deben haber practicado sus habilidades para mover al
paciente con rapidez y eficacia, alejarlo del lugar de la emer-
gencia y trasladarlo cuanto antes al hospital adecuado más
próximo.
16. i
U
I.
;
:
'.
Por lo demás, confiamos en que esta obra resulte de gran ayuda para todas las personas
que desean formarse o especializarse en el soporte vital básico y avanzado en el trauma pre-
hospitalario.
Por otra parte, se ha obviado el dato concreto de los teléfonos de Urgencias, Centros Na-
cionales de Toxicología, etc., para no incluir listas demasiado largas que aburran al lector,
al ser distintos para muchos de los países a los que va dirigido este libro. Hemos optado por
dejar la referencia sin el. dato concreto para que cada lector pueda completar esta informa-
ción con los números de teléfono de su país.
La obra PHTLS traducida al español por Elsevier España y publicada originalmente por
Mosby, del grupo Elsevier, está basada en los cursos de PHTLS que imparten The Natio
nal Association ofEmergency Medica] Technicians y The American College of Surgeons de
EE. UU. Presenta unos contenidos de muy alto nivel, avalados por estas dos grandes insti-
tuciones, con una claridad expositiva excepcional y unos diagramas y esquemas muy di-
dácticos que facilitan al máximo la comprensión de los temas tratados, tanto los concep-
tos fisiopatológicos más complicados como las técnicas de emergencias médicas. Sin
embargo, conviene tener presente que los sistemas de urgencias prehospitalarios en los dis-
tintos países a los que va dirigido este libro pueden presentar ligeras diferencias en cuan-
to a su organización, competencia y responsabilidades de los equipos encargados de pres-
tar la atención sanitaria de urgencias, médicos, profesionales de enfermería y técnicos de
emergencias médicas, y también en algunas de las técnicas recomendadas. Por tanto, es ade-
cuado considerar siempre en cada caso los protocolos locales recomendados y usar esta
obra como una muy buena referencia para el tratamiento del trauma prohospítalarío, pero
haciendo las equivalencias oportunas con la realidad local de cada sistema sanitario siem-
pre que fuera necesario. Así, por ejemplo, en EE. UU. la utilización del «pantalón neumá-
tico autishock» está recomendada para muchos de los casos de trauma prehospitalario,
mientras que en Europa sólo ]o está en situaciones muy concretas y siempre bajo valora-
ción del responsable médico.
NOTA DE LOS EDITORES PARA LA EDICIÓN EN ESPAÑOLDELPHTLS
Los editores de Ja edición española
Jeffrey P. Salomone, MD, FACS, NREMT-P
Peter T. Pons, MD, FACEP
Directores
Norman E. McSwain, Jr., MD, FACS, NREMT-P
Editor jefe, PITTLS
Will Chapleau, EMT-P, RN, TNS, CEN
Gregory Chapman, EMT-P, RRT
Jeffrey S. Guy, MD, MSc, MMHC, FACS, EMT-P
Directores asociados
para poder aplicarlos en beneficio de los pacientes a su cargo.
Los' directores y autores del materialy el Comité Ejetutivü
de la División del PHTLS de la NAEMT esperan que el lector ·
aplique la información proporcionada a la práctica diaria y se
comprometa de nuevo cada día en el cuidado de aquellos que
no pueden cuidar de sí mismos: los pacientes traumatizados.
Gracias al éxito sin precedentes de las ediciones anteriores
del PHTLS, el programa sigue creciendo a grandes pasos. Los
cursos de PHTLS proliferan en EE.UU. y han sido adopta-
dos por el Ejército de ese país, con enseñanza del programa
al personal militar en más de 100 centros de formación en
todo el mundo. El PHTLS ha sido exportado a más de 50 na"
ciones y muchas otras han expresado su interés por él, en
un esfuerzo por mejorar el nivel de la asistencia del trauma
prehospitalario.
Los profesionales de la asistencia prehospitalaria tienen
la obligación de asimilar los conocimientos y las habilidades
El PHTLS es un líder mundial
los profesionales de la medicina de urgencia, como conferen- ·. ·
cias educativas y defensa legislativa de la. asistencia prehos- .
pítalaría y sus profesionales,
17. XV
20 Traumatismos de origen ambiental I: calor y frío, 477
21 Traumatismos de origen ambiental II: ahogamiento, rayos, buceo y altura, 521
22 Asistencia de los traumatismos en la naturaleza, 561
23 Soporte de emergencias médicas táctico (SEMT) civil, 579
Glosario, 591
Índice alfabético, 605
DIVISIÓN 6 Consideraciones especiales
18 Manejo de los desastres, 431
19 Explosiones y armas de destrucción masiva, 44 7
DIVISIÓN 5 Grandes catástrofes
17 Principios fundamentales de la asistencia prehospitalaria del trauma, 421
IJIVISION 4 > •.. Resumen
9 Traumatismo craneoencefálico, 217
10 Traumatismos de la columna vertebral, 245
11 Traumatismos torácicos, 291
12 Traumatismo abdominal, 317
13 Traumatismo osteomuscular, 333
14 Lesiones por quemaduras, 355
15 Traumatismos en niños, 377
16 Traumatismos en ancianos, 403
3 El arte y la ciencia de la asistencia prehospitalaria: principios, preferencias y razonamiento. crítico, 33
4 Cinemática de los traumatismos, 43
5 Valoración de la escena, 87
6 Valoración y manejo del paciente, 109
7 Vía aérea y ventilación, 133
8 Shock, 179
. . .
DIVISIÓN2} .·...·.:VtilO:ratÍÓÍliy trátamie:ilto
1 PHTLS: Pasado, presente y futuro, 1
2 Prevención de las lesiones, 15
18. xvi
10 Medición y aplicación del collaríncervical, 267
10 Giro en bloque/ decúbito supino, 269
10 Giro en bloque/ decúbito prono o semiprono, 271
10 Colocación de una tabla larga con el paciente en bipedestación(tres o más profesionales), 273
10 Colocación de una tabla larga con el paciente en bipedestación (dos profesionales), 275
10 Inmovilizacióncon el paciente en sedestación (dispositivo de extracción tipo chaleco), 277
10 Extracción rápida (tres o más profesionales), 280
10 Extracción rápida (dos profesionales), 283
10 Asiento infantil, 284
10 Dispositivode inmovilizacióninfantil, 286
10 Retirada de un casco,288
11 Descompresióncon aguja, 314
Lesiones específicasDIVISIÓN 3
7 Desplazamientodela mandíbula en el paciente traumatizado, 158
7 Desplazamientoalternativode la mandíbula en el paciente traumatizado, 158
7 Elevacióndel mentón en el paciente traumatizado (dos profesionales), 159
7 Vía aérea orofaríngea(métodode inserción con elevación de la mandíbula y la lengua), 160
7 Vía aérea orofaríngea [métodode inserción con depresor lingual), 161
7 Vía aérea nasofaríngea, 162
7 Ventilacióncon mascarilla-válvula-bolsa(dos profesionales), 164
7 Combitube,166
7 Dispositivodevía aérea supraglótico King,168
7 Mascarillalaríngea, 170
7 Intubación orotraqueal bajo visualización en el paciente traumatizado, 172
7 Intubaciónorotraqueal cara a cara, 174
7 Cricotirotomíacon agujay ventilación transtraqueal percutánea, 176
8 Accesovascular intraóseo, 213
8 Aplicación del torniquete: vendaje israelí para trauma, 215
. b1Tis1ÓN 2 . Valoración y• tratamiertto
19. xvii
Como comentaba el Dr. Richard H. Carmena, antiguo General
Cirujano de Estados Unidos, en su prólogo de la sexta edición
de este libro, «se ha dicho que nuestros éxitos se apoyan en
los hombros de muchos gigantes y esto sucede tambiéncon el
PHTLS. Un pequeño grupo de líderes insistió en el PHTLSy
lo desarrolló hace más de veinticinco años, con una visión y
una pasión grandes no exenta de dificultades».
[oseph D. Deke Farrington, Maryland, FACS (1909-1982),
muchas veces llamado padre del EMS, planteó en su artículo
«Death in a Dítch» lo que muchos creen que es el punto de in-
flexiónen elEMSmoderno en EstadosUnidos.En 1958conven-
ció al departamento de
bomberos de Chicago
de quedebían plantear-
seentrenamientos para
manejar a los pacientes
en las emergencias. En
colaboración con el Dr.
