2. Creación y
Crecimiento
de las
Empresas
Para que una empresa, sea del tamaño que sea, tenga éxito
deben establecerse combinando tres elementos:
1. Sin una idea no hay empresa. Sin embargo la idea no
constituye el punto final del proceso creativo, sino su
comienzo. Muchas personas están tan enamoradas de su
idea, que son incapaces de darse cuenta de que dicha idea
es el punto de partida de un largo proceso de desarrollo
hasta lograr una Idea empresarial perfectamente madura,
y que deberá superar difíciles retos antes incluso de que
tenga la menor perspectiva de lograr introducirse con éxito
en el mercado.
2. La financiación es esencial, por lo que será necesario
determinar las fuentes de financiación con las que va a
contar la empresa y definirlas claramente en el plan
estratégico.
3. El equipo de trabajo es el elemento crítico a la hora de
diseñar cualquier plan estratégico. Las empresas con un
fuerte crecimiento no son orquestas formadas por un solo
músico; normalmente se llevan a cabo con un equipo de al
menos tres personas con cualidades complementarias.
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3. Formar un equipo en un proceso difícil que exige mucho
tiempo, energía y sensibilidad.
Si queremos tener éxito, este proceso de organización nos
proporcionará una estructura sobre la que construir nuestro plan
estratégico, así como el camino que conduce a la realización de
la actividad empresarial.
Etapa 1.- Desarrollo de la Idea
El comienzo de toda empresa es una idea más o menos brillante:
la solución a un problema o a una necesidad. Puede tratarse de
un nuevo producto o un nuevo servicio, pero también puede ser
una innovación dentro de un producto ya existente, por ejemplo,
una nueva forma de distribución, producción o venta de un
producto o servicio. Básicamente, la idea en sí misma, no tiene
ningún valor intrínseco. Sólo adquiere valor económico cuando
se ha convertido en una realidad de mercado.
Durante esta fase, normalmente debemos arreglárnosla sin
capital de apoyo. Debemos financiar el proyecto con nuestro
propio dinero, con ayuda de amigos, alguna subvención o
cualquier otro recurso.
Etapa 2.- Preparación de un Plan Estratégico
Es importante no perder de vista el conjunto de la situación. En
esta etapa será necesario contestar algunas preguntas con
relación a las personas que están detrás de la empresa, como
por ejemplo, ¿Demuestran tener cualidades de gestión y
comunicación? ¿Son personas abiertas y honestas? ¿Poseen
experiencia en el sector? ¿Son personas capaces y dispuestas a
poner sus ideas en práctica?
Debemos sopesar y considerar los riesgos que conlleva nuestra
idea. Debemos estar preparados para cualquier imprevisto y
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4. aprender a pensar en “escenarios”. Debemos preparar planes y
presupuestos para las funciones más importantes en nuestro
negocio: desarrollo, marketing, promoción, financiación. Y, por
supuesto, tendremos que tomar numerosas decisiones: ¿a qué
clientes o segmentos de clientes nos dirigimos? ¿Qué precio
vamos a poner a nuestros productos o servicios? ¿Cuál es la
mejor ubicación para nuestro negocio? etc.…..
En esta etapa es necesaria la consulta a diversos especialistas:
abogados, empresas de estudio de mercado, agencias de
publicidad… También debemos ponernos en contacto con
nuestros clientes potenciales con el fin de comenzar a valorar el
tamaño de nuestro mercado potencial. Deberemos encontrar
proveedores y, quizás, firmar los primeros contratos. Y, por
supuesto, deberemos conocer lo mejor posible a nuestros
competidores.
Siempre compensa y es rentable toma muy en serio la fase de
planificación y hacer este trabajo concienzudamente. En última
instancia, será siempre el mercado quien determine el valor de
nuestro negocio. El propósito de este plan estratégico es
someter dicha planificación a un minucioso examen antes de
llevar a cabo la prueba definitiva. Cuando preparemos nuestro
plan, deberemos someter todos los aspectos del negocio a una
prueba experimental. Durante esta fase, deberemos ser capaces
de demostrar que el negocio puede funcionar, que los supuestos
operativos del plan son realistas, y que se está en condiciones de
hacer que la empresa tenga éxito en el mercado.
Durante esta fase es necesario disponer de unos ingresos, hay
que mantener en marcha unas operaciones mínimas. Debemos
tener también una idea clara de los costes en los que vamos a
incurrir. Los fondos deberán seguir saliendo de la misma fuente,
o fuentes que durante la primera fase.
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5. Etapa 3.- Creación de la empresa, entrada en el mercado y
crecimiento
El trabajo conceptual está ya, en buena medida, terminado, y ha
llegado el momento de poner en práctica el Plan Estratégico. De
ser los diseñadores del plan, pasamos ahora a ser sus
constructores. El éxito del proyecto debe ahora buscarse y
conseguirse en el mercado. A continuación indicamos algunas de
las tareas principales, incluyendo las que tienen que ver con la
apertura de nuevos comercios:
• Establecer el comercio
• Crear la organización y la dirección
• Poner en marcha el proceso de venta o prestación de
servicios
• Publicidad y promoción
• Entrada en el mercado
• Reacción a las amenazas: competencia, desarrollos
tecnológicos
• Expansión
• Entrada en nuevos mercados
• Desarrollo de nuevos productos o servicios
En esta fase se demostrará si el plan es viable y si va a ser
rentable.
Etapa 4.- Objetivo logrado
La realización demuestra el éxito de nuestro plan. Lo que
comenzó como una apuesta de futuro se ha convertido ahora en
una empresa rentable. Hemos creado puestos de trabajo y
hemos captado numerosos clientes. Ha valido la pena desde e
punto de vista económico.
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