Sam Banks, Deke ini-
ció el Trauma Training
ProgramenChicago.Las
pautas desarrolladas en
este programaclavehan
servido para entrenar
a millones de personas
desdeentonces.Dekesi-
guió trabajando en cada
nivel del EMS, desde
situacionesprácticas hasta contextos educativos y legislativos,
asegurándosede que el sistema se transformabaen la profesión
conocida actualmente. Los principios expuestos por el trabajo
de Dekeforman unaparte del núcleodel PHTLS,y sushombros
formanparte de todos aquellos en los que nos apoyamos.
El primer presidente del comité ad hoc del American
College of Surgeons y presidente del Prehospital Care Sub-
committee on Trauma de dicho Colegio, el Dr. Norman E.
McSwain, [r., FACS, supo entonces que lo que habían inicia-
do con el ATLStendría un profundo impacto en las vidas de
los pacientes traumatizados. Además, tuvo la premonición de
PHTlS
se presentó en la Universidad de Nebraska y, finalmente,en el
Comité de Trauma del American Collegeof Surgeons.
Desde aquel primer curso en Auburn han transcurrido
tres décadas y el ATLS ha seguido creciendo y expandién-
dose. Una idea que originalmente fue concebida como un
curso para médicos rurales de Nebraska se convirtió en un
programapara todo el mundo, para todos los tipos de contex-
tos traumatológicosy que ha servido de base para el PHTLS.
Como con tanta frecuencia sucede en esta vida, una expe-
riencia personal llevó a la introducción de los cambios en la
asistencia de urgencias que determinaron el nacimiento del
curso ATLS (y en última instancia al programa PHTLS). El
ATLS se inició en 1978, dos años después del accidente de un
avión privado en una zona rural de Nebraska. El curso ATLS
nació de aquella masa destrozada de metal, de los heridos y
de la única víctima mortal.
El piloto, un cirujano ortopédico, su esposa y sus cuatro
hijos viajaban en su bimotor cuando sufrieron un accidente.
Su esposa murió al instante. Los niños resultaron heridos muy
graves. Esperaron una eternidad a que llegara ayuda, algo que
nunca sucedió. Después de aproximadamente ocho horas,
caminó durante un kilómetro a lo largo de un camino de tierra
hasta una autovía y consiguió parar un coche después de in-
tentarlo en vano con dos camiones. Volvieron al sitio del acci-
dente, subieron a losniños en el cochey condujeronalhospital
más cercano, unos kilómetros al sur del lugar del accidente.
Cuando se acercaron a la puerta de urgencias de este hos-
pital rural, la encontraron cerrada con llave y tuvieron que
llamar para entrar. Al poco tiempo llegaron los dos médicos
generales de la pequeña comunidad agrícola. Uno de ellos
cogió a uno de los niños heridos por los hombros y las rodi-
llas y lo llevó a la sala de radiología. Cuando volvió comentó
que no había ninguna fractura craneal. No se había planteado
realizar una placa de columna cervical. Después comenzó a
suturar las heridas. Finalmente, el piloto llamó a su compa-
ñero de trabajo, le contó lo que había pasado, y le dijo que
tratarían de llegar a Lincoln lo antes posible.
Los médicosy el personal de este pequeño hospital tenían
poca o ninguna preparación para este tipo de situaciones.
Había una carencia obvia de formación tanto en priorización
como en la aplicación de medidasadecuadas.
Loscompañerossehartaron delascríticassobre eltratamien-
to administrado en aquella área rural del accidente. Las quejas
no eran tanto sobre la atención recibida en un centro determi-
nado, sino sobrela carenciageneral de un sistema de asistencia
para tratar al pacientetraumatológicoen ese entorno. Se decidió
quehabíaque formara médicosrurales paraque pudieran tratar
de un modo sistemáticoa estos pacientesy se escogió para ello
un formatosimilaral ACLSy se le llamóATLS.
Se diseñóun programade estudiosy se planteóun abordaje
lógico para tratar a estos pacientes. Se desarrollóel método de
tratamientosobreel terreno.Sedescribieronlosprincipiosbási-
cos para la priorización del orden de valoración y tratamiento.
En 1978 el prototipo fue puesto a prueba por vez primera en
Auburn, Nebraska, con ayuda de muchas personas. El curso
ATLS
20. A partir de 1988 el ejército de EE.UU. comenzó un proyecto
agresivopara formar a sus sanitarios en PHTLS. Bajo la coor-
dinación del DMRT, el Defense Medica! Readiness Training
Institute de Fort Sam Houston de Texas, el PHTLS se im-
parte en todo EE.UU., en Europa, en Asia y en todos los lu-
gares donde ondea la bandera del ejército estadounidense.
En 2001, el ejército normalizó su programa91 WBparaincluir
el PHTLS en la formación de sus más de 58.000 sanitarios.
En la cuarta edición se añadió un capítulo militar. Tras la
publicación de la quinta edición se creó una fuerte relación
entre la organización para el PHTLSy el recién creado Com-
mittee on TacticalCom.bat Casualty Care. El fruto inicial de
esta relación fue un capítulomilitarampliamenterevisadoen
El PHTLS en el ejército
·profesionales de la asistenciaparticipan cada año en cursos
de PHTLSentodo el mundo.
A medida que el curso crecía, el·comité del PHTLS pasó
a ser una división de la NAEMT. La demanda y la necesidad
de mantener la continuidady la calidad de los cursos exigían
la creación de redes estatales, regionales y nacionales de pro-
fesores. En la actualidad existe un coordinadornacional en
cada país y cada país dispone de coordinadoresregionales y
estatales junto con profesores afiliados para garantizarla ho-
mogeneidad tanto de la informacióndistribuidacomo de los
cursos, independientementede que se impartan en Chicago
Heights,Illinois, o en BuenosAires, Argentina.
Durante todo el proceso de crecimiento el Committee on
Trauma del American College of Surgeons proporcionó la di-
recciónmédica.Durantecasi veinteaños la colaboración entre
el American College of Surgeons y la NAEMTha asegurado
quetodos losparticipantesen loscursos poseen lascualidades
necesarias para proporcionar a los pacientes traumatizados,
sean de donde sean, mayoresposibilidadesde supervivencia.
Más recientemente, Scott B. Frame, MD, FACS, FCCM
{1952-2001), fue Director médico asociado del programa
PHTLS.Su interés se centró en el desarrollo de la parte au-
diovisual y en la divulgación internacional. En el momento
de su repentinamuerte,ya había asumido la responsabilidad
de llevar a cabo la quinta edición del curso PHTLS, lo cual
implicabala revisión no sólo del libro de texto, sino también
del manual del instructor y de todo el material docente adi-
cional. Aceptó el cargo de Director médico del curso cuando
se publicóla quintaedición. Elaboró capítulos y artículos so-
bre traumatología y el EMS en libros de texto y en revistas
científicas de primerorden.
ElprogramaPHTLScreció enormementebajola dirección
de Scotty su proyecciónfuturasedebe a su trabajoy a la parte
de su vida que invirtió en el programay en sus pacientes.
El PHTLS es lo que es y sigue creciendo gracias a que se
apoya en los hombros de éstos y muchos otros profesionales,
demasiado numerosos comopara podermencionarlosa todos.
que la transmisiónde estosconocimientosa los profesionales
sanitarios prehospitalariostendríaun efecto aún mayor.
El Dr. McSwaín,miembro fundador de la junta de direc-
tores de la National AssociationofEmergencyMedicalTech-
nicians (NAEMT),consiguió el apoyo del presidente de la
asociación, GaryLabeau, y comenzóahacer planes para una
versión prehospitalaria del ATLS.El presidente Labeau en-
cargóal Dr.McSwainy a RobertNelson,NREMT-P,que deter-
minaran la viabilidad de un programade tipo ATLSdirigido
a los profesionalesde la asistenciaprehospitalaria,
Comoprofesorde cirugíade la UniversitySchoolofMedi-
cine de Tu1aneen Nueva Orleans,Louisiana,el Dr.McSwain
consiguiótambiénel apoyo de la Universidadpara diseñar el
borrador de las asignaturasque constituiríanmás adelante el
soportevital avanzadoen el trauma prehospitalario(PHTLS).
Hechoelborrador,en 1983,seconstituyóel comitéquedebíare-
finarel programay que después,esemismoaño,llevóa cabolos
primeroscursospilotoen Lafayettey NuevaOrleans,Louisiana,
y en el MarianHealthCenteren Siou:xCity,Iowa;la University
Schoolof Medicinede la Universidadde Yaleen New Haven,
Connecti.cut,y elNorwalkHospitalen Norwalk,Connecticut.
Richard W. Rick Vomacka(1946-2001) formó parte del
grupo de trabajo que desarrolló el curso PHTLS basado en
el programa Advanced Trauma Life Support del American
College of Surgeons. El PHTLS se convirtió en su pasión
a medida que el curso tomaba forma. Mientras viajaba por
todo el país a principios de la década de los ochenta impar-
tiendo cursos piloto y talleres en diversas instituciones, tra-
bajaba con el Dr.McSwain y los otros miembros del grupo
para poner a punto el programa. Rick fue la pieza clave en
la estrecha relación que se desarrolló entre el PHTLSy los
militares estadounidenses, y también se implicó en los pri-
meros cursos internacionales del programa. Fue un compo-
nente fundamentalen los comienzos del PHTLS y siempre
será recordado con gratitudpor su abnegación y dedicación
para promover mejoras en el tratamiento de los pacientes
traumatológicos.
La difusión a nivel nacional empezó con tres talleres de
trabajo intensivos, que se realizaron en Denver, Colorado;
Bethesda, Maryland,y Orlando, Florida, entre septiembre de
1984 y febrero de 1985. Losgraduados del primer curso fue-
ron lo que podíamos denominar revulsivos, miembros uni-
versitarios nacionales y regionales del PHTLS que viajaron
por todo el país para formar a otros profesores universitarios
y difundiendola noticia de la llegada del PHTLS.
Alex Butman y Rick Vomacka trabajaron intensamente,
inclusoinvirtiendodinero de sus propios bolsillos, para lle-
var a cabo las dos primeras ediciones del programa PHTLS.
Sin su ayuda y trabajo, el programa nunca habría llegado a
hacerse realidad.
Los primeros cursos se centrabanen el soporte vital avan-
zado (SVA}. En 1986 se desarrolló un curso que cubría el
soportevitalbásico (SVB}. Loscursos experimentaronun cre-
cimiento exponencial. A partir de esos primeros profesores
entusiastas,primero docenas, luego cientos y ahora miles de
PHTLS: PASADO, PRESENTE Y FUTURO
21. Miembros del Comité Ejecutivo
Augie Bamonti, EMT-P
Gregory Chapman, EMT-P,RRT,Assoc. Chair, PHTLS
Frank K. Butler, MD
Michael J. Hunter, EMT-P
Craig Jacobus, EMT-P,DC
2001- actualidad
2000- actualidad
1996-2010
1994-2001
Jeffrey S. Guy, MD, FACS, EMT-P
Peter T. Pons, MD, FACEP
Jeffrey Salomone, MD, FACS,NREMT-P
Scott B. Frame, MC, FACS, FCCM
Directores médicos asociados del PHTLS
1983-actualidadNorman E. McSwain, [r., MD, FACS,
NREMT-P
Director médico del PHTLS internacional
1996-actualidad
1992-1996
1991-1992
1990-1991
1988-1990
1985-1988
1983-1985
Will Chapleau, EMT-P, RN, TNS
Elizabeth M. Wertz, RN, BSN, MPM
James L. Paturas
John Sinclair, EMT-P
David Wuertz, EMT-P
James L. Paturas
Richard Vomacka, REMT-P
Presidentes internacionales del PHTLS
Consejo Ejecutivo del PHTLS
ElPHTLS será como una familia. El padre del programa, el Dr.
McSwain, sigue siendo la base de esta creciente familia que
proporciona formación vital y contribuye con sus conocimien-
tos y experiencias en todo el mundo. Elprimer simposio inter-
nacional sobre PHTLS se celebró cerca de Chicago, Illinois, en
el año 2000. En 2010 tuvo lugar el primer encuentro europeo
del PHTLS. Estos programas reúnen la labor de profesionales
e investigadores de todo el mundo para establecer las normas
de asistencia del trauma del próximo milenio.
El apoyo de la familia PHTLS en todo el mundo, con su
dedicación de incontables horas, permite a los directores del
PHTLS promover el crecimiento continuo del programa. En
este momento, los directores son:
Visión de futuro
PHTLS: PASADO, PRESENTE Y FUTURO xix
Nuestra creciente familia internacional ha hecho que proli-
feren las traducciones de nuestra obra. En la actualidad este
texto se comercializa en inglés, español, griego, portugués,
francés, holandés, georgiano, chino e italiano. Se está nego-
ciando la publicación en otros idiomas. Esto ha llevado a la
Traducciones
Los sólidos principios de la asistencia del trauma prehospi-
talario que cimentan el PHTLS han hecho que servicios de
urgencia y médicos de otros países soliciten la importación
del programa. Los profesores universitarios de ATLS que rea-
lizan los cursos de ATLS en todo el mundo han ayudado a
conseguirlo. Esta red proporciona orientación médica y con-
tinuidad formativa.
A medida que el PHTLS se ha ido desplazando desde
EE.UU. a todo el mundo, hemos podido comprobar tanto las
grandes diferencias de culturas y climas como las semejan-
zas entre las personas que dedican sus vidas a la atención
a los enfermos y heridos. Todos los que hemos gozado de la
oportunidad de enseñar en el extranjero hemos podido ex-
perimentar el compañerismo de los colegas de otros países
y sabemos que todos somos iguales en la búsqueda de una
asistencia adecuada para los que más la necesitan.
La familia PHTLS sigue creciendo con casi un millón de
estudiantes formados en 50 países. Anualmente se imparten
2.600 cursos a 34.000 estudiantes.
Los países que constituyen la creciente familia del PHTLS
(en el momento de publicación de este libro) son: Alema-
nia, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Austria, Barbados,
Bélgica, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, China y Hong Kong,
Chipre, Colombia, Costa Rica, Dinamarca, Emiratos Árabes
Unidos, España, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Geor-
gia, Granada, Grecia, Irlanda, Israel, Italia, Lituania, Luxem-
burgo, Méjico, Noruega, Nueva Zelanda, Omán, Países Bajos,
Panamá, Perú, Polonia, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza,
Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela. Se han impartido
cursos de demostración en Bulgaria y Macedonia y pronto se
harán en Croacia, con la esperanza de crear allí grupos de pro-
fesores en un futuro. Japón, Corea, Sudáfrica, Ecuador, Para-
guay y Nigeria esperan unirse pronto a nuestra familia.
El PHTLS internacional
esta quinta edición (revisada) y la publicación de una versión incorporación de subtítulos en diversos idiomas en el DVD
militar de esta obra en 2004. Esta colaboración ha llevado a que acompaña a este texto.
la creación de múltiples capítulos para el texto militar de la
sexta edición del PHTLS. Se ha enseñado muchas veces el
PHTLS sobre el terreno en las guerras de Afganistán e Irak, y
esto ha contribuido a conseguir la menor mortalidad obser-
vada en ningún conflicto armado en la historia de EE.UU.
22. La NAEMTrepresenta los intereses de los profesionalessani-
tarios prehospitalaríosde todo el mundo.
La NAEMT se fundó con ayuda del National Registry of
EMT (NREMT)de EE.UU. en 1975. Desde ese momento,la
asociación trabajaparamejorar el estatus profesional delper-
sonal de los servicios médicos de urgencia prehospítalaria,
desde los conductores de ambulancia hasta los administra-
dores. Sus programas educativos se iniciaron como forma de
proporcionar una sólida educación continua a los profesio-
nales de todos los niveles y han llegado a ser el patrón oro
de la educación continua prehospitalaria en todo el mundo.
La NAEMT mantiene relaciones bilaterales con docenas
de organismos públicos y privados estadounidenses e inter-
nacionales con capacidad para influir en los distintos aspec-
tos de la asistenciaprehospitalaria. Su participación garantiza
que la voz de la asistencia prehospitalaria será escuchada a la
hora de diseñar el futuro de nuestra tarea.
National Association
of Emergency Medie al
'Iechnicians (NAEMT)
Conviene también que recordemos la declaración de princi-
pios redactada en una sesión maratoniana durante la conferen-
cia de la NAEMTde 1997.La misión del PHTLS sigue siendo
ofreceruna formación deasistencia altrauma prehospitalario de
lamayor calidad atodos los quela desean. Lamisión delPHTLS
facilita, a su vez, la consecución de la misión de la NAEMT.El
programaPHTLSasume el compromiso de la mejora de la cali-
dad y el rendimiento. En consecuencia, el PHTLSestá siempre
atento a los cambios de la tecnología y de los métodos de la
asistencia del trauma prehospitalario que puedan destinarse a
incrementar la calidad clínica y de servicio del programa.
Evaluación rápida y exacta
Identificación del shock y la hipoxemia
Instauración de las intervenciones adecuadas en los
momentos oportunos
Transporte oportuno al lugar adecuado
A medida que continuemos buscando el máximo poten-
cial de los cursos de PHTLS y de la comunidad mundial de
profesionales de la asistencia prehospitalaria, deberemos re-
cordar los compromisos siguientes:
Steve Mercer, EMT-P,MEd
Dermis Rowe, EMT-P
xx PHTLS: PASADO, PRESENTE Y FUTURO
La misión de la Nation.al Associatíon of Emergency Medical 'Ieohnicians, Inc.,
consiste en ser la organización representativaprofesionalquereúnay represente las
opiniones y puntos de vista del personal de la asistencia prehospitalaria y en influir
en el progreso futuro de los 'I'Elvícomo'profesión sanitaria. La NAEMT servirá a sus
miembros a través de programas educativos, actividades de enlace, desarrollo de
normas nacionales y reciprocidad. y desarrollo de programas que beneficien a los
profesionales de la asistencia prehospitalaria.
Con esta IIlisión clar~e~te d~fllliclay ejercida con pasión, la NAEMTsegufrá
liderando esta especialidad en desarrollo en el nuevo milenio.
MISIÓN DE LA NAEMT
23.
24. El problema
Los traumatismos son la causa principal de muerte en las
personas entre 1 y 44 años de edad2• Aproximadamente el
80% de las muertes en adolescentes y el 60% en la infancia
son secundarias a traumatismos. Los traumatismos continúan
siendo la séptima causa de muerte en los ancianos. Cada año
mueren casi tres veces más estadounidenses por traumatismos
que los fallecidos en toda la guerra de Vietnam y en la guerra
de Irak hasta 20083• Cada 10 años, mueren más estadouniden-
ses por traumatismos que los fallecidos en todos los conflic-
tos militares combinados de los EE.UU. Tan sólo en la quinta
década de la vida el cáncer y las enfermedades cardiovascu-
lares compiten con los traumatismos como causa principal de
muerte. Cada año mueren en los EE.UU. aproximadamente 70
veces más pacientes por traumatismos contusos o penetrantes
de los que fallecieron hasta 2008 en el conflicto iraquí.
Los profesionales de la atención prehospitalaria pueden
hacer poco para mejorar la supervivencia de los pacientes con
cáncer. Sin embargo, en el paciente traumatizado, la asistencia
prehospitalaria puede determinar a menudo la diferencia entre
la vida y la muerte, entre una discapacidad temporal y otra grave
o permanente, o entre una vida productiva y una vida de pobreza
y asistencia social. En EE.UU. se producen aproximadamente 60
millones de lesionados al año, de los que 40 millones requieren
asistencia médica en el servicio de urgencias, 2,5millones serán
hospitalizados y 9 millones tendrán una discapacidad. Aproxi-
madamente 8,7 millones de pacientes traumatizados sufrirán
una incapacidad temporal y 300.000, una permanente4·5•
El coste de ]a atención sanitaria de los pacientes traumatiza-
dos es asombroso. Se gastan miles de millones de dólares en el
tratamiento de los pacientes traumatizados, sin incluir el gasto
en salarios, costes de administración de los seguros, daños a la
propiedad y coste para las empresas. El National Safety Coun-
cil estimó que el impacto económico de los traumatismos tanto
mortales como no mortales en 2007 fue de aproximadamente
684.000 millones de dólares", La pérdida de productividad
por los pacientes traumatizados discapacitados equivale a 5,1
millones de años, con un coste superior a 65.000 millones de
dólares. Las muertes provocan 5,3 millones de años de vida
perdidos (34 años por personal. con un coste superior a 50.000
millones de dólares anuales. En comparación, los costes por
paciente (medidos en dólares y años perdidos) del cáncer y las
enfermedades cardiovasculares son muy inferiores, tal como se
muestra en la figura 1-1. Por ejemplo, una protección correcta
por parte del profesional de la asistencia prehospitalaria de la
El PHTLS enseña una serie de conocimientos que incluyen la
comprensión de la anatomía y fisiología, habilidades para la
atención al paciente, las limitaciones de tiempo y pérdida de
sangre, y la necesidad de llevar al paciente al quirófano lo más
rápido posible. Esta filosofía permite, o mejor dicho requiere,
que el profesional de la asistencia prehospitalaria utilice el
pensamiento crítico para tomar y llevar a cabo decisiones que
mejoren la supervivencia de los pacientes traumatizados. El
PHTLS no entrena a los profesionales de la asistencia prehos-
pitalaria para el uso de protocolos para la atención al paciente.
Los protocolos son un enfoque mecanizado que no permite
la consideración de alternativas mejores. En vez de ello, el
PHTLS proporciona y enseña, para conseguir esos objetivos, la
comprensión de la atención médica y el pensamiento crítico.
Cada contacto entre el profesional de la atención prehospitala-
ria y el paciente implica un conjunto único de circunstancias.
Si el profesional de la atención prehospitalaria comprende las
bases de la atención médica y las necesidades específicas de
este paciente en particular, se pueden tomar entonces deci-
siones únicas que proporcionen al paciente particular que se
trata la mayor posibilidad de supervivencia.
La creencia del proceso educativo del PHTLS es que los
profesionales de la asistencia prehospitalaria no son técnicos
médicos que llevan instrucciones enviadas desde «lo alto»,
sino que más bien tienen una buena base de conocimientos, son
pensadores críticos y tienen las habilidades de atención apro-
piadas para realizar y llevar a cabo una excelente atención al
paciente. El PHTLS no «dice» al profesional de la atención
prehospitalaria qué hacer sino que le suministra conocimiento
y habilidades adecuados para utilizar el pensamiento crítico
para conseguir el mejor manejo del paciente o pacientes trau-
matizados específicos que tenemos entre manos.
La oportunidad de un profesional de la asistencia prehos-
pítalaría para ayudar a otra persona es mayor en el manejo
de los pacientes traumatizados que en cualquier otro caso.
Filosofía del PHTLS
Nuestros pacientes no nos eligen. Nosotros los elegimos.
Nosotros podríamos haber elegido otra profesión y no lo
hicimos. Hemos aceptado la responsabilidad de la atención
del paciente en algunas de las peores circunstancias: cuando
estamos cansados o con frío; cuando llueve y está oscuro;
cuando no podemos predecir qué condiciones encontraremos.
Debemos aceptar esta responsabilidad o rechazarla. Debemos
prestar a nuestros pacientes la mejor asistencia que podamos,
pero no con indiferencia, con un material no revisado, con
un equipamiento incompleto ni con conocimientos anticua-
dos. No podemos conocer los avances médicos recientes ni
podemos pretender estar preparados para atender a nuestros
pacientes si no estudiamos y aprendemos cada día. El curso
Pre-Hospital Trauma Life Support (PHTLS, Soporte Vital en
el Trauma Prehospitalario) contribuye a aumentar los conoci-
mientos del profesional de la asistencia prehospitalaria y, lo
que es más importante, acaba beneficiando a la persona que
nos necesita, el paciente. Al final de cada actuación debemos
sentir que el paciente ha recibido lo mejor de nosotros.
Introducción
2 PHTLS. SOPORTE VITAL BÁSICO Y AVANZADO EN EL TRAUMA PREHOSPITALARIO
El número de pacientes traumatizados asistidos supera al
de cualquier otro tipo de pacientes, y las probabilidades de
supervivencia de llll paciente traumatizado que recibe una
buena asistencia al trauma, tanto en el ámbito prehospitalario
como en el hospitalario, es probablemente mayor que en cual-
quier otro paciente crítico. El profesional de la asistencia pre-
hospítalaria puede prolongar la vida y los años productivos
del paciente traumatizado y beneficiar a la sociedad en virtud
de la atención proporcionada. El profesional de la asistencia
prehospitalaria tiene influencia relevante en la sociedad, ya
que realiza un tratamiento eficaz del paciente traumatizado.
Conocer, aprender y aplicar los principios del PHTLS es
más beneficioso para los pacientes que cualquier otro programa
formativo1. Los siguientes hechos nos han llevado a revisar y
ampliar el capítulo 2 sobre la prevención de las lesiones en
esta edición de Soporte Vital en el Trauma Prehospiiolario.
25. América Sudeste Europa Mediterráneo Pacífico
asiático . . oriental occidental
FIGURA 1-2 Distribución mundial de las muertes por accidentes de tráfico por 100.000 personas,
111Países con
rentas altas ·
Fase previa al episodio
El traumatismo no es un accidente, aunque a menudo se le
denomine así. Un accidente se define como «Un hecho que
sucede por azar o por causas desconocidas» o como «un
hecho desafortunado por falta de atención, despreocupación
o ignorancia». La mayoría de. las muertes por lesiones traumá-
ticas corresponden a la segunda definición, no a la primera, y
son evitables. Los incidentes traumáticos se engloban en dos
categorías: intencionadosy no intencionados.
La fase previa al episodio se dirige a las circunstancias que
culminaron en una lesión. Los esfuerzos en esta fase se centran
en la prevención de las lesiones. Para conseguir avanzar en
este ámbito de la prevención, el público debe ser educado para
que aumente el uso de sistemas de protección de los ocupantes
Este punto está ilustrado por una historia contada a menudo
sobre los servicios de emergencias médicas (SEM). En una
carretera de montaña larga y tortuosa había una curva en la que
los coches solían patinar y aterrizar en el fondo, 30 metros por
debajo. La comunidad decidió poner una ambulancia estacio-
nada al fondo del área de peligro para atender a los pacientes que
pudieran verse afectados. La mejor alternativa hubiese sido colo-
car guardarraíles a lo largo de la curva de la carretera en la curva
para PREVENIRque se produjese el incidente en primer lugar.
La asistencia al trauma se divide en tres fases: previa al
episodio, del episodio y posterior al episodio. El profesional
de la asistencia prehospitalaria tiene responsabilidades en
todas las fases.
África
o
5
10
15
• 20
25
El impacto de las lesiones prevenibles es mundial. Aunque
los incidentes queproducen lesiones y muerte pueden tener dife-
rentes etiologías según los países, las consecuencias no lo son.
Los traumatismos son un problema mundial. Nosotros, lo que
trabajamos en la comunidad del trauma, tenemos la obligación
con nuestros pacientes de prevenir las lesiones, no limitarnos a
ser capaces de tratarlas después de que se hayan producido .
.~
o;
"t:f
§ 30
columna cervical fracturada puede marcar la diferencia entre
una tetraplejía definitiva y una vida productiva sin limitación
de la actividad. El profesional de la asistencia prehospitalaria
encuentra muchos más ejemplos casi todos los días.
Los datos siguientes provienen del proyecto Global Burden
of Disease (Carga Global de la Enfermedad) de la OMS, de
2004:
Las lesiones por accidentes de tráfico son un. enorme pro-
blema de salud pública y desarrollo .• Los accidentes
de tráfico matan cada año 1,3 millones de personas, un
promedio de 3.242 personas cada día. Los accidentes de
tráfico. lesionan o producen incapacidad a entre 20 y 50
millones de personas cada año. Los accidentes de tráfico
se sitúan como la novena causa de muerte y constituyen el
2,2% de todas las muertes a escala mundial.
La mayoría de las lesiones por accidentes de tráfico afectan
a personas de países de ingresos bajos y medios, espe-
cialmente varones jóvenes y usuarios vulnerables dela
carretera. El 90% de las muertes por accidentes de tráfico
se produce en países de ingresos bajos-medios7 (fig. 1-2).
F~G!Jfi:A· 'i· r A: Comparación de costes en miles de dólares de las víctimas de traumatismos, cáncer y enfermedades cardiovasculares en los
EE.UU. cada año. B: Comparación del número de años perdidos como resultado de traumatismos, cáncer y enfermedades cardiovasculares.
400 40
U)
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Q) w<:l c.
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100 o 101i5 >e
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A Traumatismos Cáncer Cardiovascular B Traumatismos Cáncer Cardiovascular
CAPÍTULO 1 PHTLS:Pasado, presente y futuro 3
26. Fase del episodio
Esta fase se corresponde con el momento en el que se produce
el traumatismo propiamente dicho. Los pasos que se adopten
durante la fase previa al acontecimiento pueden modificar
el pronóstico después. Esto no sólo se cumple en el caso de
los pacientes, sino también en nuestro caso. Ya sea cuando
de los EE.UU.,Mary Peters, comunicó una disminución de las
muertes en automovilistas en las autopistas, mientras que a la
vez se produjo un aumentodel número de muertes en motoris-
tas. Ha habido una mejora importante en todos los aspectos de
la seguridad en los vehículos, excepto para las motos12.
Otro ejemplo de muertes traumáticas evitables es el del
consumo de alcohol por los conductores13• Como resultado
de las presiones para cambiar las leyes estatales sobre el
grado de intoxicación al conducir y mediante actividades
educativas de organizaciones como Mothers Against Drunk
Drivers (MADD, Madres contra los Conductores Borrachos),
el número de conductores ebrios implicados en accidentes
mortales ha disminuido desde 1989 de forma constante.
Otra forma de prevenir los traumatismos es el uso de
asientos infantiles de seguridad. Numerosos centros de trau-
matología, organizaciones legales y SEM realizan programas
para educar a los padres sobre la instalación y el uso correcto
de los asientos infantiles de seguridad.
El otro componente de la fase previa al episodio es la pre-
paración de los profesionales de la asistencia al trauma para
los sucesos que no son evitables. La preparación incluye la
educación apropiada y completa con información actualizada
para la atención médica actual. Es tan importante actualizar
sus conocimientos con las prácticas médicas actuales como lo
es actualizar el ordenador de casa o un dispositivo portátil con
las aplicaciones más recientes. Además, es necesario revisar
el equipo de la unidad de respuesta al inicio de cada turnoy
revisar con el compañero las responsabilidades individuales
y la expectativa de quién llevará a cabo qué deberes. Es tan
importante revisar la conducta de la atención cuando se llega
a la escena como decidir quién conducirá y quién estará en la
parte de atrás con el paciente.
Intoxicaciones
FIGURA 1-4 los traumatismos por accidentes de tráfico y
porarmas defuego constituyen casi la mitad de las muertes ·
producidaspor lesiones traumáticas.
(Datos del NationalCenter for Jnjury Prevention and Control: Wísqars/eading
causes of death reports,1999-2006. Centersfor Disease Control and Preventlon.)
de un vehículo, promover los métodos para reducir el uso de
armas en actividades criminales o promover la resolución no
violenta de los conflictos.Además de atender al paciente trau-
matizado, todos los miembros de equipo de asistencia tienen
la responsabilídad de reducir el número de víctimas. En la
actualidad, la violencia y los traumatismos no intencionados
provocan más muertes al año que todas las enfermedades jun-
tas en EE.UU.La violencia representa más de un tercio de estas
muertes (:fig. 1-3). Los vehículos a motor y las armas de fuego
están implicados en más de la mitad de todas las muertes por
traumatismo, la mayoría de las cuales son evitables (fig. 1-4).
Las leyes sobre el uso obligatoriodel casco para la moto son
un ejemplo de legislación que ha conseguido un efecto en la
prevención de lesiones. En 1966, el Congreso estadounidense
otorgó al Department of Transportatíon la autoridad para obli-
gar a los Estados a incorporar leyes sobre el uso obligatorio
del casco en la moto. Como consecuencia, el uso del casco
aumentó casi hasta el 100% y la tasa de mortalidad disminuyó
drásticamente. En 1975, el Congreso rescindió esta autoridad.
Más de la mitad de los Estados derogaron o modificaron la
legislación vigente. Conforme algunos Estados han reintro-
ducido o derogado estas leyes, las tasas de mortalidad han
cambiado. Recientemente, son más los Estados que han dero-
gado que los que han apoyado estas leyes, lo que ha llevado a
un aumento de las tasas de mortalidad en 2006 y 20079• Las
muertes por accidente de moto continúan aumentando, mien-
tras que las muertes por accidentes de automóvil van disminu-
yendo. El aumento de las muertes por accidentes de moto fue
del 11 % en 200610. La causa más probable de este dramático
incremento en la mortalidad es la disminución del uso del
casco durante la conducción. Sólo 20 Estados tienen leyes uni-
versales para el uso del casco. En los Estados con esas leyes,
el uso del casco es del 74%, mientras que en los Estados sin
tales leyes el uso del casco es del 42%11• La disminución del
número de Estados con tales leyes es el factor principal en la
caída del uso global del casco desde el 71 % en 2000 al 51% en
2006. Por ejemplo, en un Estado (Florida) el cambio en la ley
en 2002 produjo un aumento de la tasa de mortalidad de un
24% superior a lo que el aumento de matriculaciones hubiese
pronosticado. En agosto de 2008, la secretaria de Transporte
FIGURA 1-3 los traumatismosaccidentalesrepresentanmás
muertesquetodas las otrascausas de traumatismoscombinadas.
(Datos del National Center for lnjury Prevention and Control: Wísqars/eadíng
causes of death reports, 1999-2006. Centers for Disease Control and
Prevention.}
Homicidio
Causadesconocida
1%ª
4 PHTLS. SOPORTE VITAL BÁSICO Y AVANZADO EN EL TRAUMA PREHOSPITALARIO
27. tiempoen ellugardelincidente.En las décadasde losaños 1980
y 1990,un centro de atenciónaltraumacomprobóque el tiempo
medio del SEM en el lugar del incidenteera de 20-30 minutos
en los pacientes lesionados por accidente de tráfico y en los
pacientes con traumatismospenetrantes.Esta situaciónplantea
interrogantes que todos los profesionales de la asistencia pre-
hospitalariadeben responder: ¿Es beneficioso para el paciente
lo que estoy haciendo? ¿El beneficio de retrasar el traslado
supera a los riesgos? Una de las principales responsabilidades
del profesional de la asistenciaprehospitalaria es emplear el
menor tiempoposibleen el lugar del incidente.En los primeros
minutoscruciales,el profesional de la asistenciaprehospitalaria
debe evaluar al pacientecon rapidez,aplicar maniobrasvitales
y prepararlopara el traslado.En la década de 2000, a raíz de los
principios del PHTLSprehospitalario,los tiempos han dismi-
nuidoy la supervivenciaha aumentado.
Otra responsabilidad es el traslado del pacientea un cen-
tro apropiado. El factor más crítico para la supervivencia de
cualquier pacienteesel tiempo transcurridoentreel incidente
y la asistenciadefinitiva. Para un paciente en paradacardíaca,
la asistenciadefinitivaes la recuperaciónde unritmocardíaco
normal y una perfusión adecuada. Lareanimación cardiopul-
monar (RCP) es meramenteuna maniobra de soporte.Para un
paciente con compromiso de la vía aérea, la asistencia defini-
tiva es el control de esta vía y la recuperación de una venti-
lación adecuada. El restablecimiento de la ventilación o del
ritmo cardíaco normalmediante desfibrilación suele lograrse
con facilidad en el lugar del incidente. Sin embargo,a medida
que los hospitales con unidades de cuidados críticos desa-
rrollan programas IMEST (infarto agudo de miocardio con
elevación del intervalo ST), el tiempo transcurrido hasta la
dilatación con balón del vaso cardíacoafectado representaun
factor cada vez más importante18•19•2º·21•
El tratamientode los pacientes traumatizadoses diferente,
pero el tiempo es igual de crítico, tal vez más. La asistencia
definitiva suele consistir en el control de la hemorragiay la
recuperación de una· perfusión adecuada mediante la repo-
sición con líquidos, lo más similares posible a la sangre
Tiempo hasta la muerte
FIGURA 1-5 Las muertes inmediatas sólo pueden prevenirse
mediante educación para prevención de las lesiones, ya que la
única posibilidad de supervivencia de algunos pacientes es que no
se hubiese producido el incidente. Las muertes precoces se pueden
evitar mediante una atención prehospitalaria apropiada y oportuna
que pueda reducir la mortalidad y morbilidad. Las muertes tardías
sólo se pueden evitar mediante el traslado inmediato a un hospital
que disponga de personal adecuado para la atención al trauma.
Tardía
(semanas)
Precoz
(horas)
Inmediata
(minutos)
o
20
i 60
e
())
~ 40
e,
BO
CAPÍTULO 1 PHTLS: Pasado, presente y futuro 5
Fase posterior al episodio
Obviamente,el peor resultado posible tras un incidente trau-
mático es la muerte del paciente. El doctor Donald 'Irunksy ha
descrito una clasificacióntrimodal de las muertes por trauma-
rísmosl". La primera fase corresponde a los primeros minutos
y hasta una hora después del incidente. Es probable que estas
muertesno sean evitablesa pesar de una asistenciamédicainme-
diata. La mejor forma de combatir estas. muertes es mediante
la prevención de.la lesión y con estrategias de seguridad. La
segundafase correspondea las horas siguientes a un incidente.
Estasmuertespueden evitarsecon una buenaasistenciaprehos-
pitalaria. La tercerafase corresponde a varios días a semanas
después del incidente. Estas muertes suelen producirse por un
fracasomultíorgánico.Queda muchopor aprendersobre eltrata-
miento y la prevención del fracaso multiorgánico.Sin embargo,
un tratamientoprecoz e intensivodel shock en el ámbitoprehos-
pitalario puede prevenir algunasde esas muertes(fig. 1-5).
El doctorR. AdamsCowley,fundador del MarylandInstitute
of EmergencyMedical Servíces (MIEMS), uno de los primeros
centros de atención al trauma de EE.UU., describió y definió lo
que él denominó la «hora de oro»15•
Basándose en sus inves-
tigaciones, Cowley llegó a la conclusión de que los pacientes
que recibieron una asistencia definitiva poco tiempo después
de una lesión tenían unatasa de supervivencia superior a aqué-
llos en los que se retrasabala asistencia. Unarazón de ello es la
conservación de la capacidad de organismo de producir ener-
gíapara mantenerla función de los diferentes órganos. Para el
profesional de la asistencia prehospitalaria,esto se traduce en
mantenerla oxigenación y perfusión, así como en un traslado
rápido aun centroque esté preparadoparacontinuar el proceso
de reanimación utilizando sangre y plasma (reanimación de
control de daños) y no elevar de forma artificial la presión arte-
rial (<90mmHg) utilizandograndesvolúmenes de cristaloides.
Un SEMurbanopromedio, en los EE.UU., tiene un tiempo
derespuesta (desdeel incidentehastala llegadaal escenario) de
ó
-~ 6-8 minutos.El tiempode trasladohabitual al centroreceptor es
:gj de otros8-10 minutos. Entre 15 y 20 minutosde la mágica «hora
§ de oro» se emplean para llegar al lugar del incidente y trasladar
á5 al paciente. Si la asistencia prehospitalaria en el lugar del inci-
:~ denteno eseficienteni estábienorganizada,puedesernecesario
fil emplear otros 30-40 minutosen el lugar de incidente.Con este
~ tiempo en el lugar del incidenteañadido al tiempo del traslado,
:;: ya casi se consume la «hora de oro» antes de que el paciente
.S llegue al hospital, donde están disponiblespara el beneficio del
"'.~ pacientemejores recursos como un servicio de urgenciasbien
§< preparado.Losresultadosde diferentesinvestigacionescomien-
g zan a apoyar esta idea16•17• Uno de estos estudios demostró que
~ los pacientes en estado críticotienen una mortalidad significati-
[;j vamentemenor (17,9% frenteal 28,2%) cuando sontrasladados
·¡;:
., en un vehículoprivado en comparación con una ambulancia16.
"'1il Este hallazgo sorprendente podría explicarse porque los pro-
@ fesionales de la asistencia prehospítalaría emplean demasiado
conducen un vehículo particular o un vehículo de emergen-
cias, los profesionales de la asistencia prehospítalaria deben
protegerse a sí mismos y predicar con el ejemplo. Siempre
deben conducir de forma segura, respetar las normas de tráfico,
no realizar actividades que puedan distraernos como utilizar
teléfonos móviles para hablar o enviar mensajes de texto y utili-
zar los sistemas de seguridad disponibles, como los cinturones
de seguridad, tanto en los asientos delanteros corno en los de
los pasajeros o en el compartimento para los pacientes.
28. Período de Larrey
Ya a finales del siglo xvm, el barón Dominick Jean Larrey, jefe
de los médicosmilitaresde Napoleón, se dio cuenta de la nece-
sidad de una asistencia prehospitalaría inmediata. En 1797,
señaló que «la lejanía de nuestras ambulancias priva a lcis
heridos de la atenciónprecisa. Yofui autorizado aconstruir un
coche de caballos al que llamé ambulancia volante»33• Desa-
rrolló la «ambulancia volante» tirada por caballos para ganar
tiempo paralarecogida de los soldados heridos en la campo de
batalla e introdujo la premisa de quelas personas que trabajan
en estas «ambulanciasvolantes» debían estar entrenadas en la
asistencia médica para poder proporcionar atención medica
en el lugar del incidentey durante el traslado.
Período antiguo
Todoslos sistemas deatención médica desarrollados en Egipto,
Grecia y Roma, por los israelitas y hasta los tiempos de Napo-
león, se clasifican como SEM premodernos. Hay mucho que
aprender de aquí, pero la mayor parte de la atención médica
se realizaba en algún tipo de instalación médica. Poco hacían
en el lugar del incidentelos profesionales prehospitalarios. ·
Las etapas y desarrollo de la atención al paciente traumati-
zado pueden dividirse aproximadamente en cuatro períodos
de tiempo, como describe McSwain en el discurso Scudder
del American College of Surgeons en 199932• Este libro, el
curso PHTLS y la asistencia al paciente traumatizado están
basados en los principios desarrollados y promulgados por
los pioneros de la asistencia prehospitalaría. La lista de estos
innovadores es amplia. No obstante, algunos merecen un
reconocimiento especial.
Historia de la atención
al trauma en los SEM
completa. La administración de concentrados de hematíes y
plasma en una proporción 1:1 para reemplazar las pérdidas
de sangre ha producido unos resultados impresionantesentre
los militares en Irak, Afganistán y, ahora, en. la comunidad
civil. Dichos líquidos no están disponibles para su uso en el
lugar del incidente, lo que constituye otra razón para el trans-
porte rápido al hospital. La reanimación equilibrada (v. cap.
sobre el shock) durante el trayecto al hospital ha demostrado
ser importante. No siempre puede conseguirse la hemostasia
(control de la hemorragia) en el lugar del incidente o en el
servicio de urgencias (SU); a menudo es preciso realizarla
en el quirófano. Por tanto, a la hora de determinar el centro
adecuado al que debe trasladarse el paciente, es importante
que el profesional de la asistencia prehospttalaría considere
el tiempo de transporte a un centro determinado y las capaci-
dades de ese centro en el proceso de pensamiento crítico.
Un centro de atención al trauma con un cirujano dis-
ponible antes o inmediatamente después de la llegada del
paciente, un equipo de medicina de urgenciasbien entrenado
y con experiencia en traumay un quirófano disponible inme-
diatamente pueden a menudo tener un paciente traumatizado
con una hemorragia potencialmente mortal en el quirófano
en 10-15 minutos desde la llegada del paciente y marcará la
diferencia entre la vida y la muerte.
Por otra parte, un hospital sin personal quirúrgico de guar-
dia de presencia física debe esperar a la llegada del cirujano y
del equipo quirúrgico antes de trasladar al paciente desde el
servicio de urgenciasalquirófano. Puede transcurrir un tiempo
adicional antes de controlar la hemorragia, lo que se asocia a
un incremento de la tasa de mortalidad (fig. 1-6). Se produce
un aumento significativo de la supervivencia sí se eluden los
centros sin atención al trauma y se llevan todos los pacientes
con lesiones graves a centros de atención al trauma22-29•
Resultaimportante la experiencia, además dela formación
inicial en cirugía y traumatología. Variosestudios han demos-
trado que, en centros de atención al trauma de gran actividad,
los cirujanos con más experiencia tienen mejores resultados
que los cirujanos de trauma menos experímentados'P-".
FIGURA 1-6 En las localidades en las que existen centros especializados en atención al trauma, evitar el paso por hospitales no
especializados en este tipo de pacientes mejora significativamente la asistencia. En los pacientes con traumatismos graves, la asistencia
definitiva debe realizarse en el quirófano. Emplear de 10 a 20 minutos adicionales en el trayecto a un hospital con cirujanos y personal
de quirófano de guardia puede reducir de forma significativa el tiempo hasta Ja asistencia definitiva en el quirófano. (Azul, tiempo de
respuesta del SEM. Morado, tiempo sobre el terreno. Rojo,tiempo de transporte del SEM. Naranja,tiempo de respuesta quirúrgica desde
fuera del hospital. Amarillo, tiempo de respuesta del equipo quirúrgico desde fuera del hospital.)
Centro
de trauma
. -, ..
Tiérnpo de respuestá .. · .·
del cirujano
D Tiempo de respuesta
del equipo de quirófano
Tiempo de respuesta
de la ambulancia
11111 Tiempo sobre elterreno
l!li] Tie~p() de trans~Jrte
Tiempo hasta el quirófano/tratamiento
definitivo (en minutos)
25 50 75 100o
6 PHTLS. SOPORTE VITAL BÁSICO Y AVANZADO EN EL TRAUMA PREHOSPITALARIO
30. A mediados de la década de 1980, se hizo evidente que
el paciente traumatizado era diferente al paciente cardíaco.
Cirujanos de trauma como los doctores Frank Lewis y Donald
Trunkey se dieron cuenta de que, a diferencia del paciente
cardíaco, para el cual todas o la mayoría de las herramientas
necesarias para el restablecimiento del gasto cardíaco (RCP,
desfibrilación externa y medicaciones de soporte) estaban a
disposición de los profesionales de la asistencia prehospita-
laria adecuadamente formados en el lugar del incidente, para
los pacientes traumatizados las herramientas más importante
(control quirúrgico de hemorragias internas y reemplazo
de sangre) no estaban disponibles en el lugar del incidente.
Tanto los profesionales de la atención prehospitalaria como
los directores médicos se dieron cuenta de la importancia de
trasladar al paciente rápidamente al hospital adecuado. Esto
incluye un centro que disponga de un equipo de atención al
trauma bien formado, compuesto por médicos de urgencias,
cirujanos, personal de enfermería correctamente entrenado,
personal de quirófano, banco de sangre, procesos de regis-
tro y de garantía de calidad y todos los pasos necesarios para
el manejo del paciente traumatizado. Todos esos recursos
estarán esperando la llegada del paciente, .con el equipo qui-
rúrgico preparado para llevar al paciente directamente al
quirófano. Con el tiempo, se han modificado dichos estánda-
res para incluir conceptos tales como la hipotensión permi-
siva (doctor Ken Mattox) y la transfusión de hematíes:plasma
1:1 (doctor John Holcomb). Sin embargo, no ha cambiado la
idea principal de disponer rápidamente de un quirófano bien
equipado.
Recoge y corre (graband iun)
Sin atención, ni en el lugar del incidente ni en
el trayecto, con trasporte rápido al hospital,
con frecuencia sin que hubiese nadie en el
compartimento de transporte del paciente; fue el
sistema previo a la década de 1950.
Manejo y atención en el lugar del incidente
Este período comenzó con la publicación del
programa de estudios nacional estándar en 1969 y
continuó hasta aproximadamente 1975.
Quédate y actúa (stay andplay)
"' Desde 1975 hasta mediados de la década de 1980; se
trataba de una forma similar al paciente traumatizado
y al paciente cardíaco; esto es, se proporcionaban
intentos de estabilizar al paciente en el lugar del
incidente, a menudo durante períodos de tiempo
prolongados.
,,, No retrasar la atención al trauma
1
1
·.I
j
··i
:¡
Era moderna de la atención prehospitalaria
La era moderna de la atención prehospitalaria se inició con
el informe de Dunlap y cols. al EMS Department of Transpor-
tation en 1968, en el que definían el plan de estudios para la
formación de TEM de ambulancia. Esta formación se conoce
actualmente como TEM-básico.
En 1970 se estableció el Registro Nacional de TEM
(NREMT, por sus siglas en inglés), que desarrolló los están-
dares para las pruebas y registro del personal formado de los
SEM, como se aconsejaba en el libro blanco de la NSF/ACS.
Rocco Morando fue el líder del NREMT durante muchos años,
y estuvo asociado a los doctores Farrington, Hampton y Artz.
La demanda de Curry de una formación especializada
en trauma para los profesionales de la ambulancia fue aten-
dida inicialmente mediante el uso del programa educacional
desarrollado por los doctores Farrington y Banks, con la
publicación del «libro naranja» por la American Academy
of Orthopedic Surgeons {el primero editado por el doctor
Walter Hoyt), por los programas de formación para TEM de
la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA)
y por el programa de formación PHTLS durante los últimos
25 años. Los primeros esfuerzos formativos fueron primitivos
pero han progresado de una forma significativa en un tiempo
relativamente breve ..
El primer libro de texto de esta era fue Emergency care
and transportation of ihe sick and injured. Este libro fue idea
original del doctor Walter A. HoytJr., y fue publicado en 1971
por la American Association of Orthopedic Surgeons32• Este
libro se encuentra actualmente en su 9.ª edición.
Durante este mismo período, el doctor Graham Teasdale
y doctor Bryan Jennett, en Glasgow, Escocia, desarrollaron
la Escala de Coma de Glasgow con fines de investigación. El
doctor Howard Champion (el autor del capítulo sobre explo-
siones en la versión militar de este libro de texto) la trajo a los
Estados Unidos y la incorporó en la atención al paciente trau-
matizado para la evaluación continua del estado neurológico
del paciente4°. La Escala de Coma de Glasgow es un indicador
muy sensible de la mejoría o deterioro de estos pacientes.
En 1973, se creó la legislación federal sobre SEM. El doc-
tor David Boyd estuvo a cargo de este sistema. Dividió los
componentes de la atención al trauma en 15 segmentos. Uno
de esos segmentos fue la educación. Esto se convirtió en la
base para el desarrollo en los Estados Unidos de TEM-Básico,
TEM-Intermedio y TEM-Paramédico. El plan de estudios fue
definido inicialmente por el US Department of Transporta-
tion en la National Highway Traffic Safety Administration
y se hizo conocido como el National Standard Currículum
o el currículum DOT. La doctora Nancy Caroline definió los
estándares y el plan de estudios del primer programa TEM-
Paramédico y escribió el libro de texto inicial utilizado en la
formación de. los TEM paramédicos.
La Estrella de la Vida azul fue diseñada por la American
Medical Association (AMA) como el símbolo indicativo de
«alerta médica» sobre un paciente que tiene un trastorno
médico importante que el SEM debería tener en cuenta. La
AMA se la cedió al NREMT como logotipo de registro y orga-
nización de las pruebas. Debido a que la Cruz Roja de América
no permitió el uso del logotipo «Cruz Roja» en ambulancias
como un símbolo de emergencia, Lew Schwartz (jefe de la
rama de SEM de la NHTSA) preguntó al doctor Farrington,
quien en el momento era el presidente de la junta del NREMT,
para permitir al NHTSA utilizar el emblema para las ambu-
8 PHTLS. SOPORTE VITAL BÁSICO Y AVANZADO EN EL TRAUMA PREHOSPITALARIO
lancias, El permiso fue concedido por el doctor Farrington
y Rocco Morando (director ejecutivo del NREMT). Desde
entonces, se ha convertido en el símbolo internacional de los
servicios de emergencia médica32. Jeffrey Harris desarrolló la
National Association de TEM en 1975 con el apoyo financiero
delNREMT.
Los logros de estos grandes médicos, profesionales de los
SEM y organizaciones son destacados; sin embargo, existen
muchos más, demasiado numerosos para poder mencionar-
los, que contribuyeron al desarrollo de los SEM. Con todos de
ellos tenemos una gran deuda de gratitud.
En los Estados Unidos, la era moderna de los SEM se
puede dividir esencialmente en cuatro períodos32:
31. Pasos de la valoración
Es importante que todos los profesionales médicos lean litera-
tura médica y valoren desde una perspectiva crítica todos los
estudios publicados que pudieran modificar sus decisiones
terapéuticas para poder distinguir las informaciones y trata-
mientos útiles de los datos que no son útiles y que pueden
llegar a ser nocivos. Según esto, ¿qué se debe hacer para leer
y evaluar de forma crítica la literatura médica?
controlado a doble ciego. Los estudios de este tipo se suelen
considerar evidencia de clase l. Se considera que este tipo de
estudio es el mejor porque todos los pacientes que se incorpo-
ran al estudio están aleatorizados (es decir, todos los pacien-
tes tienen las mismas probabilidades de ser asignados a cual-
quiera de los tipos de tratamiento en estudio); además, ni los
investigadores ni los pacientes conocen el tratamiento que el
paciente recibe (doble ciego)y los investigadores controlan el
máximo número posible de factores adicionales del estudio.
De este modo, se reducen los peligros de introducir sesgos en
el estudio o afectar los resultados o su interpretación.
La evidencia de clase JIincluye los demás tipos de estu-
dios que se encuentran en la literatura médica, incluidos los
estudios no ciegos ni aleatorizados, las series retrospectivas
de casos y controles y los estudios de cohortes.
Por último, la evidencia de clase III incluye estudios de
casos, comunicaciones de casos, documentos de consenso,
libros de texto y opiniones médicas. La evidencia de clase III
es la más débil, aunque con frecuencia es la que con mayor
facilidad se consigue.
Por desgracia, cuando se revisa la literatura· relacionada
con la asistencia prehospitalaria con una perspectiva crítica, la
mayor parte se corresponde con evidencias de clase III. Se ha
publicado una cantidad notablemente escasa de trabajos que se
pudieran considerar evidencias de clase I. Una gran parte de
las prácticas que se han aplicado a la asistencia prehospitalaria
procede de la adopción y adaptación de la asistencia de urgen-
cias intrahospitalaria aplicada al contexto extrahospitalarío.
Las consecuencias son que una gran mayoría de las prácticas
de asistencia prehospitalaria se basan en evidencias de clase ID.
Sin embargo, cada vez se realizan más estudios de clase I y TI
relacionados con la atención prehospitalaria. Lamentablemente,
los estudios de clase I están limitados en los Estados Unidos por
las rígidas regulaciones sobre el consentimiento informado. En
concreto, y con pocas excepciones, la asistencia prehospitalaria
se basa en la opinión de «expertos», que se encuentran funda-
mentalmente en capítulos de libros de texto, en las credenciales
y calificaciones del individuo que ofrece sus opiniones y en la
fortaleza y el «volumen» de la divulgación de esa opinión.
Recientemente, parece que se está construyendo un con-
senso para utilizar un sistema de clasificación de la calidad de
la evidencia y de la fuerza resultante de una recomendación de
práctica clínica conocida como Grades of Recornmendation,
Assessment, Development and Evaluation (GRADE,Grados de
Recomendación, Valoración, Desarrollo y Evaluación). Este sis-
tema evalúa la calidad de la evidencia disponible y los beneficios
frente a los riegos de la intervención, y a continuación desarrolla
un juicio sobre la fuerza de una recomendación de tratamiento
o intervención en particular. Se clasifica la evidencia en cuatro
categorías: de calidad alta, moderada, baja o muy baja. Según la
calidad de la evidencia y de la evaluación beneficio/riesgo, se
clasifica la recomendación resultante como fuerte o débil1•42•43•
CAPÍTULO 1 PHTLS: Pasado, presente y futuro 9
Uno de los principales objetivos del PHTLS ha sido garanti-
zar que las recomendaciones asistenciales que se recogen en
esta obra están avaladas por la mejor evidencia médica exis-
tente en el momento de la publicación. A tal fin, el PHTLS
comenzó este proceso con la 6.ª edición, y se ha ampliado
en la 7.ª edición. Seguimos añadiendo, como «Bibliografía» y
«Lecturas recomendadas» aquellos manuscritos, referencias y
recursos que forman la parte fundamental de cada capítulo y
recomendación (v. «Lecturas recomendadas» al final de este
capítulo para obtener más información a la hora de valorar
la literatura sobre SEM). Todos los médicos y profesionales
sanitarios deberían obtener, leer y valorar de forma crítica las
publicaciones y fuentes que constituyen la base de todos los
componentes de nuestra práctica diaria.
Para conseguir este objetivo es importante comprender qué
se entiende exactamente por literatura médica y cómo se deben
interpretar las distintas fuentes de información. En muchos
casos, el primer lugar en el que se busca una determinada infor-
mación es un libro de texto. Al aumentar el grado de interés y
.~ sofisticación se realiza una búsqueda para localizar las referen-
~ cias específicas a las que se hace alusión en los capítulos del
§ libro elegido o para encontrar estudios de investigación, si exis-
lll ten, realizados y publicados sobre eltema. Posteriormente, tras
,§ revisar y analizar las diversas fuentes, se deberá decidir cuál es
·~ la calidad y la fuerza de las pruebas que deberán guiar la toma
·~ de decisiones y las intervenciones realizadas sobre el paciente.
~
"'.8
~ Tipos de evidencia·
·g, Existen diversos sistemas para clasificar la calidad y fortaleza
g~ de la evidencia médica. Independientemente de cuál sea el
¡;¡ sistema concreto elegido para valorar este aspecto, es posi-
·~ ble identificar algunos aspectos comunes a todos. La fuente
~ de mayor calidad que permite realizar la recomendación más
@ potente sobre un tratamiento es el ensayo clínico aleatorizado
Lectura de la literatura
sobre SEM
El tratamiento rápido del paciente depende de un sistema
de asistencia prehospitalaria que ofrezca un fácil acceso al
sistema. Este acceso puede facilitarse mediante un número
de teléfono de emergencias único (p. ej., 911 en EE.UU., 112
en España y otros números en otros países), un buen sistema
de comunicación para activar la unidad y profesionales de
la asistencia prehospitalaria bien entrenados y preparados.
Mucha gente ha aprendido que un acceso sencillo y una RCP
inmediata pueden salvar la vida de las personas que sufren
una parada cardíaca. Los traumatismos pueden abordarse de
la misma manera. Los principios que acabamos de enumerar
constituyen la base de la buena atención al paciente; a esos
principios básicos se ha añadido la importancia del control de
hemorragias internas, que no puede llevarse a cabo fuera de un
centro de trauma y del quirófano. Por tanto, una evaluación
rápida, una inmovilización adecuada, junto con el traslado
rápido del paciente a un centro con disponibilidad inmediata
de quirófano se ha convertido en el principio adicional, que
no se ha comprendido hasta mediados de la década de 1980.